Enamorada De Un Idiota (Book 1) [Kellin Quinn Y Tu]

CAPÍTULO XX

Ella había dejado la puerta de su habitación abierta y él había aprovechado para entrar y molestarla, pero al verla tan tranquila durmiendo le fue imposible.
Era toda una obra de arte, su cabello esparcido por la almohada, sus hermosos labios entreabiertos y su rostro lucía angelical. Su pecho bajaba y subía con lentitud. Y sin querer se quedó embobado mirándola.
Ella era una chica bastante complicada e irritante, demasiado egocéntrica y terca. Pero eso la hacía ella misma, eso hacía que ______ fuese tan fascinante. El hecho de que se resistiera tanto a él, incluso a  sabiendas de que ya había caído a sus pies era muy atractivo. Le gustaba que no le dejara las cosas fáciles. Amaba los retos. Y _____ amaba hacerlo batallar y sacarlo de quicio así que la apuesta los mantenía entretenidos.
Se acercó a ella lentamente con la intención de sentir sus labios. Llevaba toda la semana queriendo saborearlos una vez más, pero tampoco quería presionarla, si lo hacía solo lograría que ella se retirara y alejara lo más posible. ______ no funcionaba como las demás chicas lo hacían, tal vez eso la hacía tan atractiva y a la vez tan intimidante para los hombres. Todo en uno. Ella era una bomba, tal vez por eso nadie se atrevía a intentar algo con ella, era lo suficientemente inteligente y atractiva como para ser considerada peligrosa.
Se acercó un poco más y posó sus labios en los de ella. Una leve y casi inexistente presión. Casi, porque ella lo sintió. Abrió los ojos asustada encontrándose a Kellin besándola mientras dormía.
Una gran guerra se avecinaba...