capítulo 5 (parte 3)

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─No creo que debamos venir esta precisa noche, tú mano está sangrando, creo que debemos ir a que un doctor vea eso ─Chanyeol rodó los ojos y me empujó dentro del restaurante.

Las cosquillas en mi estómago seguían ahí, Chanyeol había actuado como si el beso jamás hubiera pasado, y me hacía sentir un poco mal, puesto que había sido mi primer beso real.

El interior del restaurante, era precioso. Las paredes de terciopelo, con candelabros de cristal sobre todas las mesas. Todas las personas que estaban, iban vestidos formales. Chanyeol se quitó la chaqueta, y dejó ver una camisa blanca con un moño negro. Me sonrió y elevó ambas cejas.

─¡Hanuel! ─El grito de Lay hizo que saliera de mis pensamientos. Sonreí y me giré sobre los talones. Caminó hasta mí, y yo hasta él. Me recibió con un cálido abrazo. Él, al igual que todos vestía traje─ ¡Qué bueno que viniste!

─Tenía que venir... Después de todo hiciste mucho por mí... Ah, y gracias por el vestido ─su sonrisa fue sustituida por un ceño fruncido.

─¿Qué vestido? ─Estiré un poco de mi manga, él rió incómodo─ Es un lindo vestido, pero yo no lo compré. Está muy afuera de mi presupuesto.

─¿A qué te refieres? ─Sentí como la sangre se iba poco a poco de mi cuerpo, y se volvía a acomodar en mis pies─ Mira la tela, si la vez de cerca se puede apreciar que..

─También lo quise comprar para Yon, pero mi billetera era algo pequeña comparada con el precio ─sonrió débilmente y alborotó, mi ya alborotado cabello.

─¿Y los regalos?

─¿Qué regalos? ─Miré al suelo buscando respuestas, si él no había comprado el vestido, obviamente tampoco los demás regalos. Levanté la mirada y la dirigí hasta Chanyeol, quien hablaba animadamente con tres muchachos. ¿Él lo había hecho? Sonaba bastante lógico, mi mente me había hecho una cruel broma donde Lay era el protagonista. Chanyeol lo había hecho para mí. Sonreí─ ¿Fue Yeol? ¡Vaya que eres suertuda con esto de los novios, Hanuel!

─¡Laaay! ─El grito de Yon predominó sobre toda la habitación. Éste abrió los ojos como platos, y sonrió regalándome una vista de su hoyuelo.

─Enseguida regreso ─dijo mientras iba corriendo en busca de su novia. Me volteé y Chanyeol se encontraba detrás de mí, con una sonrisa y el sobre marrón en la mano. Ya no me importaba saber el contenido de éste, al fin y al cabo lo peor ya había pasado, ¿cierto?

─Acompáñame ─me agarró de la mano y me condujo hasta el baño de mujeres. Cerró con seguro─. Sé que esto es raro, pero hubiera sido más raro en el baño de hombres. Créeme.

Me entregó el sobre, coloqué un mechón de cabello detrás de mi oreja y lo abrí. Si mal no recordaba, aquello contenía una invitación a algún lado. Era una hoja, una gruesa hoja color beige con detalles blancos. Dentro con letras negras se leía;

" Está cordialmente invitado a la boda de Kim Yon Ji y Zhang Yixing... "

Ni siquiera había terminado de leerla, dejé que está cayera al piso, junto con todos mis absurdos y estúpidos pensamientos que algo bueno saldría de aquello. Mi estómago se contrajo, al tiempo que analizaba todo. Yon. Lay. Boda. Juntos. Era lo único que mi mente procesaba en aquél momento. Mi vista se empañó. No quería llorar, pero era inevitable no hacerlo.

─Se van a casar, de eso se trata la cena, ¿no? Todos los que estamos aquí... Es para su boda ─le dije a la nada con un hilo de voz. Agaché la mirada.

─Me fascinó el beso ─dejé que todas mis esperanzas de pertenecer a la vida de Lay como algo más que una simple amiga, bajaran en forma de salas lágrimas.

─¿Qué? Deja de confundirme, por favor ─con desesperación, pasé mis manos por toda mi cabeza─. Chanyeol, me dijiste que sólo tenían dos mese de haberse conocido ─respiré con dificultad, un nudo en la garganta no dejaba que pasara aire.

─Oh, mi error. Dos meses desde que él le pidió matrimonio ─suspiré. ¿Cómo era posible que tres palabras pudieran cambiar corazones? ¿Cómo era que la frase quieres casarte conmigo, me estuviera cambiando a mí?─ Creí que ya lo habías superado.

─Un pensamiento, Chanyeol, es muy diferente a una acción. Pensé que lo había superado, pero ¿cómo? He estado enamorada de él desde que tengo memoria, ¿cómo podría superar algo así? ─Cubrí mi rostro con mis manos, Chanyeol me acercó a su pecho y me rodeó con los brazos.

Yo siempre te querré.

─Ahora, límpiate esas lágrimas. Debemos salir y no quiero que vean a mi chica débil ─me besó la frente y con su pulgar secó mis lágrimas. Me separé de él, acomodé mi cabello y abrí la puerta. Observé el marco de ésta, nuevos anhelos, un corazón roto, alguien más que lo sanara... Habían tantas cosas del otro lado, que crucé rápido.

Chanyeol me guió hasta la mesa principal, donde estaba la madre de Lay, quien me saludó de un ademán que devolví. Lay se paró en el centro del restaurante, junto a Yon, tintineó una copa que captó la atención de todos los presentes.

─Primero que nada gracias por estar aquí ─miré el mantel de la mesa, no quería escucharlo─. Yon y yo lo agradecemos mucho ─dirigí la mirada a ellos, ambos se miraron a los ojos y se dieron un corto beso.

¿Puede ser esto peor?

Claro que sí.

─Y quisiéramos pedirle a Park Chan Yeol que sea el padrino de bodas ─con la copa lo señaló, lo miré extrañada. ¿Él era el padrino de bodas?

Lay creyó que el novio de su mejor amiga sería buena elección como padrino, patético, ¿cierto?

Un hombre alto, de las últimas mesas se levantó con una copa en mano. Lay le sonrió.

─¡Un brindis por los futuros novios! ─Gritó y tomó el líquido dorado que ésta contenía. El resto de la gente también lo hizo. Levanté un poco mi copa, haciendo que el líquido dorado se removiera. Coloqué el borde en mis labios y cerré los ojos.

Adiós, amor mío.

Y bebí de él.


moonlight. →park chanyeol [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now