capítulo 21

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Salimos del restaurante y fuimos a prepararnos a nuestras casas. Cuando llegue mi mamá estaba en la sala viendo algo.

- Hola cariño - dice parándose y dándome un beso - ya tienes tu vestido? - asiento - bien quiero verlo - abro el cierre de la bolsa y se lo mostré, ella quedó con la boca abierta y sonrió emocionada.

- Es hermoso cariño, ya quiero verte con eso puesto.  Apuesto que tendrás muchos empresarios a tus pies bebé - negué medio sonriendo.

Le di un beso y fui a mi habitación. Llegué puse mi vestido en el perchero y me acosté en mi cama pensando en el chico del restaurante, era guapo, su sonrisa era perfecta y que de sus ojos, esos ojos eran aún más hermosos. Pero luego de repente me vino a la cabeza la imagen de Justin, su sonrisa, sus ojos, su boca, su cuerpo, su forma de ser, de cómo me trata. Definitivamente Justin es hermoso, pero también lo es Daniel.

Oh ya no quiero pensar en ellos dos, porque los dos son lindos, más bien hermosos.

Miré la hora, todavía era temprano así que dormí una siesta.

*SUEÑO*

Me encontraba en un lugar desconocido, realmente no sabia en dónde me encontraba. Miré a todos lados buscando algo que me pudiera recordar o reconocer en dónde estaba; me fijé bien en cada cosa, estaba más o menos en un, no lo sé, pero me daba escalofríos.

Camino observando todo con detalle.

- Deja de las timarla, la vas a matar - escuché una voz masculina.

- No la mataré,  no estoy loco idiota, ella nos dará riqueza y no pienso desperdiciarla.

Me acerqué hacia donde provenían las voces.

- Si sigues golpeándola la vas a matar, ya déjala - miré por el espacio de la puerta entre abierta. Habían dos hombres frente a alguien que no lograba ver, pero si logre ver fue sangre por su ropa. - ¡la dejaste inconsciente idiota! - exclamó furioso, por lo que escuché era una mujer de la que se trataba - ¡ES UNA NIÑA! - grito furioso. Era una ¡NIÑA!¡QUE CRUEL HIJO DE PUTAAA!.

- Se lo merecía por haberme escupido - dijo aquel hombre que había golpeado a la supuesta niña la cual todavía no la veía.

- ¡Te lo merecías por cerdo! - grito el otro, los dos se movieron a un lado y pude ver a la niña.

Me quedé en shock al verla, la..la.niña era...era ¡YO! toda ensangrentada. Sentí lágrimas bajar por mi rostro. ¡Era yo! Maltratada y eso me rompía el corazón, quería sacarla de aquí ya que nadie lo hizo cuando yo estaba realmente ahí en su puesto.

Cuando lo iba hacer, alguien me toma de la cintura tapando me la boca.

*FIN DE SUEÑO*

Al despertar eran las 18:30 pm me levante de un salto y fui a ducharme ya que la cena empresarial empezará a las 20:00 pm y tengo que maquillarme y peinarme, ya saben. Al salir de la ducha enrede una toalla en mi cabeza y otra en mi cuerpo, me puse enfrente del espejo y me lave los dientes, me puse crema para la piel,desodorante y listo, salí del baño y mamá estaba ahí parada esperándome en mi habitación.

- Bebé, está chica te ayudará en el maquillaje y el peinado, solo tú muestra le como lo quieres, yo le dije que no hablas pero puedes decirle mostrando le una foto. - asentí - Bueno - se acercó a mi y me beso la frente luego para irse a prepararse.

Tormento. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora