capítulo 6 (5 días antes de la boda)

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─¡Deberíamos ir ahí! ─Gritó Chanyeol mientras apuntaba la puerta de un restaurante de comida rápida─ ¡Tienen descuento para parejas! 

─No somos parejas, ya te lo he dicho ─él rodó los ojos y se pasó la mano por el cabello─. ¡No me mires así!

─¿Por qué todas quieren esa pregunta? ─Levanté mis hombros con desdén y seguí caminando. Me jaló para que regresara a mi posición inicial─ ¿De verdad? ─Asentí─ Creí que ya éramos, pero bueno... ¿Te gustaría ser mi novia, mujercita? 

─No. 

─¡¿Pero por qué no?! ─Gritó extrañado, reí por lo bajo. Junto al letrero de descuento, estaba el horario, el local se cerraba a las 5:30, Chanyeol revisó su reloj de mano y pasó una vez más su mano por su cabello. 

─Tienes que ser más romántico, Chanyeol... Porque no me estás diciendo que quieres papas fritas, esto es algo importante, y no me conformaré con algo como éso, ¿de acuerdo? ─y seguí caminando, y él volvió a detenerme. 

─Lo que tiene que hacer uno para que le hagan descuento en comida rápida ─asentí mientras sonreía, él se arrodilló frente a mí, haciendo que muchas personas nos miraran y muchas otras se detuvieran a ver la escena. 

No dramatices. 

No te lo prometo. 

─¡Oh, Kim Ha Nuel! Luz de mis ojos, estrella de mis noches, la belleza de las flores, mi precioso sol, quisiera pedirte algo ─jaló mi mano y la besó. Los presentes, de vez en cuando suspiraban o susurraban cosas inaudibles, lo que me hacía sentir nerviosa─. Dime que después de todo éste tiempo aceptas ser mi novia, por favor dilo. 

Te estás pasando de la raya, ¡yo no quería algo tan exagerado como esto! 

Muy tarde, querida mía. 

─¡Di que sí! ─Gritó una pareja desde atrás─ ¡Vamos di que sí! ─Rodé los ojos, a lo que él rió. ¿Era así como las parejas reales funcionaban? ¿Siempre hacían un enorme espectáculo a mitad de calle? ¿O sólo era Chanyeol y sus horribles actuaciones? 

─De acuerdo ─mascullé. 

─¿Qué has dicho, querida mía? ─Él colocó su mano alrededor de su oreja mientras sonreía de manera burlona, le gustaba lo que veía. 

¡Quita esa cara, mujercita! O me reiré muy fuerte. 

─¡No te hagas del rogar! ─Gritó la chica de la pareja─ ¡Vas a ver que dentro de tres días van a terminar! 

─Respóndeme, querida. 

─¡Dije que sí! ─Chanyeol se levantó y me estrujó contra su pecho, no lo detuve, él era más grande que yo... En todos los aspectos posibles, iba a ser algo como tratar de quitarse de encima a un león. 

─¡Oh, mi querida novia! ¡Me haces el hombre más feliz en la tierra! ─Se separó de mí, y saludó a la parejita que lo había apoyado─ ¡Gracias, compañeros! ─Me alborotó el cabello─ Ahora sí, vamos por ese descuento ─me guió hasta la puerta del local, donde había poca gente y en su mayoría, eran parejas hambrientas. 

─¡Hoola! Y sean bienvenidos a Pollito Feliz ─nos recibió un muchacho de gafas vestido de pollo. 

─Venimos por el descuento ─anunció Chanyeol cortante. El muchacho, rodó los ojos y acomodó sus gafas. 

─¡Bah! No me sorprende, todos aquí vienen por ése maldito descuento. ¡Quizá deberíamos llamarnos Descuentos felices! En lugar de Pollo Feliz, ¿no cree? ─Se inclinó un poco para acercarse más a Chanyeol, reí un poco. Parecía que estaban a punto de darse un beso. 

─Sólo venimos por el descuento, amigo ─el muchacho bufó y nos guió hasta una mesa vacía─. Gracias. 

─Ahora traeré el menú, pero debo informarles que los descuentos no son tan buenos como parecen ─comentó antes de irse hacia la cocina, Chanyeol sacó la silla para mí y luego fue hasta el otro extremo para sentarse.  

Mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo trasero, lo saqué y contesté la llamada. 

¡Hola! ¿Hanuel? ─Era Lay. 

─No, es Batman.

¡Ah! Esa bromita de tu novio no me agradó para nada. 

─¿Qué pasa? ¿A qué se debe tu llamada? ─Él, jamás llamaba sólo para saludar, siempre venía un favor pegado a sus palabras. 

Yon y yo, queremos que nos ayudes un poco. Ya sabes, esto de la boda nos tiene a ambos muy estresádos. 

─Sí, sí, claro que los ayudaré ─Chanyeol negó con desaprobación.

¡Excelente! Yon pasará por ti mañana, eres la mejor... ¡Adiós!

─Adiós ─colgó antes de que yo pudiera terminar. 

Había momentos, como aquél, en los que no podía recordar porqué apreciaba tanto a Lay, me trataba como maleta, me guardaba secretos, ni siquiera sabía si en realidad él me consideraba su mejor amiga también. Quizá las cosas habían cambiado, sus prioridades se habían convertido en Yon, y las mías, bueno las mías, seguían siendo las mismas. 

El hombre pollo regresó con dos bandejas, las dos con una enorme hamburguesa encima, con una malteada y dos popotes. Chanyeol hizo una reverencia, y empezó a comer como si jamás hubiera comido antes. O quizá, después de todo mis prioridades si habían cambiado. 

─No te preocupes, que las cosas irán mejor ─argumentó con la boca llena de comida─. Las cosas siempre mejoran... Pero para que eso suceda, debes moverte... Ahora, come, porque si termino y aún no das bocado, comeré todo lo tuyo ─sorbió la malteada, y me di cuenta de que yo debía ordenar otra. 

Me gustaba su sinceridad, el modo en el que siempre daba las noticias tal y como eran. Me gustaba su sonrisa, en la manera que te la dedicaba sólo para burlarse de ti. Me gustaban sus ojos, sus oscuros y rasgados ojos que siempre expresaban alegría. Para qué negarlo, me gustaba él. 

─¡Oh! Deja de verme ─se cubrió la cara con una servilleta─. Tú también me gustas. ¡Ahora come! 


moonlight. →park chanyeol [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now