Capítulo 8: Pensamientos

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Cuando el sol comenzó a entrar por la ventana de la habitación, Onodera fue el primero en despertar, abrió sus ojos y pudo ver el rostro de Takano junto al suyo, su mejillas enrojecieron al recordar lo que había pasado entre ellos dos pero era consciente de un extraño cosquilleo que le recorría el cuerpo al recordar cada una de las caricias de su compañero.

"No puedo creer que yo haya hecho eso con Takano, es totalmente vergonzoso ¿Cómo se supone que debo actuar de ahora en adelante? ahora...¿Somos algo así como novios?.....ja ja ja ¿Pero qué demonios estoy diciendo? Él dijo que me amaba una y otra vez, pero también dijo que haría que yo dijera que lo amaba antes de la graduación ¿Yo debo decírselo?... Por supuesto que no, eso no es posible yo no puedo amar a un chico... ¿O sí?... ¡Wow! la piel de Takano es realmente blanca, y su cabello es tan negro, creo que nunca había sido tan consciente de su rostro"

Pensaba Onodera, incapaz de moverse por estar admirando el rostro de Takano, antes de darse cuenta había comenzado a acariciar el cabello de su compañero, lo que lo hizo sentirse avergonzado, se cubrió el cuerpo con una sabana y se levantó para tomar un baño, intentaba ser silencioso para no despertar a Takano pero en cuanto dio los primeros pasos cayó desplomado en el piso, ocasionando un fuerte ruido que despertó al pelinegro.

-¿Que que pasa? ¿Estás bien Onodera?- preguntaba medio dormido Takano, mientras Ritsu se levantaba del suelo para ir al baño.
-No es nada- respondió nervioso el castaño.
-Onodera ¿Tu cuerpo está bien?
-Ja Ja Ja... pero ¿Que pregunta es esa?- mencionaba sonrojado Onodera.
-Es solo que creo que no te puedes mover muy bien, si tu quieres te puedo cargar y llevarte hasta la regadera- menciono algo burlesco el de cabello negro.
-¡Claro que no! yo puedo ir solo- contestó molesto Ritsu y tomando todas las fuerzas que podía se incorporo correctamente y entró al baño. Ya en la regadera bajo el agua, estaba aún más nervioso, sentía que el dolor de su cuerpo iba en aumento.

"Ese bastardo de Takano, lo hizo muy duro, es de lo peor, nunca me dijo que hacer eso.....sería tan doloroso al día siguiente"


Cuando Onodera Salió del baño Takano estaba esperando para entrar, estaba desnudo y en cuanto lo vio no pudo evitar sonrojarse y quedar paralizado.

-Takano, ten algo de decencia al menos deberías cubrirte con algo.
-¿A caso te avergüenza verme de esta manera? ¿Después de lo de anoche te pondrás tímido?
-En serio que eres insoportable, entra al baño de una vez y deja de decir tonterías.
-Esta bien, pero no te vayas a ir, espérame para irnos juntos a la cafetería ¿De acuerdo?
-Sí, sí- respondió Onodera, pero como era de esperarse no lo cumplió, cuando Takano salió del baño el castaño ya no estaba.

"En serio que no soporto que Onodera se la pase huyendo de mi, después de lo de anoche se supone que nos volveríamos más íntimos. Además no me ha dicho que me ama, es tan obstinado, pero tengo plena seguridad de que él está enamorado de mi"

Durante la mañana Takano y Onodera no se pudieron ver, cada uno se fue a sus respectivas clases y no se toparon ni por un momento, pero al terminar las clases era normal que todos los estudiantes se reunieran en la cafetería.

Takano caminaba con su amigo Tori y se sentaron en una mesa que estaba libre.

-¡Hey Masamune!.... Masamune te estoy hablando.
-Ah sí dime ¿qué quieres Tori?
-Es solo que todo el día has estado sonriendo como idiota ¿Qué paso? pareces feliz.
-¿Eh? ¿En serio?
-¿Y todavía lo preguntas? no sé si lo notaste, pero no participaste ni una sola vez en clase, estabas con la cabeza en otra parte, ni pienses que voy a estarte cubriendo.
-Está bien lo siento Tori.
-Entonces... suelta la sopa ¿Porque estas tan feliz?

Takano no pensó en decir una mentira, se sentía tan emocionado después de lo sucedido con Onodera que pensó en decirle la verdad a su amigo.

-Esta bien Tori, eres mi mejor amigo y te lo contare... Lo que pasa es que anoche yo y Onodera...

Antes de que el pelinegro pudiera dar su respuesta Onodera pasaba por ahí y lo golpeo en la cabeza con toda la fuerza de su mano, se veía realmente molesto y con el seño fruncido.

-¡Cállate Takano! ¿Qué demonios ibas a decir?
-Bueno Onodera yo...
-No digas nada de lo que después puedas arrepentirte- dijo el molesto Ritsu y se alejó para sentarse en una mesa Rodeado por chicas.

"Onodera Tiene razón yo no puedo decir nada sobre lo nuestro, él es el hijo del director y podría meterlo en problemas, pero que tonto soy, si yo digo algo él se molestará conmigo, a pesar de que estoy feliz, ese debe ser solo nuestro secreto. No puedo creer lo molesto que se ve su rostro en este momento, estoy seguro que nadie en este internado ha visto él rostro excitado de Onodera, estoy completamente seguro de que nadie sabe sobre ese lado tan apasionado que tiene. ¡Demonios! ya me excite con solo recordarlo"

Takano no podía dejar de ver a Onodera en la mesa frente a la suya, Tori nuevamente se quedaba llenó de dudas sobre lo que le pasaba a su amigo, de pronto Chiaki apareció corriendo muy emocionado y se sentó junto a ellos.

-¡Masamune!... ¡Tori! tenemos que ir a la habitación ahora mismo, no saben lo que conseguí.
-¿Qué te pasa Yoshino porque tan emocionado?- cuestiono Tori
-Verán. Un chico me prestó estas revistas, están llenas de mujeres desnudas, vamos a la habitación para verlas- explicaba emocionado Chiaki.
-Claro que sí. ¡Vamos!... Hey Masamune ¿Vienes o no? Hey ¿Estas escuchando? preguntaba algo ya molesto Tori.
-Sí, sí... ya voy ahorita los alcanzó- respondió Takano y se levantó para acercarse a Ritsu que se había quedado solo.

-Onodera yo iré con mis amigos un momento, en una hora estaré contigo- decía Takano tomando la mano del castaño, quien de inmediato se zafó del agarre su y frunció el entrecejo.
-No hagas eso aquí. Alguien podría ver y ¿A mí que me importa si vas con tus amigos? no es como si tengas que estarme diciendo donde estas y que es lo que haces.

El pelinegro rió internamente y negó con la cabeza para después acercarse y susurrarle al oído ya que sabía que eso lo ponía realmente nervioso.

-Después de lo de anoche yo creo que si te lo debo decir- menciono en tono seductor.

Onodera sintió un calor que lo recorría por todo el cuerpo, se levantó nervioso de la mesa y comenzó a caminar.

-Da igual, yo estaré en la biblioteca, diviértete con tus amigos- dijo el castaño y se alejó


Cuando Takano llegó con sus amigos estaban muy emocionados viendo esas famosas revistas, pero cuando él las empezó a ver no se emocionaba, todo lo que ocupaba su mente en ese momento eran los recuerdos del cuerpo desnudo de Onodera, volvía a sonreír sin explicación y sus amigos empezaron a atacarlo con preguntas que lo inquietaban, más bien que lo excitaban.


-¡Hey Masamune! ¿Tú crees que Ritsu se masturba?- pregunto Tori
-¡¿Eh?! ¿A qué viene eso?
-No sé, me dio curiosidad, siempre es tan serio y alejado de todos que no me lo imagino haciendo algo así.

Takano se puso aún más nervioso y no podía apartar de su cabeza imágenes de Ritsu completamente excitado por sus caricias.

-Ja Ja Ja... yo que se Tori- dijo el pelinegro y entonces Chiaki salió con otro comentario:

-Es cierto, ¿Será que Ritsu también se corre?
-¡Cállense ya!- grito Takano y salió huyendo lejos de sus amigos.


-¿Pero qué demonios le pasa a Masamune?- Preguntó Chiaki y Tori de inmediato le respondió:
-Quien sabe, toda la mañana ha estado muy extraño.

Takano se sentía realmente nervioso le resultaba complicado poder tener calma. "¿Qué les pasa a esos chicos? ¿Que se creen al preguntarme esas cosas? solo me pusieron nervioso"

Cuando Takano entró a su dormitorio, tomo la almohada de Ritsu y como un tonto se puso a olerla.

"Ahhh en verdad que su almohada huele tan bien, Onodera es tan.....¿Cómo decirlo?....es lindo"

****


Mientras Onodera estaba en la biblioteca una linda chica se acercó a él.

-Hola Ritsu, ¿Será que puedo pedirte un favor?
-Si dime que es lo que quieres.
-Podrías pasarme el número telefónico de Takano?
-¿Eh?
-Si por favor, tu y él parecen cercanos, él es el chico que me gusta... y pensé que... quizá podrías ayudarme con eso.
Entonces Onodera se molestó, frunció el ceño y se puso de pie mostrando una real molestia e incomodidad
-Lo siento yo no tengo su número- menciono cortante y se fue caminando para ir a su habitación.


"¿Qué le pasa a esa chica? ¿Quien se cree para decir que le gusta Takano? está muy equivocada si piensa que se lo voy a dejar tan fácil. Entonces Onodera se detuvo por un momento sin poder caminar. No puede ser ¿Qué es lo que estoy diciendo? es como si ...estuviera celoso"

En cuanto Onodera entró a la habitación, Takano lo jalo del brazo y todas sus cosas cayeron al suelo, el pelinegro no lo pensó mucho tiempo; comenzó a besar al castaño, era un beso suave y tierno, parecía que los dos lo necesitaban, Onodera rodeo la espalda de Takano quien intensificaba los movimientos de su lengua hasta que la falta de aire los hizo separarse y verse por un momento a los ojos. El reflejarse en esos ojos verdes desesperaba por completo a Takano, de inmediato lanzó a Ritsu a la cama y comenzó a besarlo lentamente en el cuello, nuevamente unieron sus labios y se quedaron abrazados por un tiempo.

-Sabes Onodera...Yo no he podido sacarte de mi cabeza en todo el día, creo que desde que estudiábamos en el mismo salón me he sentido de esta manera por ti, nunca podía dejar de pensar en ti.
-Mentiroso... no te veías de esa manera.
-Entonces creo que lo oculté muy bien, creo que por eso yo trataba de superarte como el mejor de la clase....para que pusieras algo de atención en mi.
-Ya cállate Takano, dices solo locuras.

Entones Onodera se movió un poco para poder levantarse y sintió un extraño abultamiento en la entrepierna del pelinegro.

-No puede ser tu estas erecto con tan solo un abrazo y algunos besos.
-¿Eh?- preguntó avergonzado.
-En serio que insoportable puedes llegar a ser, solo con eso te sientes excitado.
-Bueno eso es totalmente tu culpa, pero lo podemos solucionar- menciono Takano y comenzó a besar de nuevo a Ritsu, esta vez desabrochando su pantalón, lo que provocó que Onodera lo empujara un poco ya molesto.

-¿En verdad quieres hacerlo?
-Por supuesto que sí.
-¿No creerás que lo haremos todos los días?- dijo Onodera logrando levantarse de la cama, pero Takano de inmediato lo aprisiono contra la pared y acercó su rostro lo más posible al de Ritsu para inquietarlo y verlo a los ojos.

-¡¿Y por qué no?!- preguntó imponente.

Continuara...

Amor de secundaria (TakanoxRitsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora