Amor de secundaria (TakanoxRitsu)

Capítulo 4: Tiene importancia

Después del último intento de beso, Takano siguió con su rutina de llegar tarde a la habitación para no encontrarse con Ritsu, cuando se veían en las mañanas ya no había discusiones ni actos hostiles de Onodera, pero siempre que comenzaban a conversar y el castaño se comportaba amable, el pelinegro salía huyendo de la habitación sin dar explicaciones.

Así pasaron algunos días, en los que Takano escapaba a estar solo con Ritsu, todos los días en la mañana se levantaba más temprano solo para verlo dormir. Una mañana mientras desayunaba rodeado de amigos en una de las mesas de la cafetería, pudo ver que el castaño llegaba con su charola de comida a una mesa y nadie se sentaba con él, durante todo el tiempo en que comía lo hacía completamente solo, en otros momentos libres de clases, los estudiantes se reunían para caminar por el jardín de la escuela, algunos se ponían a estudiar, otros jugaban futbol, otros platicaban, pero todos con compañía siempre junto a otra persona. Cuando Takano caminaba con sus amigos Tori y Chiak,i él se detuvo observando a Ritsu sentado en una solitaria banca del patio y quedó atónito al ver que cierto rasgo de tristeza se reflejaba en su rostro mientras el viento movía ligeramente su cabello, el pelinegro no pudo seguir caminando, se detuvo para verlo y aunque sentía ganas de correr y abrazarlo se contenía y no lo hacía.

-¡Ey Masamune! ¿Qué haces ahí tan pendiente de Ritsu?- le gritaron sus amigos.
-Na...Nada...- Respondió y entonces Tori se acerco más a él.
-¿No me digas que descubriste algo sobre él?
-Mmm.. Tal vez, creo que sí.
-¡¿De verdad?!
-Bueno no sé.
-Ah ya decídete.
-Bueno es que él tiene una personalidad muy complicada, a veces es lindo y amable, pero la mayoría del tiempo es molesto y hostil, de lo que estoy seguro es que siempre...siempre esta solo- respondió algo nostálgico Takano.

Una Tadre, tras terminar con las clases, Takano iba caminando con sus amigos hacia su dormitorio, cuando paso por una de las ventanas del edificio pudo ver a uno de los chicos que habían golpeado a Ritsu, lo estaba tomando por el cuello como si lo amenazará, el pelinegro de inmediato se alteró.

-No puede ser, él lo quiere golpear de nuevo.
-¿Que dices Masamune?- cuestiono Tori.
-Mira, ese chico está molestando a Onodera- explico Takano jalando a Tori para que también viera por la ventana.
-Ya veo, ese chico se llama Ikeda, era muy amigo de Ritsu siempre estaban juntos hasta que se pelearon y el fue expulsado, se ve que está muy molesto. Lo va a golpear.
-Eso nunca, yo debo ayudarlo, te veo después Tori- dijo Takano y salió corriendo para ayudar al castaño. Cuando llego, se detuvo un poco para escuchar sobre que discutían.

-Ay Ikeda, eres tan inepto, ya dale vuelta a la pagina, tú fuiste expulsado de esta escuela ya déjame en paz.
-Maldito Ritsu eso fue tu culpa, yo puedo terminar contigo ahora mismo si lo quisiera.
-Claro, estoy temblando de miedo.
-No termines con mi paciencia Ritsu. Tú eres tan patético, eres basura, siempre por ahí solitario viendo como los demás tienen una mejor vida, yo te hice el favor de ser tu amigo por lastima de que nadie te hablaba, me fuiste útil por mucho tiempo haciendo mi tarea y esas cosas, pero tu personalidad es insoportable y cuando me harté de ti resulte expulsado ¡Eres una basura y escúchame bien... Tú nunca tendrás amigos!- decía Ikeda estrujando por el cuello a Ritsu.

El ver esa terrible acción y escuchar esas terribles palabras provocaron el profundo enojo de Takano quien de inmediato tomo a Ikeda por el brazo y comenzó a golpearlo sin parar en el rostro, parecía que lo mataría a golpes, entonces Ritsu reacciono y lo tomo por la espalda.

-Basta Takano, detente ya no tiene importancia lo que este tipo diga.

Takano se detuvo dejando a Ikeda tirado en el piso y volteo a ver al castaño.

-Para mi si tiene importancia, no quiero que te lastimen con esas palabras- dijo aún con la respiración agitada observando el rostro sorprendido de Ritsu quien no dijo nada y lo tomo de la mano. Así caminaron juntos hasta su habitación, el castaño se recostó en su cama y le dio la espalda a Takano.

-Debió ser doloroso para ti, confiar en alguien que creías tu amigo y te lastimo.
-Eres un completo idiota Takano, no digas esas cosas.
-Si el vuelve a molestarte yo te ayudaré para que no se lo tengas que pedir a tu papá, yo no quiero que nada malo te pase- decía Takano observando la pequeña espalda de Ritsu quien no respondía nada. Entonces el pelinegro se acercó hasta su cama y le dio un tierno beso en el cuello, sintiendo como la piel del castaño se erizaba de inmediato. Onodera giro un poco su rostro y ahora se miraban a una distancia extremadamente pequeña, podían sentir la respiración del otro.

-¿Pero qué haces? para ya con eso- decía nervioso y sonrojado el castaño.
-Lo siento Onodera yo no puedo más- menciono Takano y beso de nuevo al castaño pero esta vez era en los labios, no había resistencia, esta vez el cuerpo de Onodera no lo empujaba sino que cerró los ojos y apretó la boca con fuerza como si deseara ese beso, cubrió su boca con su mano.

-Pero Takano, tu de nuevo...
-Ritsu por favor esta vez hagámoslo de la forma correcta.
-¡¿Qué?!-
-Si, déjame enseñarte, cuando yo te bese no aprietes tus labios, abre tu boca y deja que meta mi lengua, cuando comience a moverla tú también hazlo, trata de hacerlo junto conmigo- decía Takano posicionándose completamente sobre Ritsu quien seguía cubriendo su boca y había comenzado a sudar del nerviosismo.
-¿Qué pasa Onodera?
-Es que lo que dices es muy vergonzoso.
-Tu eres realmente lindo- dijo por ultimo Takano y unió sus labios a los de Ritsu quien esta vez abría su boca, dando completo acceso a la lengua del pelinegro, de pronto ese beso se torno muy apasionado, Takano tomaba a Onodera por las mejillas besándolo sin ser detenido y de pronto el castaño puso sus manos en la espalda del pelinegro abrazándolo gentilmente. Por algunos segundos se separaban para verse a los ojos y se volvían a unir en un apasionado beso, de pronto el pelinegro comenzó a descender sus besos al cuello de Ritsu quien cedía al placer, cuando Takano trato de desabrochar el cinturón del castaño este lo detuvo, pero ahora de forma amable.

-Takano, por favor no más que esto.
-Lo entiendo, pero... ¿Está bien si nos quedamos abrazados?
-Sí- respondió Onodera y permanecieron solamente abrazados hasta quedarse dormidos en una misma cama.

"De pronto me he dado cuenta de que tal vez Ritsu ha estado esperando por mucho tiempo alguien con quien estar y en quien confiar, sería genial que ese alguien fuera yo"

Pensó Takano mientras estaba abrazado del castaño en su cama.

Continuará...