Maldito,
algún dia fuiste mi complice
mi amigo,
ahora el verte sólo me recuerda que jamas hiciste algo para advertirme, dejaste que pasaran las cosas .Te di mi confianza, incluso te deje acompañarme en aquéllas escenas fugaces, ¿y para qué? , ¿para que me abandonarás cuando mas te necesite?
Jamás fuiste mi cómplice, eras el de él, maldito traicionero, ahora intentas decirme que todo fue mi culpa, aquí el único culpable eres tú, tú fuiste el que hizo que él me viera; lo tenias todo planeado. Qué te hice para que me hicieras esto, acaso no fue suficiente la ilusión con la que te contaba todo, a sabiendas de que lo habias vivido junto conmigo, acaso mi cariño no fue tanto como para que buscaras el de él? .
Largate de mí vida,
de mis recuerdos ,
de mis lágrimas,
vete y no regreses, has hecho bastante daño, busca a alguien más a quien engañar.
El tenerte a mi lado fue un error, que nunca podré perdonarme.
—Astrid Urcid