capítulo 5 (parte 1)

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Bostecé un poco, pero luego vi el rostro de Chanyeol con más claridad. Lo miré con los ojos entrecerrados, sabía que escondía algo, ¿pero qué? Su sonrisa burlona, era más burlona que antes, y sus ojos estaban ligeramente cerrados.  

─¿Cómo podría tramar algo, mujercita? ¡No he dicho nada y ya sabes que escondo algo! ─Su gruesa voz, se colocó un poco aguda... Sí, si tramaba algo. 

─¿Qué escondes bajo esa sonrisa, Park Chan Yeol? ─Lo miré fijamente a los ojos, él me cubrió la cara con la palma de su mano. 

─Me harás sonrojar, mujercita... No me mires tan cerca ─apartó su mano, y me empujó para que cayera sobre el sillón─. Hoy, tenemos muchas cosas qué hacer, luego tendré que darte esto ─de su bolsillo, sacó un sobre marrón. 

¿Es una carta?

Una invitación. 

¿A dónde?

─No te lo diré hasta el final del día, y mujercita no seas impaciente ─me crucé de brazos, mientras rogaba que no fuese una sorpresa. 

Chanyeol sonrió una vez más, luego se agachó y sacó de abajo del sillón una enorme caja blanca con listones púrpuras. Me la entregó. Con el ceño fruncido la agarré, encima de ésta, había una tarjeta en color negro, que decía con letras blancas;

Disfrútalo - L. 

─¿Qué es esto? ─Con mis dedos, repasé el borde la caja. Parecía algo más que un simple regalo de viejos amigos, en realidad, no recordaba cuándo había sido la última vez que Lay me había regalado algo así. Quizá realmente, jamás lo había hecho. 

─Tu amigo llegó muy temprano, dijo que lo necesitarías, y que por favor lo usaras este día, lo compro para ti, y bueno, dijo que le gustaría que lo usaras... No quisiera decirlo pero, él planeó todo esto. 

¿Él lo había planeado?  Mi corazón, golpeteó lento, pero fuerte. Esa pequeña sensación de que algo bueno pasaría me invadió el estómago. Sentí la cara totalmente roja, ¿por qué me ponía así? Sabía que él jamás haría algo como lo que pensaba, jamás dejaría a la muñequita que tenía por novia, ¿o sí? 

─¡Oh vamos, mujercita! Ábrelo ─Chanyeol me zarandeó. Sonreí y abrí la caja. Un vestido negro de encaje, hizo que mi mentón se fuera a los subsuelos. Lo saqué de la caja, era precioso. Era cinco dedos arriba de la rodilla, tenía encaje en las mangas. Bajo éste, había otra pequeña notita. 

Espero te guste - L. 

─¿Qué? ¿No te gusta? ─Escuché la decepción en sus palabras. 

─Está muy lindo ─lo miré─. Pero, no me gusta que gasten mucho dinero en mí... Y por como luce este vestido, supongo que fue bastante caro. 

─Él dijo que dirías algo así ─rió─. Bueno, no fue tan caro como crees. Si te acercas un poco, y le prestas atención a la tela, es algo... no de buena calidad, entonces, no creo que haya costado tanto. Ahora, ve y póntelo, que ahora mismo nos vamos. 

─¿A dónde iremos? ─Me sonrió, no sabía por qué, pero ése muchacho, de ojos grandes y oscuros, me causaba tanta confianza, que no importaba el lugar. 

─Es una sorpresa ─agaché los hombros y lo miré con fastidio─. Lo sé, lo sé... Sé que no te gustan las sorpresas, pero hey. Todo lo planeó tu amigo, así que si le reclamarás a alguien... Es a él ─rodé los ojos─. ¡Deja de hacerte del rogar y pruébate eso, mujercita! 

Me levanté del sillón y fui hasta mi habitación, cerré la puerta detrás de mí, y quité cada prenda que llevaba puesta. Deslicé el vestido, me quedaba a la perfección. ¿Cómo era que Lay recordaba mi talla exacta? Subí el cierre, mis brazos no alcanzaban, por lo que el cierre se quedó a la mitad. No le pediría ayuda a Chanyeol, sería muy vergonzoso. 

─Sal, quiero verte ─Chanyeol tocó la puerta. 

¿Podrías ayudarme con algo? 

El cierre.

¿Cómo lo sabes?

Tus pensamientos, querida. 

La puerta se abrió, y Chanyeol entró cubriéndose los ojos con la mano, mientras que con la otra, buscaba mi espalda. Me acerqué un poco, colocó su mano en el cierre y lo subió completamente. Su mano, era cálida, lo que hizo que mi fría piel se erizara un poco, o quizá sólo era un síntoma de la fiebre. 

─Abriré los ojos en 3... 2... 1 ─se apartó la mano de los ojos, y los abrió con asombro─. ¡Vaya! No sabía que debajo de toda esa maleza, había una flor tan bonita ─me sonrojé un poco, y le golpeé el hombro, indirectamente, me había llamado fea─. Ya que te pusiste bonita, tenemos que irnos. 

Me jaló fuera de la casa, y colocó el seguro, se guardó la llave en el bolsillo trasero de su pantalón negro. Toqué mi cabello, éste no podía estar más informal y esponjado. Chanyeol sujetó mis manos sobre su pecho, me miró a los ojos, sonrió y ladeó un poco su cabeza. 

─Desde aquí empiezan tus sorpresas ─fruncí el ceño, apartó nuestras manos y se agachó a recoger algo que se encontraba escondido detrás de una maceta con una enorme planta. Me tendió un ramo de flores, de todos colores. Tenía una tarjeta. 

Desde aquí empiezan las sorpresas - L. 

¿Lay? ¿Zhang Yixing había hecho aquello? ¿Me había comprado un ramo de flores? ¿Un detalle que no hacía desde San Valentín del 2010? ¿Aquél era mi Lay? ¿O su muñequita lo había cambiado completamente? Acerqué mi nariz a las flores, y dejé que ésta se cubriera de su increíble aroma. Margaritas. Mis favoritas. 

─¿Lay planeó esto? ─No estaba completamente segura, quizá sólo era un admirador secreto. 

─Sí, él lo hizo. 

Mi corazón palpitó tan fuerte, que sentí que estaba apunto de salirse de mi pecho, mi estómago burbujeó sin piedad, y los extraños pensamientos llegaron. La sensación de que, yo le importaba más de lo que creía, me invadió, y se sentía tan bien, que no la dejé irse. 

Chanyeol me sujetó de la mano libre y me condujo hasta el elevador. Él, al ver que mi nariz seguía pegada a las flores, rió. Reí con él. 

Éste... es sólo el comienzo. 



moonlight. →park chanyeol [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now