Enamorada De Un Idiota (Book 1) [Kellin Quinn Y Tu]

CAPÍTULO I

Desde que lo miro con sus brazos todos tatuados y el cabello largo supo que él era el vivo sinónimo de problemas.
Y es que aquel chico de sonrisa matadora y ojos hipnotizantes, sin mencionar aquel atractivo indiscutible, hacia que le temblaran las piernas a más de una.
Él causaba sensación y su nombre estaba en todas las conversaciones en los pasillos de la escuela, y no era para menos, aquel chico se salía de los estándares del prestigiado instituto North West Academy.

-Dicen que ha estado en prisión -comentó su amiga Beatrice mientras se dirigían al salón de Literatura.

______ negó con la cabeza lentamente y sonrió un poco. Sin duda alguna su rubia y enamoradiza amiga era una más de las decenas que habían caído a los pies de tan atractivo chico.

-Beatrice, sólo son rumores.
-No lo sé... Ese chico realmente parece salido de una película.

Tomaron asiento y su querida amiga siguió hablando del chico que era dueño de aquellos hermosos ojos.
Beatrice tenía razón. Era un chico sacado de película, Quinn era el típico chico malo de chaqueta de cuero y motocicleta, de esos que participan en peleas clandestinas y fuman cigarrillos.
Y no podía negarlo. Era guapo, demasiado a decir verdad.
Kellin Quinn era lo suficientemente guapo como para ser un total cretino.
Ella lo sabía. Conocía a ese tipo de chicos: la sonrisa perfecta, mirada matadora, músculos de ensueño, una voz grave y acaramelada, un olor varonil. El prototipo de chico perfecto tratándose de lo físico. Y es que ese tipo de chicos debían tener por lo menos un defecto, y siendo conscientes de que en el físico no había ningún problema el defecto radicaba en sus personalidades.
Al principio encantadores, pero después de conocerlos resultaba que siempre eran egocéntricos, machistas, cretinos y demasiado hijos de puta.
Lo sabía por experiencia propia.
Sabía que lo mejor era mantenerse alejada de ese tipo de chicos.
______ Schmidt sabía que no debía caer en las redes de encanto de esos chicos. Y en especial tratándose de Quinn.
Y no era que tuviese algo en contra de él, realmente ni siquiera le había dirigido la palabra ni una sola vez. Pero sentía algo que no sabía cómo describirlo. Kellin Quinn le daba mala espina. Y no eran los tatuajes ni el cabello largo o el descuidado estilo. No. Había algo en su esencia, es su manera de caminar, había algo que le daba desconfianza. Sabía que ese chico solo traería problemas.