Mientras algunos se pierden en el alcohol,
yo lo hago en los recuerdos,
me embriago de imágenes y palabras dichas en el aire del pasado,
bebo las lágrimas que derrama la tristeza y la soledad,
me inyecto ilusiones
y esperanzas
que solo sirven para matarme más lentamente,
me tomo los caprichos del pasado
y los paso con rencor y dolor,
me fumo los remordimientos y corto la esperanza;
no tardo en entrar en estado de nostalgia,
me derrumbo frente al vacío aguardando...
la muerte del corazón.
—Astrid Urcid