~ POV TAKANO ~
Desde el día que Onodera me permitió besarlo y dormir abrazado junto a él en su cama, las cosas entre nosotros definitivamente han mejorado. Han pasado ya 3 meses en los que siempre que nos encontramos y yo intento besarlo, ya no me rechaza, parece que me he ganado un poco de su confianza, él es más lindo de lo que me imagine, pero sus labios se han vuelto una adicción para mi, aunque nos besamos de manera apasionada y pienso que él lo disfruta tanto como yo, él no me ha permitido ir más allá. Yo he comenzado a desesperarme porque creo que necesito más de él, más de Ritsu. Ahora mismo estoy aquí sentado viendo como un montón de chicas lindas lo tienen rodeado ahí en esa mesa, parece que las está ayudando con la tarea, pero se ve bastante sonriente, ¿A caso es tan descuidado para no darse cuenta que esas entrometidas le estan coqueteando? Eso me molesta pero no puedo hacer una escena como si fuera una chica celosa.
Hace tiempo nadie se acercaba a él y justamente hace 3 meses, me he dado cuenta que su actitud ante los demás es un poco diferente, no sé porque tengo la extraña impresión de que ese cambio en su personalidad tiene algo que ver conmigo ¡Me siento feliz!****
-Ey Masamune, mira eso, parece que Ritsu se ha vuelto popular entre las chicas más lindas de este internado, mira nada más de qué forma le coquetean y el parece estarlo disfrutando, es un suertudo- decía emocionado Tori sentándose a la mesa.
-jJa ja ja! no digas tonterías Tori, a Onodera no le importan esas chicas, seguro que solo las ayuda a estudiar- decía el pelinegro con una risa fingida, pero estaba realmente celoso de ver a esas chicas tan cerca del castaño.
-Vaya vaya, parece que alguien está molesto.
-Claro que no ¿Además porque estaría molesto- preguntó un poco nervioso.
-mmm, déjame ver.... Tal vez porque él tiene más chicas tras él que tu, él gran Takano Masamune. Ahora que lo pienso no se qué ha pasado contigo, solías tener novias muy a menudo y ahora no sales con nadie....¿Será que encontraste a la correcta?- cuestionaba un poco burlesco Tori, dejando paralizado a Takano al descubrir sus propios sentimientos.
Cuando Onodera termino de hacer lo que hacía junto a esas chicas y una por una se alejaron, se levantó de la mesa y se fue del lugar, entonces Takano comprendió que debía ir a la habitación. De inmediato él también se puso de pie para ir detrás de él, dejando hablando solo a su amigo, se sentía un poco molesto sin comprender completamente la razón de su enojo, entró a la habitación y se sentó en una pequeña mesa simulando que hacia su tarea para evitar ver al castaño, pero esta vez Ritsu fue el que comenzó a hablar.
-Oye Takano, tu.... ¿No quisieras que te ayude a estudiar?- preguntaba un poco avergonzado y después soltó un comentario para no perder su característica hostilidad-. Supe que ya no eres tan buen estudiante como solías serlo, así que un poco de ayuda no te vendría mal.
-Pues para que lo sepas tu eres el único culpable de que no pueda concentrarme en las clases.
-¿Eh? ¿Y yo que tengo que ver?
-" Y todavía lo preguntas, es imposible que yo pueda concentrarme en clases porque todo "Todo el tiempo estoy pensando en ti" Pensó el pelinegro pero no se atrevía a decirlo en voz alta.
-¡Ah! ya olvida lo que dije.
-Solo esfuérzate por aprobar o de lo contrario no podremos graduarnos juntos- dijo como un susurro el castaño.
-¿Eh? ¿Qué dijiste? no pude escucharte.
-No lo diré de nuevo, así que si no escuchaste olvídalo, yo....solo trataba de ser amable.
La realidad era que Takano había escuchado todo, pero quería oírlo de nuevo, el escuchar eso realmente lo emociono, por primera vez se daba cuenta que le importaba aunque sea un poco a Ritsu.
-Oye Onodera entonces ¿sabes qué? yo si quiero que me ayudes a estudiar.
-Olvídalo, retiro mi oferta.
De pronto se escuchó que golpeaban la puerta, Ritsu fue a abrir y eran sus padres que le habían llevado algo de ropa y comida.
-Hijo, te ves muy delgado ¿Estas comiendo bien?- preguntaba su madre
-Si mamá.
-Hijo, te trajimos algo de ropa limpia y cobijas para que no tengas frío.
-Si papá gracias, como ven yo estoy bien, ahora por favor váyanse esto es vergonzoso, yo los veo cada fin de semana en casa, así que no tienen que hacer esto- decía el castaño un poco avergonzado, sacando a sus padres a empujones de la habitación. Después de unos minutos fuera, regresó.
-Disculpa esta escena Takano, debes estarte burlando.
Pero Takano se puso de pie y tomo la mano de Ritsu para sentarlo a su lado en su cama.
-Ah, creo que está bien.
-¿Qué?
-Sí, creo que es lindo que tus padres se preocupen por ti, ¿sabes Onodera? yo crecí con un hombre como padre que al final resulto no ser mi padre, incluso mi nombre cambio, debido a eso, nunca tuve una mamá que se preocupara por mi ya que siempre estaba trabajando, así que creo que debes sentirte feliz de lo que hacen tus padres por ti en lugar de avergonzarte.
Onodera, se puso nervioso al escuchar a Takano y agacho su rostro enrojecido por la vergüenza de sentir el latido acelerado de su corazón.
-Takano....tu...¿Porque me cuentas esto a mi?
-Porque confío en ti, por supuesto, ¿sabes? eres la primera persona a la que le cuento sobre mi situación familiar, ni siquiera a mi mejor amigo se lo he dicho. La verdad es que cuando la escuela se convirtió en un internado me sentí feliz de saber que no debía soportar las discusiones entre mi mamá y su pareja.
Onodera se sentía feliz de ser la única persona a la que Takano le confiaba esa parte de su vida, así que como un impulso y aún con su rostro agachado tomo la mano del pelinegro y la apretó con fuerza.
-Gracias Takano- dijo con voz baja
-¿Eh?
-Gracias por confiar en mí, ahora creo que yo también puedo confiar en ti.
Takano sin dejar pasar ni un minuto más le levantó el rostro con su mano y la recorrió desde su barbilla hasta llegar a su cabello y encajar sus dedos en el suave cabello castaño y lo beso, ante esto Onodera levantó sus brazos y se abrazo de Takano con fuerza, de pronto el pelinegro lo recostó en la cama, ahora besándolo de una forma más apasionada. Ritsu recibía el beso sin problema y sin oponerse, logró desabotonar los primeros botones de su camisa y comenzó a bajar sus caricias hacía la parte baja del cuerpo de Ritsu, pero en cuanto Onodera se dio cuenta de que Takano había avanzado un poco más, se levantó con rapidez de la cama, acomodó su camisa y mientras su respiración se normalizaba, tomo entre sus manos un montón de libros y cuadernos.
-Anda Takano te ayudare a estudiar, tú debes pasar esos exámenes.
"Ahhhhh, diablos, este chico... ¿Hasta cuando me dejará ir más lejos?" pensó Takano.
-Esta bien Onodera estudiemos.
Después de estar estudiando toda la noche llegó el día del examen, mientras Onodera no tuvo ninguna complicación Takano no se podía concentrar por estar pensando en el castaño, aunque respondió todas las preguntas no se sentía seguro de que fueran correctas, cuando salía de su salón se sorprendió de ver que Onodera lo esperaba en la puerta.
-¿Y cómo te fue?
-Ah creo que bien, pero no se.
-¿Qué respuesta es esa?
-Ya ya, vamos a comer algo- dijo Takano tomando la mano de Ritsu.
-¡No hagas eso! sería vergonzoso que alguien nos viera.
-Tranquilo, no tienen porque decir nada.
Caminaron así hasta la cafetería y cuando llegaron había un completo alboroto, todos los estudiantes estaban gritando por todos lados.
-¿Que que pasa?- preguntó Takano acercándose a todos los estudiantes y ahí apareció Chiaki el compañero de habitación de su amigo.
-Escucha Masamune, resulta que la escuela está poniendo castigos a los peores estudiantes para que reaccionen y se apliquen más en las clases, publicaron unas listas con los alumnos con los peores promedios y las tareas que deben hacer para cumplir con su castigo.
-¿Ehhh? eso quiere decir que yo estoy en esas listas ¿Cierto?
-Si así es, tu promedio es tan bajo que saliste en esas listas.
-No puede ser, ¿y qué es lo que debo hacer?
-Tú debes podar el pasto de las canchas de fútbol y pintar las gradas.
-¡No! eso es mucho trabajo- decía aterrorizado el pelinegro.
-¿Ahora entiendes porque debemos estudiar Takano?- preguntó Ritsu.
Entonces una linda chica se acercó a Onodera y lo abrazo
-Oye Ritsu, yo no quiero hacer esas tareas, así que pensé que tal vez tú puedas ayudarme a estudiar.
-Claro que si , está bien yo te ayudaré, te veo mañana aquí en la cafetería- respondió Onodera y aquella chica se emociono tanto que beso la mejilla de Onodera, provocando la molestia de Takano quien tomo el brazo del castaño arrastrándolo hasta su dormitorio.
Cuando entraron, Onodera se zafó del agarre y sobando un poco su mano cuestiono:
-¿Pero qué pasa contigo?
-Onodera últimamente tu actúas diferente y las chicas se acercan demasiado a ti, eso me molesta.
-Tranquilo no hay de qué preocuparse.... yo creo que tu eres el único extraño que se siente de esa forma por mí, mejor ponte a estudiar en lugar de andar pensando en cosas extrañas, además debes comenzar a podar el pasto y pintar las gradas.
A la mañana siguiente, Takano debió levantarse más temprano de lo habitual para cumplir con su castigo, después tomo algunas clases y más tarde debió seguir con su castigo. Dada la media noche entró a su habitación realmente agotado, no se podía sostener en pie, cuando cerró la puerta cayó al piso provocando un fuerte ruido que despertó a Onodera.
-Ey Takano despierta, ya estás muy cerca de tu cama, anda creo que no es bueno dormir en el piso- decía el castaño arrodillado en el suelo tratando de hacer reaccionar al pelinegro, quien sorpresivamente lo tomo entre sus brazos y lo beso. Debido a que Onodera tenía puesta su pijama, esta vez aún besando sus labios comenzó a meter su mano en el trasero del castaño incluso bajo la ropa interior, acariciando lentamente y dijo:
-¡Te amo!
El escuchar esas dos palabras provocaron el nerviosismo de Ritsu quien detuvo las caricias y lo empujo rápidamente. Takano reacciono y se puso de pie, para encender la luz y observar el rostro de sorpresa de Onodera.
-Onodera....yo....perdón.
Onodera no dijo nada, solo continuo con los ojos abiertos y corrió a su cama ocultándose bajo las cobijas.
Continuará...
ESTÁS LEYENDO
Amor de secundaria (TakanoxRitsu)
FanfictionTakano y Onodera son los mejores alumnos en un prestigioso internado, siempre compiten entre si. Por una extraña coincidencia deben compartir el mismo dormitorio y comienzan a vivir una serie de eventos que los hace descubrir que están enamorados.