Capítulo 55

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Me tumbó en la cama y terminó de desnudarme. Me gustaba esa sonrisa traviesa que tenía en la cara, entonces, tomó mi miembro endurecido entre sus manos y comenzó a lamerlo de manera deliciosa, quise poner mis manos en su cabeza, pero me lo impidió mientras seguía devorándose por completo mi masculinidad. Me acosté por completo en la cama, disfrutando de sus húmedas caricias y mis gemidos se escuchaban por toda la habitación, al fin me estaba haciendo lo que tanto había querido y de qué forma, sentía su tibia boca absorber mi miembro sin parar, al tiempo que lo acariciaba con su mano y pasaba su lengua a todo lo largo.

Yo me mordía los labios ante las grandiosas sensaciones que me estaba provocando, no sé cómo pude contenerme y no gritar su nombre, que ya conocía. Cuando estaba a punto de terminar, ella se detuvo y me besó ansiosamente, entrelazando su lengua con la mía en tanto su mano se deslizaba por mi dureza y me hizo explotar en ella.

Se separó lo mínimo para tomar aire, quise besarla, pero seguía sin dejarme, así que hice uso de mi fuerza y logré tirarla en la cama colocándome encima de ella y la sujeté de las muñecas con fuerza, pero sin lastimarla, ella me miró confundida y yo me reí.

- Fue tu idea jugar rudo esta vez... prohibido tocar o prolongaré más la tortura - expliqué sobre sus labios.

La fui desnudando lentamente, al tiempo que la besaba y lamía, le quité la ropa interior con mi boca y después la giré para recorrer su espalda con mis labios, mi lengua y mis manos. Su respiración se volvió errática y después me suplicó que la hiciera mía, era lo que más había deseado todos estos días, pero quería embriagarme primero de su aroma, de su sabor, quería comprobar si me había necesitado tanto como yo a ella. Mientras me colocaba el condón, ___ se acostó de frente y me tumbé sobre ella, pero sin penetrarla todavía, entonces volvió a suplicar.

- Necesito tenerte dentro ahora - exclamó demandante.

- ¿Me extrañaste? - pregunté entrando al fin en su cuerpo.

- Sí - respondió con un grito.

- ¿Cuánto? - inquirí mientras me movía suavemente.

- Mucho - dijo entre gemidos deliciosos que me excitaban más.

- ¿Mucho? - insistí disminuyendo la velocidad de mis movimientos.

- Muchísimo - aclaró tratando de besarme, pero no se lo permití.

- Demuéstrame que tanto - ordené.

******

Fui a mi habitacion y primero hablé con mi contacto del estadio y le pedí cuatro pases para el palco familiar. Después le marqué a Brandon, sonaba y sonaba, pero no me contestaba, estaba a punto de colgar cuando finalmente respondió.

- Hola Logan, ¿cómo estás? - contestó un tanto agitado.

- Bien, ¿y tú?, ¿interrumpo? - pregunté serio ante la posibilidad de que estuviera con ella.

- No para nada, ¿en qué puedo ayudarte?

- Quiero invitarte al partido de los Gigantes del lunes por la tarde, ¿puedes?

- Claro, hace mucho que no voy a un partido en vivo.

- Pues ya está, te regalo un pase doble para palco preferencial, te los hago llegar a tu oficina el lunes por la mañana.

- Perfecto, muchas gracias.

- No tienes nada que agradecer, nos vemos el lunes - colgué feliz.

Después de cenar, Julieta y yo fuimos al teatro, la obra estuvo entretenida, me gustaban los musicales y la más feliz era mi amiga que cantó todas las canciones. Al terminar, la llevé a su departamento y luego me fui al mío. El domingo no hice gran cosa, no salí, estuve tocando un rato el piano, quería escribirle una canción a Jazzy y Dylan para el día de su boda, pero no encontraba la inspiración, así que sólo toqué canciones que ya me sabía.

El lunes por la mañana me llegaron a mi oficina los pases para el partido y de inmediato le mandé a Brandon los suyos. Casi todo el día estuve con la desesperacion de si iría ___ con él, no quería llevarme una desagradable sorpresa como la vez de la cena, así que decidí averiguarlo, estaba afuera del edificio de Julieta esperando a que saliera cuando tomé mi movil y le marqué a ___.

- Hola - contestó un tanto nerviosa.

- ¿Estás libre esta noche? - pregunté sensualmente para escuchar su reacción.

- No... lo siento, un... compromiso previo - eso me indicó que sí iría.

- Entiendo - respondí haciéndome el ofendido.

- ¿Podría ser mañana? - no preciosa, será hoy aunque no precisamente en el hotel.

- Quizá... buenas tardes - fue mi respuesta y le colgué.

Sonreí, al fin se había llegado el momento de terminar de mandar al demonio las dichosas reglas, hoy ___ conocería mi nombre, hoy yo entraría de manera formal a su vida y me daría una idea de cómo era su relación con Brandon y que tanto significaba yo para ella.

Julieta subió al coche y me miró desconcertada, me preguntó de qué me reía y le dije que de nada, encendí el coche y nos dirigimos al estadio.

Al estacionarme sonó mi movil era de la oficina así que lo respondí y estuve explicándole unas cosas a mi asistente, después de colgar nos bajamos del coche y caminamos hacia el palco, antes de entrar Julieta se encontró a unos amigos, los saludé y ella se quedó con ellos.

Cuando estuve dentro los vi sentados, mi corazón se disparó, saludé a Brandon que se puso de pie y me dio un abrazo, ___ estaba petrificada en su asiento, debió reconocer mi voz y sonreí. Él la ayudó a levantarse y ella me miró sin dar crédito a tenerme de frente, al lado de su novio.

- Cariño, te presento a Logan Henderson, uno de los inversionistas más jóvenes y exitosos del país, ella es ___, hermosa, inteligente y talentosísima mujer del mundo de la publicidad y, lo mejor, es la dueña de mis quincenas - dijo Brandon.

Pobre idi*ota, ignoraba que a mí me pertenecían su cama y su pasión, eso sí era lo mejor, ser el dueño de sus noches, no de sus días, aunque, claro, yo podría ser feliz teniéndola de tiempo completo, no habría ningún compromiso de trabajo más importante que ella, ni mucho menos una "princesa" que se interpusiera en el camino. La abrazó y eso me molestó, pero tenía que mantener mi farsa, así que agradecí de nuevo las clases de actuación y le estreché la mano que ella retiró rápidamente.

- Sin que me lo tomes a mal Brandon, tienes una novia muy linda - tenía que hacerle saber lo que pensaba de ella y se ruborizó al escucharme.

- Oh, yo lo sé, gracias, además es una excelente chica, la única que me aguanta el ritmo de trabajo y casi no se queja, por eso trato de complacerla lo más que se pueda - excepto en la cama o no tendría porque recurrir a mí, pensé mientras les sonreía.

- Sí, se ve que están muy enamorados - aseguré sólo para ver su reacción.

Entonces, ___ palideció, Brandon le preguntó si sentía bien y ella respondió que se le había subido la cerveza y fue al baño, que ganas de seguirla y hacerla mía ahí mismo, con el novio cerca, ver quien tenía más influencia sobre ella, pero tenía que dejar que asimilara las cosas, realmente había sido una impresión muy fuerte verme ahí y darse cuenta que conocía a su novio.

Ardiente tentacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora