Me desperté en un cuarto oscuro lleno de moho y con las paredes sin color, no lo reconocí pero luego me di cuenta en donde me encontraba. Estaba mareada, me dolía la cabeza, escuché un ruido que provenía de atrás de la puerta mal gastada, se abrió y dejo ver a tres hombres con máscaras para no reconocerlos.
- Miren quien despertó - dijo uno con dos bolsas en su mano - No sabes lo que te espera - miró a su acompañante.
- No tienes ni la menor idea de lo que te vamos a hacer - dijo el otro.
- Tienes idea de como se les castiga a las niñas malas? - pregunto el muchacho que entro primero - Por qué no creo que eso te guste - dijo acercándose a mi - Tu eres una niña muy mala que se quiso escapar - se acercó a mi rostro - Y ahora lo pagarás - dijo tocando mi mejilla - Traigan las cosas, es hora de empezar - ordeno, los hombres hicieron caso y sacaron unas cosas de las bolsas, mire bien cada una de ellas y eran herramientas, no entendía y tampoco quería entender para que las usarían, me dio miedo pensar. - Es hora de comenzar - dijo acercándose a mi con una sonrisa malévola.
Me desperté exaltada con la respiración acelerada. Mire a todos lados asegurándome de que no hubiera nadie. Me encontraba llorando por aquel recuerdo horrible.
Tan sólo tenía 12 años y ellos no tuvieron piedad ninguna. Los recuerdos de esa vez fueron como flashes en mi cabeza recordando más o menos lo sucedido y me pregunto ¿por qué? ¿porque a mi siendo una niña buena y respetuosa con la gente? ¿por qué? No lo sé, pero quiero que esas personas sufran como yo lo hice, acaso no se dieron cuenta, porque no se pusieron en mi lugar? Para saber como estaba sufriendo.
Esas personas deben ir al infierno por malas personas, que no tuvieron piedad de una niña indefensa.
Esas personas merecen morir del sufrimiento.
Me adentré a mi baño y abrí una caja donde tenía mis cosas personales, encontré una maquina afeitadora, lo puse en mi pierna y lo arrastré sobre mi piel haciendo que la sangre corriera por mi pierna, luego otro y otra vez. Hasta que me puse débil y lo deje, mire a mi alrededor y estaba hecha un caos, sangre esparcido por todo el piso.
Escuché un ruido afuera, me levante como pude ya que no tenia fuerzas, me sentía muy débil, me miró al espejo y veo mi cara pálida con ojeras. Limpio mis piernas las pongo gaza con alcohol para no infectarlas y que ya no sangren. Miró por última vez el piso y salgo del baño.
Camino débilmente hacia mi cama, pero de nuevo escuché un ruido, mire la ventana de mi balcón, y definitivamente de ahí provenía el ruido. Camine hacia allí a paso decidido, preparada para cualquier cosa, estaba llegando y cuando llegue todo abrí las cortinas de un movimiento, y mire quien era el causante de esos ruidos, y era nada mas que Justin tratando de abrir la puerta de mi ventana.
Lo mire unos segundos hasta que el se diera cuenta, levantó su mirada y se encontró con la mía, me miró preocupado, de seguro por ver mi cara de muerta debido a que perdí un poco de mucha sangre.
Abrió mi puerta del balcón y entro a mi habitación haciendo que yo retrocediera un paso ya que estaba un poco cerca.
- Andy que te paso? - pregunto alarmado y preocupado acercándose a tocar mi rostro con sus manos acunado mis mejillas, baje la cabeza, el puso su mano en mi barbilla haciendo que lo mirará - Dime que te paso? - no dije nada - Me estas matando dímelo por favor - ya no aguante, lo abrace y lloré en su pecho, el me abrazo fuerte contra su pecho - Tranquila princesa ya estoy aquí para cuidarte - dijo acariciándome la espalda, lloré un poco más y me separe, lo mire y el seco mis lágrimas.
- Qué haces aquí? - pregunté en un susurro muy bajo que apenas yo lo escuché.
- Quería verte, la ves pasada no terminamos bien te acuerdas? - dijo mirándome a los ojos, asentí.
- Lo siento - dije bajito, el me miró y sonrió.
- Claro nena - dijo besándome la cabeza ya que el era mucho más grande y alto que yo solo le llegaba hasta el pecho - Pero dime, ¿qué te paso? - pregunto, negué con la cabeza y me escondí en su pecho - Ok - estábamos unos minutos así cuando me separo de su pecho - Estas muy pálida y débil - me miró preocupado, me cargo como un bebé y me llevo a mi cama, me recostó en ella suavemente -Iré a traerte un vaso con agua - dijo alejándose de mi y caminando hacia mi baño, quería de tenerlo pero ya era tarde ya entró.
JUSTIN
Entre en su baño y vi sangre por todo el piso. Me quedé atónito, ahora entiendo porque esta tan pálida y débil, salí del baño y fui junto a ella. Ella estaba recostada y llorando, me acerqué a ella.
- Porque lo hiciste? - pregunté mientras la abrazaba, ella se pegó a mi pecho y sollozo - Dime y juro que sea lo que sea te ayudare - dije pegándola más a mi.
- Mi... vida.. es.. u.na mier..da - dijo sollozando.
- Porque lo dices? - pregunté.
- No.. sa.bes..las cosas..que me atormentan cada...día.
- Dímelo para saber - dije despacio y acariciándole la espalda, ella negó - Entonces como podré ayudarte?.
- Nadie podrá ayudarme - dijo separándose de mi - Eh estado así durante años y nadie pudo ayudarme - dijo llorando aún más - Ni siquiera yo puedo ayudarme - la miré y la abrace de nuevo atrayéndola hacia mi.
- Tal vez habrá alguien que si lo haga - dije acariciándola.
- Eh esperado a ese alguien durante 5 años y aun no aparece - dijo mirándome con sus hermosos y rojos ojos.
- Tal vez este cerca y tú no te das cuenta.
- Ojalá lo supiera - dijo secándose las lágrimas - Estoy harta de todo, solo quiero descansar y vivir en paz - dijo llorando de nuevo.
- Ya, ya princesa no llores por favor - dije intentado calmarla, me rompe el corazón verla así y más cuando llora - Donde te hiciste lo del baño? - pregunté, ella alzó la cabeza, me miró y luego bajo la mirada - Dime - dije de nuevo, ella se separo de mi y alzó su buzo de chándal y ahí se encontraban sus recientes heridas rojas, me sorprendí ya que eran varias, la mire, ella tenía la cabeza baja y la mirada - Te duele mucho? - pregunté pasando mis dedos por sus heridas.
- Si, un poco - dijo quejándose a mi tacto.
- Por favor - dije mirándola - Ya no lo hagas - ella me miró unos segundos luego asintió y se acercó a mi dándome un abrazo y escondiendo su cabeza en mi pecho.
- Quédate conmigo, por favor - dijo suplicante.
- Todas las veces que quieras nena - dije acomodándome a su lado, la a traje hacia mi de nuevo poniendo su cabeza en mi pecho - Duerme - dije dándole un beso en la cabeza. Después de un rato sentí su respiración calmada, y me quede pensando en que sería la cosa que la atormenta, hasta que me dormí.
* SUEÑO *
Estaba con Andy en la playa cerca de la orilla, ella estaba hermosa como siempre con un short de vaquero y en la parte de arriba un biquini rosado a motas fucsia, simplemente hermosa. Ella estaba metiendo sus pies al mar mientras yo la miraba y sonría como un idiota enamorado.
De repente todo sucedido tan rápido, mire a todos lados y ella ya no estaba, me pare y grite su nombre.
- ANDYYYY - grite - NENA DONDE ESTAS - grite de nuevo, entonces mire hacia el mar y vi como sacaba su mano - ANDY - grite y corrí hacia ella nadando, la busque, bajo el agua pero no la encontré, salí a la superficie - ANDYY - dije gritando desesperado y de repente todo se volvió negro.
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Ceciori07 ❤
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Tormento.
Dla nastolatkówAndy una chica de 17 años cuya vida no ha sido fácil debido a que en su niñez a sufrido un trauma que le marco la vida y sus padres y amigas no saben que hacer al respecto pero todo cambiará cuando conozca a su nuevo tormento. Un chico que le cambi...