moonlight. →park chanyeol [EN EDICIÓN]

capítulo 11 (1 día antes de la boda)/parte 2/

Casi no podía creer lo que hacía, o bueno, lo que Chanyeol imaginación me hacía hacer. Me sentía como una tonta corriendo detrás de un muchacho que ni se inmutaba al escuchar mis taconazos detrás suyo. Me detuve a respirar, él también lo hizo. 

─Mantente lejos de mí, Hanuel ─susurró. Sólo bastó una vez, una sola vez, para que yo tuviera claro lo que debía hacer. Marcharme y no volver, nunca. 

─¡Espera! Hanuel no te vayas ─Chanyeol imaginación se colocó delante mío, e impidió que continuara caminando. 

─Sus palabras fueron muy claras, me iré y no lo molestaré más. Así fue como debió ser aquel día, debí levantarme del suelo y marcharme, eso haré ahora ─di un paso a la derecha, y él también. Uno a la izquierda y él imitó mi acto. 

─Él aún te quiere ─su voz fue como polvo en el viento, sólo dejé que se fuera. Intenté hacer como que no había escuchado eso, intenté hacer como que no me importaba. Intenté no correr hasta él y decirle que el sentimiento era mutuo. 

─No me importa ─seguida de aquella dolorosa frase, sentí que Chanyeol real se giraba. 

─Mentira ─lo miré a los ojos imaginarios, y pasé por encima de él─. No te irás tan fácil ─lo ignoré, y seguí caminando en dirección a la cena. Me sobresalté cuando vi a Chanyeol imaginario parado frente a mí con una mirada penetrante. 

Sonrió de lado, era una de esas sonrisas que brillaban a mitad de penumbra, esas de las que te persiguen en tus pesadillas. Con rapidez colocó sus manos sobre mi pecho y me empujó lejos. Me impacté contra el suelo, a escasos centímetros de Chanyeol real. Hice varias muecas, y revisé la gravedad de las raspaduras de mis piernas. Aparté la mirada cuando observé a Chanyeol imaginario acercarse a mí con esa tétrica sonrisa de pesadilla. 

─¡Basta! ─Le gritó Chanyeol real, y se colocó delante de mí, impidiendo que Chanyeol imaginario se acercara. 

Yo te protejo, no lo olvides... 

Odiaba eso, que sobre mi mente él fuese el Chanyeol de siempre, el que me ayudó, el que me llevó al médico, el que se preocupaba de mi bienestar. Mientras que en la vida real, donde sus palabras contaban más, donde sus acciones se veían reflejadas en el futuro, se comportara como un patán, que me miraba con desdén, al que yo no le importaba... 

─Dile ─masculló aún con su sonrisa, mientras giraba alrededor de él─. Vamos, dile. ¿Qué te detiene? ─Chanyeol real no dijo nada, sólo se dedicó a mirarlo desafiante─ Dile ─masculló─. Dile ─dijo con más firmeza─. Dile ─exclamó─. ¡Dile, dile, dile, dile, dile! ─Gritó mientras corría alrededor de él─ ¡DILE, DILE, DILE! ─Vociferó al tiempo en que saltaba de un lado a otro alrededor de él. 

─¡Detente! ─Chanyeol real puso sus manos sobre sus oídos, y cerró los ojos con fuerza─ ¡Basta! ─Estiró sus cabellos, y juro que pude ver algunos sobre sus manos. 

─Entonces dile ─y de un chasquido, Chanyeol imaginario desapareció, convirtiéndose sólo en una nube de polvo que se llevó el viento. 

─¿Decirme qué? ─Lo miré con el ceño fruncido, él me observó con desdén y se acomodó el traje. 

─Yo no tengo que darte explicaciones de nada ─farfulló, y caminó en dirección al ensayo de la boda, pero Chanyeol imaginario se posó delante de él, y con su sonrisa tétrica lo empujó hasta que cayó a un costado mío─. ¡Ella no necesita saberlo! 

─Por eso terminaron, ¿no es cierto? Porque tú no necesitabas saber su realidad, ¿y ahora tú no quieres? ─Chanyeol imaginario introdujo sus manos en sus bolsillos─ ¿Cómo está eso, Chanyie? 

─No, no terminamos por eso. Fue ella, su beso con Lay, lo que pensaba en ese momento, los recuerdos que cruzaban por su mente, ¡esos donde yo no me encontraba! Por eso terminamos, porque me di cuenta de que ella seguía queriéndolo a ¡él! ¿Qué más daba si ella era un ángel? ¡Bah! Conozco parejas que están en la misma situación, fue lo que ambos pensaban. A lo que él quería llegar, y ella lo iba a dejar ─negué consecutivamente mientras reía con amargura. 

─Eso no es verdad. 

─Si te hubiera pedido más, hubieras accedido. 

─No, no, no, no. Eso no es verdad. No soy una cualquiera ─Chanyeol me fulminó con la mirada─. No hubiera accedido, ¿por qué lo habría hecho? Te tenía a ti, ¿por qué seguir queriéndolo a él? Está a punto de casarse, ¿qué se supone que yo haría? ¿Detener la boda? Ya lo había superado, cuando hizo eso. Regresé a casa sin Lay, ¿sabes? Regresé sabiendo que, ya no lo quería de esa manera. Luego ocurrió todo los demás... 

─Lo hecho, hecho está ─se puso en pie, y me atravesó con su mirada─. Estoy bien como estoy ahora, y sé que también lo estarás tú, así que... No hay que arrepentirse de nada, nos vemos luego, Hanuel. 

¿Así de fácil? ¿Con un simple nos vemos luego todo había terminado? Lo que algunas vez había comenzado en una noche lluviosa, ¿ya había terminado? Observé el suelo unos segundos, hasta que mis pensamientos fueran coherentes. Chanyeol imaginario apareció delante mío, y me tendió la mano. La cual acepté. 

─No le hagas mucho caso, él, es un poco raro... Es muy bipolar, siempre cambia de opinión. Te lo dice su conciencia ─lo vi caminar lejos, sin mirar atrás. También yo haría eso─. Cuídate, Hanuel. Nos vemos, muy pronto. Más pronto de lo que crees ─me besó en la mejilla y de un chasquido, se esfumó por segunda vez. 

Chanyeol real se detuvo en la parada del camión, y cuando éste pasó, él ya no estaba. También, alcancé a ver cómo todos los invitados salían del salón. Young Mi, me hacía señas. Lay me miraba desaprobatoriamente, y Yon, bueno Yon no dejaba de comer. 

Adiós, amor mío. 

Y como si hubieran desconectado una televisión, dejé de escuchar sus respiraciones, cómo latía su corazón. Mi mente se quedó totalmente callada, sin ninguna risilla burlona, sin ninguna voz gruesa que me causara escalofríos. Él se había ido, otra vez. 

Adiós, amor mío. 

Pensé con la misma intensidad, sabiendo que él ya no escucharía.