Amor de secundaria (TakanoxRitsu)

Capítulo 6: No es confusión

Después del incidente en que las palabras "Te amo" habían escapado de la boca de Takano, él no se sentía seguro sobre cómo actuar y volvió a escapar. Durante una semana no apareció para nada en su habitación.

Una mañana en que Takano se encontraba desayunado con sus amigos de forma inesperada Ritsu apareció detrás de él.

-Oye Takano ¿Será que puedo hablar contigo?- cuestiono muy serio el castaño, pero el de ojos color miel se puso muy nervioso en cuanto escucho su voz, tomó un cuaderno y fingió estarlo leyendo.
-Lo siento Onodera pero en este momento estoy muy ocupado- respondió con voz temblorosa.
-Por favor, no seas ridículo Masamune, no estabas estudiando hace un momento, ve y habla con Ritsu- le decían sus amigos.

-Esta bien no pienso rogarte, me voy- menciono el castaño, se dio la vuelta y comenzó a alejarse, entonces en un impulso Takano se levantó y corrió para alcanzarlo.

-Lo siento, está bien hablaré contigo ¿Que quieres decirme?
-Bueno yo quería hablar contigo sobre lo de la otra noche... ¿Que fue eso?- aún se sentía confundido, sabía que algo había pasado esa noche. Él también se había "emocionado" por no decir otra palabra.
-¡¿Eh?!....Bueno lo que paso fue que...No se como decírtelo, solo escaparon esas palabras
-Si lo sé, pude escucharlas, ¿Pero era broma cierto?
-¿Broma? ¿Porque sería broma?
-Porque los dos somos hombres.
-Si eso ya lo sé, pero si te digo que te amo ¿Porque sería broma?
-Porque siempre intentas molestarme y en todo caso si no es eso, entonces ¿tu eres Homo?
-Por supuesto que no lo soy- lo pensó por un momento, aparto la mirada y de nuevo la llevo hacia los ojos de onodera para hablar-. Pero creo que contigo...creo que me he vuelto uno.
-¡¿Eh?!- pregunto sonrojado Ritsu -. Entonces ¿estás enamorado de mi? y tu ¿En verdad querías hacerlo conmigo?
-Bueno, pues sí, eso quiero desde hace tiempo, pero tú no me dejas avanzar.
-¡Basta! te diré algo. Tú solo estas confundido porque me he portado bien contigo algunas veces y te he dejado besarme, había pensado que los besos estaban bien, pero ¿Acostarme contigo ¡Eso no!!... Eso nunca pasará, así que no regreses nunca a la habitación. Saca tus cosas cuanto antes.

El rostro de Takano expreso molestia y puso su mano en la frente, lamentándose por lo sucedido con el castaño, se sentía algo triste y se fue a la habitación de sus amigos.

"Se acabó, el me corrió de la habitación, tal vez me precipité al decirle que lo amaba, pero es la verdad, yo no estoy confundido ¿Qué se cree al decirme que si soy un homo? siempre estoy tratando de seducirlo ¿Que no es obvio que él me gusta? Por la forma en que nos besábamos yo creí que también le gustaba, pero ya veo que no. Tal vez debo salir con algunas chicas para olvidarme de estos sentimientos absurdos por un chico"

-¿Que sucede Masuamune ¿Porque tan pensativo?-cuestionaba su amigo Tori entrando a su habitación.
-Nada, es solo que creo que me quedaré para siempre en tu habitación.

Pasados algunos días, Takano salió con algunas chicas, siempre caminaba con una diferente y se aseguraba de desayunar con alguna de ellas en la cafetería para que Onodera lo viera. El castaño caminaba junto a él mientras que estaba con una mujer pero se comportaba indiferente y seguía caminando como si no le importará. El pelinegro ya había comenzado a sacar las cosas de la habitación, se aseguraba solo de ir cuando Onodera no estaba y poco a poco había comenzado a vaciar el dormitorio.

La situación era realmente complicada, ya había pasado un mes desde que Takano no dormía en la habitación, una tarde después de las clases Onodera entró al dormitorio y quedo paralizado al ver que todas las cosas de Takano ya no estaban, incluso se había llevado sus cobijas.

"Todo se ve tan solitario ahora que Takano se fue, creo que soy tan idiota por extrañarlo, me avergüenza decirlo pero extraño sus besos, extraño su rostro, extraño esas locas conversaciones que teníamos antes de dormir, de nuevo me siento solo, creo que no estaría mal si él continuará durmiendo en esta habitación. Iré a decírselo"

Si se estaba precipitando o no, no le importaba, pero esta vez no iba a reprimir sus verdaderos deseos. Le gustaba compartir habitación con Takano...entonces... ¿Qué caso tenía ocultarlo?

Lo pensó durante mucho tiempo hasta que se hizo de noche y había comenzado a llover pero por fin se decidió y hasta en cierto punto emocionado salió corriendo bajo la lluvia hacia el dormitorio de los amigos de Takano, su ropa estaba por completo mojada pero no le importaba, continuó su camino hasta que llego a esa habitación. Pero antes de poder tocar la puerta su rostro se lleno de tristeza al ver una terrible imagen a través de la ventana. Ahí estaba Takano besándose con una chica de largo cabello rubio. Sus ojos se llenaron de lágrimas, incapaz de dejar de ver esa imagen, de pronto Tori apareció por su espalda y Onodera no pudo hacer nada más que salir corriendo.

"Lo sabía todo era una mentira, es imposible que Takano en verdad estuviera enamorado de mi, y yo que venía a decirle que regresara porque lo extraño. Jajajaja debió ser divertido tratar de engañarme, ahora su amigo se burlara de mi por verme lloriquear ¡Eso es lo peor que pudo pasarme!"- pensaba el castaño mientras corría bajo la lluvia.

Por otra parte Tori entró a su habitación donde Takano empujó a la chica y la corrió del lugar, Tori no dijo nada, solo se sentaron frente al televisor y comenzaron a platicar.

-Oye Masamune ¿Quién era ella? parece que estabas muy bien acompañado.
-Es una odiosa chica que me ha estado acosando, siempre me persigue y me regala cosas, le dije que me dejará en paz y ella puso como condición que la besará y no me molestaría nunca más, así que lo hice.
-¿Entonces no es tu novia ni nada?
-Por supuesto que no.
-Ya veo. Sabes Masamune, cuando llegue, afuera me encontré con Ritsu, no sé qué es lo que quería porque en cuanto me vio, salió corriendo, pero me pareció ver que estaba llorando.-¡¿Qué?! ¿Ritsu estuvo aquí?- cuestionaba el pelinegro casi gritando.
-Ya te dije que lo encontré aquí afuera.

"-No puede ser, entonces él...¿Me vio con esa chica?....Debo aclararle todo"- pensó Takano y salió de la habitación

Llegó al que antes era su dormitorio y cuando entró, se encontró con el castaño recostado en su cama, estaba llorando tan fuerte que parecía no haber escuchado la puerta, su rostro se llenó de nostalgia y sonrió un poco. Cerró la puerta y rápidamente se recostó junto a él abrazándolo por la espalda.

-Onodera yo estoy aquí- susurró en su oído.

En cuanto escucho eso, Ritsu comenzó a temblar y no precisamente porque su cuerpo estaba mojado sino porque cada vez que estaba entre los brazos del pelinegro se sentía emocionado, su corazón latía a mil por hora y no podía hacer nada más que permanecer inmóvil.

-Su...su...¡suéltame ya!
-No lo haré, puedo sentir el latido de tu corazón- decía Takano acomodando el frágil cuerpo de Ritsu para ponerse sobre él, le tomo una mano y la puso sobre su pecho -. ¿Ves Onodera? ¿Puedes sentirlo? parece que nuestros corazones laten a un mismo Ritmo.

Pero Ritsu se enrojeció y comenzó a mover su cuerpo para tratar de escapar, girando su rostro hacia todas direcciones. Entonces Takano lo tomo por el rostro con fuerza y se acercó por completo a él.

-Onodera, ¡Te amo!
-¡Cállate!- sintió su piel aumentando de temperatura y se rindió ante la fuerza de Takano que lo miraba con intensidad-.Mentiroso- murmuro finalmente.
-¿Te incomoda que te diga que estoy enamorado de ti?
-¿Porque sigues diciendo eso si no es verdad?
-Si lo es, yo traté de salir con algunas chicas para olvidarme de ti pero no lo conseguí, porque solo te amo a ti, ya lo dije antes ¿Qué más quieres que haga para que me creas?
-¡Es mentira! yo te acabo de ver besándote con una chica.
-Ese beso no significo nada para mi- se acerco un poco más su cuerpo y susurro contra la piel de su cuello-. Dime algo ¿Quieres que yo solo te bese a ti?

Esa pregunta lleno al castaño de vergüenza, enrojeció tanto que pudo sentir el calor de su rostro, dejó de moverse para intentar escapar, se sentó y abrazó a Takano tiernamente.

-En verdad eres idiota Takano ¿Hasta cuándo dejarás de decir cosas tan vergonzosas?
-Onodera te amo, te amo, te amo, yo no estoy confundido. Lo prometo, te prometo que estoy claro con estos sentimientos.
-Deja de decir eso, no hace falta que lo digas tantas veces...Yo quería decirte....que podías regresar. Era solo eso- quiso restarle importancia al asunto.

Takano se lleno de emoción y se separo del abrazó tomando a Onodera por los hombros para verlo de frente.

-¿En serio?
-Bueno si no quieres, no te voy a rogar.
-Si si claro que quiero regresar, entonces después de todo tu también me amas.
-¡Ey! ¡Ey! no decidas por ti mismo yo nunca dije eso.

De inmediato Takano lo recostó de nuevo y comenzó a besarlo sintiendo como las pequeñas manos de Onodera lo tomaban del cabello, suplicando por más de sus besos, esta vez el castaño no lo detenía, Takano pudo despojarlo de su camisa por completo y él también se quito la suya. El sentir su cuerpo desnudo junto al de Ritsu lo tenía fuera de control -.Tu piel es tan suave- dijo susurrándole al oído y depositaba apasionados besos en sus labios, descendía sus besos al cuello y Onodera comenzaba a gemir por completo excitado.

-Onodera yo de verdad quiero hacerlo- menciono Takano provocando que los ojos del castaño se abrieran por completo.
-Takano yo...también...pero tengo miedo, es mi primera vez- nunca creyó que podría decir semejante cosa, pero ya estaba hecho. Su inconsciente había hablado, sus deseos y sus emociones lo habían dominado.
-¿Eh? ¿En serio? ¿Con un chico?
-No seas estúpido, yo nunca he estado ni con un chico ni con una chica.
-Esta bien Onodera seré cuidadoso, prometo no lastimarte, iré paso por paso, solo déjate llevar por las sensaciones, decía Takano mientras comenzaba a acariciar la erección de Onodera, apreciando su rostro enrojecido la manera en que apretaba sus ojos.

Tan pronto estaban los dos por completo desnudos, tomo la mano de Ritsu y la llevo hacia su cuerpo -. Haz lo mismo que yo, tócame también- dijo de forma seductora.

-Ah...-suspiro y un espiral de sensaciones se iba deshaciendo por toda su piel-. Para Takano... esto es... vergonzoso- trataba de detenerlo con absurdas palabras, pero Onodera había alcanzado su máxima excitación y se había corrido en la mano del pelinegro, quien de inmediato volvió a besarlo y comenzó a introducir sus dedos en la entrada de Ritsu.
-¿Takano? por favor para- lo decía en serio. Estaba incomodo y la sensación era un tanto dolorosa.
-Onodera, yo te amo, no puedo parar ahora, no te preocupes, yo lo meteré cuando estés listo.

El castaño comenzó a jadear de forma más precipitada, sintió en sus ojos el ardor de las lagrimas y apretaba con fuerza el brazo del más alto para que se detuviera.
-Takano duele- menciono con los ojos entrecerrados mordiéndose el labio para no hacer más ruido del que ya hacia.
-Te amo Onodera.
-Te dije que te detengas- decía Onodera levantándose de la cama y cubriendo su cuerpo con algunas sabanas -Takano en serio perdóname pero aún....no me siento listo- podía sonar como esas chicas virgencitas que salen con su primer novio, pero era honesto al decir que no estaba listo. Takano le dedico una mirada y una sonrisa pareciendo comprender las cosas.
Estaba demasiado agitado debido a la excitación pero no podía molestarse, comenzó a vestirse de nuevo y abrazo a Ritsu por la espalda, lo beso sutilmente en el cuello y le susurro al oído-. Está bien por ahora me detengo pero te diré algo Ritsu: haré que digas que me amas antes de graduarnos- dijo con una gran sonrisa y lleno de confianza.

-¡¿Eh?! "¿Qué diablos está diciendo? ¿Cómo que hará que digo que lo amo antes de graduarnos? eso ni loco" pensó Onodera

-Bueno debo ir por mis cosas para regresar a la habitación, te veo luego Onodera- fue lo ultimo que dijo Takano y salió de la habitación.

Continuara...