Todos los caminos conducen a ti [CDM]

Hospedaje y Vestidos

-Oh-dijo Grace al oír el nombre del chico. Lysandro no se perdió ese detalle y aunque odiaba los chismes, decidió preguntar.

-¿Quién es él?-dijo mientras observaba como ese chico abrazaba a Isura y la hacía sonreír, cosa que él no había logrado en todo el día, por más que lo había intentado.

-Isura habló una vez de él, si no me equivoco es el chico que le rompió el corazón antes de que ella se mudará aquí-Lysandro los observo y vio como ella reía a causa de algo que Armin había dicho.

Se sintió molesto, frustrado. Era como si el destino se encargara de decirle, vez tras vez, que ella no era para él. Que se rindiera...

Justo cuando ella por fin se había separado de Nathaniel llegaba ese nuevo chico. Suspiró y se dijo a sí mismo que si el destino le mandaba una señal más, se olvidaría de ella, porque ya lo había lastimado bastante tener sentimientos por esa chica.

Mientras tanto Isura aún reía encantada de ver a su mejor amiga ahí y además ver a aquel chico que tanto quiso.

-Están locos-afirmó Isura mientras llamaba a Grace y Lysandro para presentarlos-no me puedo creer que están aquí conmigo.

-Yo tampoco me creo que Armin esté bajo el sol por decisión propia-dijo Fer mientras reía.

-Pues somos dos, princesa-dijo Armin con cara de fastidio y Fer se rió aún más.

-¿Dónde se hospedaran?-preguntó Grace, en aquel lugar no había ningún hotel.

-Has adivinado el problema, muy lista-dijo Armin.

-Lo planeé todo de último minuto, así que no tengo idea, pensé que ustedes podrían decirme-dijo Fer mientras sonreía.

-Pueden quedarse con nosotras-ofreció Grace. Para Lysandro eso sonaba a una idea terrible, no planeaba soportar que ese chico se quedara en el mismo departamento que la chica que le gustaba y habló antes de darse cuenta.

-Su departamento es muy chico, sería mejor idea que vinieran a mi casa, es grande y tenemos un par de cuartos de invitados-dijo Lysandro causando que Isura lo mirara sorprendida.

-¿En serio? Eso sería estupendo-dijo Isura mientras le obsequiaba una sonrisa, la única que había logrado obtener de ella en todo el día. Eso hizo que no se arrepintiera del ofrecimiento que había hecho-¿estará Leigh de acuerdo?

-Por supuesto, no veo razón para que no sea así-a Isura se le ocurrían varias razones, como que no los conocían en absoluto, pero decidió no decir nada.

-Bien, con ese asunto solucionado, tengo otra cosa que solucionar-dijo Grace mientras mostraba un sonrisa-Dime, Fernanda, ¿te gustan los bailes?

.~.~.~.~.~.~.

-Sigo sin creer que hayas usado a mi propia amiga en contra mía-exclamé mientras probaba mi helado recién comprado en la zona de comida rápida.

-El fin justifica los medios-es lo que Grace mientras me observa con un poco de superioridad.

-Lo que yo no termino de creer es que no hayas querido asistir al baile-es lo que Fer me responde-es de locos que te niegues, debe ser una experiencia increíble.

-Lo es-afirma Grace-decoran el gimnasio de la escuela de manera espectacular y suelen contratar bandas para que toquen en vivo y todos llevan vestidos y trajes espectaculares. Es un ambiente como de sueño...

-¿Y eligen rey y reina del baile?-preguntó Fer, que cada vez parecía más emocionada al respecto.

-Algo así, no hay un concurso oficial, pero Peggy, la encargada del periódico, se encarga de publicar uno después de hacer encuestas en internet-explicó Grace.

-¿Entonces qué estamos esperando para ir a conseguir vestidos espectaculares para ganar ese concurso?-dijo Fer mientras se paraba de su silla con su frappe en la mano.

-¿Tal vez que nos acabemos lo que ordenamos?-respondió Grace y ante su respuesta Fer se sentó y juro que comenzó a beber más rápido.

Cuando por fin acabamos nuestras bebidas nos dirigimos a la tienda de Leigh. El rostro de Fer mostró una mezcla de asombro y felicidad cuando entramos.

-Esta tienda es magnífica, todo es precioso-comenzó a decir mientras avanzaba por todas partes viendo la ropa.

-Lo sé-afirmó Grace mientras la seguía y se ponían a hablar de ropa. Yo no estaba segura si me gustaba o no que ellas se llevarán tan bien tan rápido. Tal vez fuese egoísta, pero ellas eran mis mejores amigas y de pronto me sentía un poco excluida.

-Vamos chicas, debemos encontrar los mejores vestidos, yo pago-dijo Fer mientras sacaba una tarjeta de crédito de su bolsa y la agitaba en el aire.

-No podría dejarte hacer eso-dijo Grace sorprendida.

-Oh vamos, mis padres tienen suficiente dinero como para que yo pague por tres vestidos-al ver que Grace no cedía Fer suspiro y añadió-tómenlo como un regalo por invitarme al baile con ustedes. Déjenme ser como su madrina de Cenicienta.

-Adoro a esta chica-fue lo que respondió Grace mientras por fin aceptaba la propuesta.

Ambas chicas vieron vestido tras vestido mientras yo me limitaba a verlas desde un sillón morado que había en la tienda, la verdad es que no me ilusionaba ver vestidos, la última vez que lo había hecho había sido para mi cita con Nathaniel.

Espere a que los dolores recuerdos acudieran a mi, pero no llegaron, el único pensamiento que vino a mi fue la manera en que Lysandro me había visto esa tarde, cuando lo había despertado después de haberme probado ese vestido blanco. Me había mirado como si yo fuese lo único existente en la habitación.

Mi corazón se aceleró con el recuerdo. ¿Cómo no había notado antes la manera en que él se sentía?

Una pregunta más importante acudió a mi mente.

¿Qué sentía yo por Lysandro ahora?

No quise pensar en ello, me parecía algo complicado y yo no estaba muy entusiasmada con la idea de una nueva relación, no después de cómo había terminado la última, necesitaba tiempo para mí. Para distraer mis pensamientos saque la libreta, de la cual no quería separarme y había cargado en mi bolsa, y me puse a seguir escribiendo mi canción.

Al menos eso hice hasta que Fer me llamó para que fuera a ver un vestido.