Al salir del hospital Justin me llevo a mi casa. En el camino a casa fue silencioso el no hablaba y yo mucho menos, cuando llegamos a mi casa el me ayudó a bajar, me cargo como una bebé.
- No pesas nada - dijo con una sonrisa - Segura de que comes bien? - lo mire y hice una mueca, porque realmente no como mucho y tampoco bien y como debería de comer, no como tres veces al día solo uno o algunas veces dos veces.
Al llegar a la puerta de mi casa, metí mi llave y la abrí, entramos y el cerro la puerta con su pie. Si se preguntan porque me carga en brazos, es porque no puedo caminar por la herida de mi pierna que me duele como nunca.
- Te llevo a tu habitación - dice y se dirige a mi habitación, me apoyo en su pecho y me relajo. Al llegar a mi puerta la abro se acerca a mi suave cama y me recuesta en ella.
- Bueno ya estas en casa a salvo - dijo mirándome - Si es todo me voy - dijo levantándose lentamente de mi cama, pero lo agarre de la mano impidiendo que se alejé.
- Qué pasa? Quieres algo? - pregunto, negué y lo tire a mi lado - Wow... si que tienes fuerza - sonrió - Pero ya es tarde me tengo que ir - dijo volviendo a levantarse, pero como soy rápida lo jale de nuevo, cosa que cayó encima mío. Su cara estaba a centímetros del mio, lo mire a los ojos y susurre.
- No me dejes sola - lo mire - Tengo miedo de perderme.
- Miedo a perderte en qué? - pregunto.
- En mis tormentos.
El me miró unos segundos, mirándome detalladamente cada centímetro de mi rostro. Se acomodo y acostó en mi cama mirándome, paso unos segundos más luego apartó la mirada hacia el techo.
- Nunca imaginé que me pedirías esto - dijo ahora mirándome con una sonrisa - Pero sin duda tampoco lo pensé - le hice una mueca y mire al techo - Mañana te quiero llevar a un lugar si me lo permites - lo mire - Pero de todos modos te llevare igual si no quieres - lo mire mal y el sonrió - Irás conmigo? - lo pensé unos minutos y luego acepte y el mostró su perfecta dentadura blanca en una gran sonrisa - Bien ahora duerme - me acerco a su cuerpo y puso mi cabeza en su pecho, no me moví porque tenía mucho sueño pero si no, no se que le hubiera pasado - Buenas noches princesa - me beso la cabeza y caí en los brazos de Morfeo, digo de Justin.
DE MAÑANA
Sentí que alguien me observaba entonces abrí lentamente un ojo y me encontré con la mirada de Justin.
- Buenos días princesa - dijo sonriéndome, lo mire y le dedique una sonrisa, más bien una mueca, al percatarme de que mi cabeza estaba apoyada en su pecho me aleje lentamente.
- Levántate y ve a prepararte porque quiero que salgamos a donde te quiero llevar - lo mire y toque mi panza - Si y es por eso que quiero que te apures, porque también tengo hambre - dijo tocándose la panza igual que yo - Mientras te preparas yo me iré a mi casa prepararé unas cosas y luego vengo, esta bien? - asiento, sale por mi balcón, me acerco a mi celular y miró la hora, son las 08:30 am me dará tiempo para arreglarme mientras Justin no está, me dirijo a mi baño y me encierro. Salí envuelta en la toalla, camine a mi armario busque una ropa cómoda y que no que lastime la herida.
Elegí una camisa color piel holgada, un short de seda arrayas negro y amarillo muy cómodo. Me senté en mi escritorio y me peine el cabello, me puse un brillo en los labios y lista.
- Hola princesa - me di la vuelta y lo vi en mi balcón recostado, sonrió y se acercó - Es hora de irnos - trate de levantarme pero me tambalee y casi caí, pero unos fuertes brazos me atraparon de la cintura. Levante mi cabeza y lo mire, esos ojos mieles que penetra el alma, trate de estabilizarme pero el me acerco más a su cuerpo pegándome a su pecho.
- Te ves tan caliente con esa camisa y ese short, tan jodida mente sexy - dijo a sentí metros de mi rostro, lo aleje poniendo mi mano en su pecho. - Bien es hora de irnos, vamos te ayudo - dijo cargándome como un bebé y se dirigió a las escaleras.
Si se preguntan donde esta mi mamá, la verdad es que no se y mi papá tampoco se donde esta, gracias a dios porque si no, no sabría cómo salir ya que no saben sobre mi pierna herida. Mientras bajamos la escalera me quede pensando en cómo cambie un poco, ¿porque? Porque antes yo no hablaba ni siquiera conmigo misma y ahora viene él y me hace hablar y creo saber el ¿por qué? Porque me siento segura y protegida a su lado, pero será mejor ignorar esa parte. Al llegar a la puerta de la entrada la abro y salimos, veo su hermoso Audi negro, nos acercamos abrí la puerta de copiloto y me depósito cuidadosamente en el asiento, me puso en cinturón como si fuera una criatura lo cual me pareció tierno de su parte. Se sienta, prende el motor, me mira y sonríe.
Miró por la ventana y observo el paisaje, conduce por un bosque lo cual no conozco, en un momento pensé que me quería matar pero luego deje el pensamiento, total no me importa, paró se bajo y me abrió la puerta, me ayudó a salir me agarro de la cintura y me encaminó hacia el pasto con una manta en sima y una canasta, lo mire y por primera vez sonreí, lo mire le sonreí y el me devolvió la sonrisa. Me ayudó a sentarme cosa que me parece tierno por que no deja que haga nada por mi pierna herida.
- Te gusta? - pregunto, tímido.
- No me gusta - le dije sería, susurrando y el me miró desilusionado - Me encanta - dije con una sonrisa y su rostro se iluminó en una gran sonrisa - Gracias, esto es muy tierno de tu parte - dije inclinándome para darle un abrazo, el se sorprendió y me apretó contra su pecho y aspirando el olor de mi cabello.
- Me encanta que te guste - dijo aún contra mi cabello, me aparte y le di un beso en la mejilla y sonrió aún más mostrando sus hermosos y perfectos dientes blancos que por poco te dejan ciega.
- No pensé que eras un chico al que le gustaban estas cosas - dije como siempre susurrando.
- No siempre es como la gente piensa - dijo sonriendo - Las apariencias engañan muchas veces, pero no casi siempre - lo mire aún sonriendo.
- Y bueno, que hay para desayunar que tengo mucha hambre - dije tocándome la barriga, el me miró y sonrió.
- Mm, a ver - dijo mirando la canasta - Hay tarta de limón y sándwiches, tostadas, café con leche y zumo de arándanos, eso es todo, que quieres?
- Café con leche con tarta de limón.
Me sirvió y luego el, desayunamos, el me contó un par de cosas de él cuando era chico y no lo podía evitar y me reía por todas sus ocurrencias.
- Me encanta cuando ríes - dijo de repente, lo mire sonrojarme - Y también cuando te sonrojas - lo mire sonriendo - Ya es casi medio día es hora de irnos - dijo levantándose ayudándome para levantar, recogimos todo y nos subimos a su auto y me llevo a casa, en el camino hablamos un poco, fue una mañana estupenda y muy agradable, al llegar me ayudó a bajar, me acompañó hasta la entrada de mi casa.
- Gracias por todo, estuvo muy rico y estupendo todo - dije con una sonrisa.
- Me alegro, gracias a ti por venir conmigo - dijo sonriendo - Pero al principio pensé que sería difícil traerte conmigo, hasta pensé traerte a la fuerza - río al igual que yo - Pero gracias a Dios no fue así - me miró - Bueno me voy porque tengo cosas que hacer aún que no quiera.
Lo mire y me acerqué a el y le di un beso en la mejilla.
- Gracias, adiós - me despedí con la mano y entre a mi casa con una sonrisa, subí a mi habitación y me coste en mi cama mirando el techo, y me quede pensando como cambio mi vida cuando lo conocí sabiendo que yo no sonreía, tampoco reía y mucho menos hablaba y eso hoy lo hice todos juntos, lo hice y no lo puedo creer.
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Un capitulo más.
Voten y comenten.
Gracias.
Ceciori07 ❤
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Tormento.
Teen FictionAndy una chica de 17 años cuya vida no ha sido fácil debido a que en su niñez a sufrido un trauma que le marco la vida y sus padres y amigas no saben que hacer al respecto pero todo cambiará cuando conozca a su nuevo tormento. Un chico que le cambi...