Entre mentiras empiezo a escribir
con brillos como compania,
dolor lumbar y a un costado el celular.
¿Quién diría? Vacia la tinta.
Dosis de perfección:
Sonambulismo e inspiración.
Azul por todas partes, blanco,
contrastante
Y a las puertas del misterio
se avecina mi ingenio.
Cuerpo reposante,
saludando al ultraje.
Un par de montañas,
al contraataque.
-Astrid Urcid
