Capítulo 8.

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*** Punto de vista desconocido ***

— ¡¿La encontraste?!. — Dije pegando mi teléfono a mi oreja. Isabella había desaparecido hace siete horas y todavía no aparecía. No atendía su celular, así que decidí salir a buscarla, ni drogado dejaría a mi hermanita sola en la calle, y muchos menos a estas horas. Y Alex se ofreció a ayudarme así que los dos estábamos buscándola, el se encargaba de buscar por bares y yo por las plazas.

— Ojalá, iba a preguntarte lo mismo... Pero veo que tu tampoco la encontraste. — Isabella podría estar en cualquier lado. ¿Y si la secuestraron? No, eso no pasaría. — James, hemos recorrido toda la cuidad, me queda un sólo bar por revisar.— Oigo un gran suspiro. — Si no aparece, lo siento, pero me bajo.

Le dije a Alex que iba a aparecer, para luego cortar.

*** Fin punto de vista de James ***

Estaba cansada de todo, de mis padres, de Alex, de Spencer, de mis compañeros del colegio. Simplemente quería desaparecer, mi vida fué, es, y seguirá siendo la mismísima mierda. El hecho de que me acabe de enterar que soy adoptada, y de que "mis padres", si se los puede llamar así, me abandonen me hizo pedazos. Ya no quiero seguir más, el vaso había roto de lo lleno que estaba.
Entonces fue ahí cuando lo decidí.

¿Quería realmente seguir viviendo? No, claramente no.

En ese momento me juré, que iba a volver a casa, iba a tomar todas las pastillas que tengo que uso unas cuantas veces. Las voy a tomar todas, para por fin estar en paz, para por fin cerrar los ojos y nunca más abrirlos.

Claro imbécil, ¿Cómo lo harás? Si eres más cagona que un sapo.

Escuchaba a esa estúpida voz dentro de mi cabeza regañarme.

Y si no logro tomarlas, entonces mi vida cambiaría, para siempre. Le diría adiós a la estúpida Isabella, y le diría Hola a la nueva Isabella.

(...)

Estaba caminando con la botella de whisky en la mano, llegando a mi casa. Aunque odiaba con mi vida el alcohol, en este momento me hacía mucha falta relajarme.

Al llegar estaba todo oscuro, intentando llegar a prender las luces me tropecé con varios muebles. Cuando por fin obtuve una mejor visión me tome mi momento para mirar por última vez mi hogar.

Miles de recuerdos me vienen a la cabeza, el sufrimiento es insoportable. Siento que todo mi mundo se destruye, el nudo en mi estómago cada vez me aprieta más. El ardor en mi garganta por las lágrimas que quieren salir, pero me contengo, aunque se que voy a terminar llorando.

'¿Estás segura de esto?. Hoy todo se termina. El sufrimiento. Las bromas. Las mentiras. Todo.. Una vez hecho no se puede volver atrás ' Estoy decidida. Toda la mierda termina hoy, acá.

Avanzo con paso decidido a mi habitación. Con cada paso más y más recuerdos me vienen a la mente. Mis hermanos y yo de pequeños, mi familia feliz. Recuerdos de Anne. Recuerdos y más recuerdos.

Ya dentro de mi habitación busco el frasco lleno de pastillas. Las tiro todas en mi mano.

Uno. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Seis. Siete. Ocho. Nueve. Diez pastillas.

Ya no pude contener las lagrimas. El alivio se acerca, la felicidad también.

' Ya no hay salida, Isabella.'

Uno...

Dos...

—¡ISABELLA NO!. — Oigo el grito de mi hermano y de una voz que no reconozco.

NO al Bullying! ¿Por Favor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora