moonlight. →park chanyeol [EN EDICIÓN]

capítulo 13 /parte 1/

-7 meses después-

Me gustaba mi nueva vida. Una en la que cada persona que me conocía, hacía como que Chanyeol jamás había existido. Sin él, las cosas habían mejorado mucho, tenía un trabajo estable, puesto que era lo suficiente madura como para que mis padres siguieran manteniéndome. Mi departamento estaba en venta, gran parte de mi vida independiente había estado ahí, pero necesitaba que ciertos recuerdos se marcharan y no volvieran por el momento. 

Había veces en las que mi mente lo evocaba, como un vago recuerdo borroso, con una sonrisa sin sentimiento alguno, con unos ojos tan nulos que daba la sensación de que eran cristales sin energía... Y así era como quería recordarlo. Como algo sin movimiento que había causado un gran impacto en mi vida, para luego irse sin dejar rastro. 

Cada tanto respiraba con nostalgia, aunque ya lo hubiera superado, había momentos en los que ni siquiera sabía cómo, pero me hacía llorar cada que recordaba sus palabras. Las palabras que ahora escuchaba como silbido del viento, sin una sola pizca de vida. 

A veces, cuando mi mente divagaba cruelmente. Me gustaba creer que él pensaba en mí, de la misma manera en la que yo lo hacía cuando la nostalgia entraba. Las probabilidades eran tan pequeñas, que lo descartaba rápidamente.

Realmente esperaba que él estuviera bien, donde quiera que se encontrara. Yo jamás le había deseado el mal a nadie, y menos a alguien como él.

Yo era bipolar, demasiado para ser exactos. Lo quería, y a la vez no. Mi mente lo estaba eliminando, pero aún seguía ahí su rastro. Un rastro que sólo me había adentrado a la soledad y a la amargura, por eso no lo quería. Me había elevado hasta los cielos para luego destruirme en la realidad. 

Desde la partida de Chanyeol, muchas cosas habían cambiado. Como por ejemplo: Yon y Lay. ¿Qué había pasado con ellos? No lo sabía. Él ya no llamaba, había cambiado su número. Antes de su boda habían comprado una casa; yo no tenía ni la menor idea de dónde se encontraba ésta. Sinceramente estar sin esa pareja, había causado un gran impacto de soledad, si no hubiera sido por Young Mi, quien jamás me dejó caer. Ella, se mudó a mi departamento, y estaba completamente de acuerdo en lo de la venta.

El teléfono del departamento timbró sacándome de mis pensamientos, me levanté del sillón magenta y descolgué. 

─¿Diga? ─Nadie contestó─ ¿Hola? ¿Hay alguien? ─Insistí. 

─¡Hola! Bueno, lo siento. Eh... Soy yo ─la voz al otro lado de la línea estaba tan distorsionada que pensé que era alguna clase de extorsión o broma. 

─¿Yo, quién?

─¡Lay! ¿Ya me olvidaste? No lo sé, y lamento no haber llamado, el lugar donde ahora vivo tiene una cobertura que te dan ganas de llorar, en serio. Es una locura... ¡Oh! Dejaré de divagar. ¿Para qué llamaba? ─Mientras que Lay se cuestionaba, logré escuchar un grito de dolor─ ¡No me jodas, Zhang Yixing!... ¿Qué dices, Yon? ¡Ah! Ya recordé, te llamaba para que fueras al hospital. Ya sabes ese hospital enorme que está en el centro de la ciudad, no recuerdo su nombre... Dile a Young Mi que te lleve, ella sabe todo. Me tengo que ir, ¡nos vemos allá! ─Cortó.

─¿Ya te lo dijo? ─Me sobresalté al escuchar la voz de Young Mi a mis espaldas─ ¿Lo hizo? ─Ella se posó delante mío y me miró a los ojos. 

─¿Decirme qué?

─Ese maldito ─susurró─. ¿Acaso quiere que te lo diga yo? ─Asentí─ Lo haré... Yon está embarazada ─El teléfono que aún sostenía en las manos, se me resbaló y se impactó contra el suelo─. Y a juzgar porque te acaba de llamar, estoy casi completamente segura de que Mini Yon o Mini Lay, está a punto de nacer. Felicidades ─pronunció para luego regresar a su habitación─. Iré por mis cosa, regreso y nos vamos. No tardo. 

"─... ese que espera con ansias decirte algo que te dirá muy pronto, se te caerá el cabello de la sorpresa cuando escuches lo que es... ¡Oh cómo me gustaría ver eso!"

¡Él lo sabía! Chanyeol lo sabía, ¿por qué nunca lo dijo? Seguía igual o más petrificada que antes, ¿cuánto tiempo había pasado desde su boda? ¿7 meses? ¿Acaso su embarazo era prematuro? O quizá... No, él era demasiado él como para embarazar a su novia, ¿verdad? ¿Lo era? 

─No entiendo nada ─dije mientras Young Mi salía de su habitación con su pequeño bolso café en mano y las llaves de su auto en la otra─. Explícame ─la miré, ella rodó los ojos y me jaló fuera del apartamento. Cerró con llave y me guió hasta el asiento copiloto de su acabado auto. Entró y puso el auto en marcha. 

─Me lo confesó el día de su boda, también te lo iba a decir, pero estabas muy ocupada afuera vomitando. Dijo: "Yon, lleva dos meses de embarazo, estoy realmente preocupado y nervioso, no creo tener lo necesario para ser esposo de alguien... ¡Y mucho menos para tener un hijo que respire y coma! Tengo miedo. " Pero bueno, eso fue hace mucho tiempo. Y ahora, Mini Yon o Mini Lay, está en camino.

Llegamos al hospital. Aún seguía shockeada, una cosa como aquella no era tan fácil de digerir, por lo que Young Mi me sacó del auto y me adentró al hospital. Se acercó con la recepcionista y parlotearon un poco, Young Mi regresó con una pequeña sonrisa. 

─Piso 3 habitación 14 ─asentí─. ¡Qué esperas! Vamos ─caminamos hasta el ascensor, ella oprimió los botones─. Estoy emocionada, ¿tú no? Todo esto me hace querer casarme y tener hijos, muchos hijos... Mentira, no tantos, pero sería lindo, ¿no crees?

─Sí... supongo ─susurré. 

Realmente no estaba segura de porqué ella pedía mi opinión, había fallado completamente en mi primer relación. ¿Qué iba a saber yo sobre tener esposo e hijos? Con todo el contacto que tenía con los humanos de sexo masculino suponía que sería esa tía soltera que vive con cuarenta gatos, siempre regala calcetines de navidad, y nunca falta a una fiesta cuando hay comida presente. 

─Llegamos. 

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¡Hola! Bueno, quería pedir disculpas por no haber actualizado hace musho musho tiempo. ¡Gracias a todos esos nuevos lectores que votan! Me hacen muy feliz, espero y les agrade la historia tanto como yo disfruto de escribirla. ¡Sigan vivos! 

-b. d.