capítulo 10 (2 días antes de la boda)

676 89 3
                                    

Me encontraba sentada en el sillón, viendo a la nada, y pensando en la misma, con las alas extendidas con diversas heridas, con dolor por todos lados, con frío, con un millón de mensajes de Lay, pero no los tomé en cuenta, lo único que había hecho, era llamar a Young Mi, con suerte y ella sabía cómo me sentía.

Bajo mi abrumador silencio, escuché la puerta abrirse, y una Young Mi preocupada entró con dos globos gigantes, y se sentó a mi lado. De reojo la observé, ella no paraba de ver con asombro mis alas, quizá porque éstas estaban más grandes que las comunes. Aún peor.

─Son... hermosas ─acercó su mano y con delicadeza entrelazó sus dedos con mis plumas, lo que hizo que una punzada recorriera mi espalda. Una punzada, eso era lo que menos necesitaba en aquellos momentos─. Oh, lo siento... ¿Y cómo te encuentras?

¿Cómo? ¿Acaso ella tenía tiempo para escuchar cómo me sentía? Era una mezcla de desesperación, soledad y tristeza. Nunca antes me había sentido de esa manera, siempre había un Lay comprensivo que me ayudaba... Pero él no sabía sobre mis alas, y probablemente no le importaría saber sobre mis problemas.

─Bien, supongo ─le contesté con un hilo de voz, aunque ella sabía que no me encontraba bien, y en realidad tampoco quería disimularlo. Debajo de mis palabras, había un increíble y perfecto no.

─Sí, claro... ¿Dónde está Chanyeol? ─Bajé la mirada sin saber qué responder. ¿Dónde estaba él? No era algo que necesitara saber, escuchaba su corazón latir, por algún lugar en el mudno, yo escuchaba cómo su pequeño saltaba un poco por los latidos de su corazón.

─No lo sé, quizá... muy lejos de aquí ─suspiré y fruncí el ceño. Y a lo lejos logré escuchar un par de suspiros, y volteé la cabeza a todos, pero no lo encontré, quizá estaba jugando con mi mente, como la primera vez que lo conocí─. Pasó lo que tú dijiste, Young Mi, creo que predices el futuro ─intenté bromear, que ella riera y que la atmósfera se sintiera menos incómoda. Pero eso no resultó, ella suspiró.

─Era obvio... Pero no era para tanto, él es un melodramático, ¿sólo por eso se fue? Y yo que pensaba que el ex novio que me dejó por una mala comida era dramático... No conocía a Park Chan Yeol ─reí un poco. Tenía razón, él era un dramático, ¿terminar sólo por unas pequeñas alas peludas las cuales no significaban casi nada?

Si a mí me hubiera pasado eso, simplemente me hubiera sorprendido y no habría terminado con él, si no que me pegaría más a él, por el hecho de que era sobrenatural. En mi mano, mi celular vibró y en la pantalla alcancé a leer Bello Lay. Me causó gracia notar que aún no cambiaba su nombre.

─¿Hola? ─Contesté con pocas ganas de hacerlo, y mínimamente había dicho pocas ganas y no ninguna gana. La compañía de Young Mi siempre era algo gratificante.

¡Hola! Bueno, vayamos al grano... ¿Sabes que me caso en dos días? ─Cuestionó, como si aquella boda no hubiese arruinado muchas de mis esperanzas─ Debo suponer que ya sabes... Bueno el caso es que, Yon planeó una cena, que se llevará a cabo mañana por la noche, ¿crees que puedas asistir?

─¿Podría ir también Young Mi? ─Ella debía ir, ¿y qué si regresaba la crisis? Estaría lista, ella siempre estaba lista para las crisis.

Claro, como gustes ─pequeñas risillas sonaron de fondo, él estaba con Yon, eso era lo más seguro.

─¿Irá... Chanyeol? ─Hasta temía preguntarlo, sabiendo que él probablemente escuchaba lo que pensaba, yo, me sentía menos segura.

¡Por supuesto! Él es mi padrino, claro que irá ─involuntariamente sonreí─. Bueno, ¡nos vemos mañana! No se te ocurra faltar.

─Adiós ─y colgó. Sonreí nuevamente al percatarme de que Lay se había esperado hasta escucharme decir adiós.

¿Él iría? ¿O saldría con una de esas excusas de último recurso? Siendo sincera, no quería que fuera, por muy dolida que estuviera, verlo a él, ahí. Sería incómodo, y me conocía demasiado bien como para saber que con su presencia, me estaría martillando la cabeza. ¿Cómo era que él había entrado tan rápido en mi cabeza? Lay había tardado casi siete años, mientras que él, el chico de ojos oscuros había tardado menos de un mes.

¿Tan malo era ser ángel? En el cielo, el ángel era el segundo más importante, después de los Ancianos, claro. Y me encontré a mí misma pensando en él, por tercera vez en el día, cuando había prometido no hacerlo. ¡Pero las promesas están hechas para romperse!

Iré.

Su voz retumbó en mi cabeza, como la primera vez. Como cuando las cosas eran raras a su manera, cuando Lay tenía una novia oculta, cuando ser un ángel estaba muy fuera de mis pensamientos. Cuando la vida sólo era vivida, y no reflexionada.

Extrañaba esos momentos de gloria.



moonlight. →park chanyeol [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now