Capítulo 10

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-Oye, me duele ésta ruptura, sabes?

-Lo sé, pero ya no te será infiel y sufrirás ahora y no en el futuro que tal vez podrías estar casada con él. Lo siento, sólo quiero que olvides lo que viste.

-De acuerdo, pero, qué se te ocurre que podemos hacer?

-Vamos al bosque, te encantará lo que hay ahí.

-De acuerdo, pero espero que no sea lejos, odio caminar.

Nos adentramos en el bosque con una mochila equipada de comida y unas mantas. Al llegar me sorprendo y sonrío ante lo que ven mis ojos.

Es hermoso, hay una quebrada con un pequeño puente sobre él, árboles de un verde distinto al de los árboles normales, en uno de los árboles está escrito "el mundo no necesita personas que hagan cosas buenas, el mundo necesita personas que sean buenas de verdad", al lado de la frase hay unas rosas blancas formando un ave.

Nos sentamos en el pasto y comemos algo de lo que preparó Samuel, hablamos de lo hermoso que es éste lugar y me explica que por eso le gusta venir aquí, y vaya que lo comprendo, este lugar es hermoso.

-Así que te gustó el lugar, eh?

-Me encanta, es muy bello.

-Mis padres les dieron algunos detalles y lo demás ya estaba por sí solo.

-Pues hicieron un gran trabajo.

-Y tienes que esperar a ver cuándo oscurezca.

-Es más hermoso de noche?

-Sí. Pronto lo verás

El tiempo se nos pasó hablando y cuando menos me di cuenta ya estaba oscuro. El cielo está completamente estrellado, los árboles están iluminados por la tenue luz de la luna, el agua de la quebrada brilla y en ella se refleja la blanca luna y las resplandecientes estrellas, en lugar de las aves cantando se escucha el agua tomando su rumbo y las luciérnagas brillando por doquier.

Estoy maravillada con este lugar, nunca antes había visto algo tan hermoso.

-Y? qué te parece?

-Es.......no puedo explicarlo -y es cierto, no hay palabras para definir lo maravillosa que es la naturaleza- pero creo que ya es muy tarde y hace un poco de frío.

-Tienes razón, te llevaré a casa.

-No, si no te incomoda, prefiero quedarme aquí.

-Por supuesto, te iré a preparar una habitación.

-Gracias, eres muy amable.

-Tranquila, sólo quiero verte feliz.

Me sonrojo ante tan lindo comentario. Me toma de la muñeca y entramos a la cabaña, en realidad parece más una mini mansión que una cabaña, es enorme y está muy bien amueblada para ser una cabaña.

Baja las escaleras y me hace una seña para que suba. Lo sigo y cada vez veo que en realidad si es una mansión a la que llaman cabaña, tiene una cocina enorme, al igual que la sala y el comedor, hay un baño en el piso de abajo que igualmente es grande. En el segundo piso hay un enorme pasillo con seis grandes puertas que creo que son habitaciones y noto que hay una de color negra pero no le doy la más mínima importancia.

Entramos a una sala más pequeña que la de abajo y con un gran estante de libros.

-Ésta es la sala del segundo piso -fíjate que no me di cuenta- aquí es dónde casi siempre me encuentro y mi habitación es la de en frente, por si se te ofrece algo.

-De acuerdo, gracias.

-Tú habitación será ésta -nos dirigimos a una puerta que está al final de pasillo.

Woaaahhhhhhh!!!!

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