capítulo 34

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Le respondí con una gran sonrisa, no pude decirle nada más, me emocionaba la idea de pertenecer a esa familia, era como siempre había deseado tener una. Presley anunció que en una hora iniciaría el ensayo, así que apenas teníamos tiempo para arreglarnos.
Logan me tomó de la mano y subimos las escaleras hasta el tercer piso, la última habitación era la suya. Tenía las paredes blancas, la enorme cama estaba pegada a la pared del lado izquierdo, al frente estaba el tocador y al lado había un par de puertitas que supuse eran el armario, del lado que entramos había un mueble con un moderno aparato de sonido, varios libros y cds, y otra puerta que debía ser el baño, lo más bonito era el gran ventanal así que me asomé y luego salí al balcón, el mar en todo su esplendor lucía tranquilo. Logan me abrazó por atrás.

- ¿Te gusta?
- Mucho, la vista es preciosa.
- Y contigo aquí lo es mucho más - con su mano movió mi cabeza para poder besarme en los labios - como tenemos poco tiempo es buena idea bañarnos juntos.
- Precisamente porque tenemos poco tiempo, no es buena idea, ya te conozco, así que mejor nos bañamos separados.
- Prometo portarme bien.
- Eso dijiste la otra vez y llegué tarde a mi trabajo, así que hoy no me arriesgaré - le di un ligero beso en los labios y me separé.

Me di una rápida ducha y salí envuelta en una toalla, Logan tenia puesto solo su bóxer y me miro pícaramente, pero yo moví negativamente la cabeza, él cambió su mirada a súplica y yo miré hacia el techo, pero aún así me abrazó.

- Logan, basta, por favor - dije mientras me besaba el cuello - tenemos que estar listos en 35 minutos - repliqué mientras mi temperatura se elevaba.
- Es suficiente tiempo, podemos hacerlo rápido como en el avión - respondió metiendo su mano por debajo de la toalla para masajear mi nalga.
- No, tengo que arreglarme bien, quiero verme linda - refuté quitando su mano.
-__, ya eres linda, no necesitas hacerte mucho - dijo acariciando mi mejilla - corazón, por favor, un mes de abstinencia fue mucho tiempo, estoy muy ansioso por ti.
- Yo también Logan, pero no podemos dejar que el fuego nos nuble la razón, no podemos hacer esperar a tu familia, además, recuerda que dormiremos juntos.
- Corrección ____, compartiremos la cama, pero ni creas que te voy a dejar dormir y menos si me dejas con las ganas ahora.
- Está bien, no dormiremos en la noche, pero ahora tenemos un compromiso que cumplir, por favor, piensa en Presley... además, ¿no vamos a ensayar la canción?
- Está bien, sólo porque cantarás conmigo me meteré a duchar en este instante.
- Y de preferencia con agua helada.
- Que cruel eres conmigo, pero en la noche me desquitaré.

Moví la cabeza sonriendo mientras sacaba mi ropa de la maleta, me puse la interior y encima un sencillo vestido beige de tirantes que me llegaba a la rodilla, unas sandalias del mismo color y después cepillé mi cabello, empezaba a maquillarme cuando Logan salió del baño y se me quedó viendo.

- ¿Qué?, ¿hoy tampoco podía usar un vestido de este color?
- No es eso, levántate por favor - dijo extendiéndome sus manos, yo las tomé y me levanté mirándolo extrañada, me hizo darme una vuelta - wow, te ves hermosa.
- Pero, aún no me maquillo.
- No lo necesitas, ya eres hermosa.
- Adulador.
- Encantadora.
- Ya date prisa, anda.

Me dio un beso en los labios y empezó a vestirse mientras me explicaba las instrucciones para la canción. Yo estaba muy nerviosa por eso, no sé cómo pude aceptar, empecé a hacer respiraciones con los ojos cerrados y Logan me abrazó por la cintura y me aseguró que todo saldría bien, abrí los ojos y fue mi turno de asombrarme, Logan se veía bellísimo, con un pantalón y una camisa blancos que hacían resaltar sus hermosos ojos color topacio, notó la expresión en mi rostro y me sonrió para luego darme un pequeño beso en los labios, entrelazó mi mano y bajamos.

Atravesamos un gran salón en el que había varias personas corriendo de un lado a otro arreglando unas mesas y unas sillas, salimos a la enorme terraza que ya estaba prácticamente lista para la boda, había un pasillo en medio de una cantidad considerable de sillas y una chica le estaba dando unas indicaciones a Presley, supuse que era la organizadora. Había otras parejas además de la familia y cuando Presley se desocupó me los presento, eran la madrina, las damas y sus respectivos novios, así como los papás de Dylan y Diana. El sacerdote llegó y nos acomodamos en nuestros lugares para ver el ensayo que dio inicio, tanto Presley como Dylan tenian ropa de color durazno. Sus votos fueron muy conmovedores y en cuanto terminó pasamos al salón.

Ardiente tentacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora