Prefacio

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Ella se encontraba acostada junto a un árbol en un bosque al que solía frecuentar los días festivos, o cuando quería estar sola, sin nadie que la molestase... Podía pasar horas mirando atenta el cielo y no mostraba "aburrimiento",lo disfrutaba no cabía duda... Ella quién se mostraba de carácter fuerte, invencible y guerrera; en el fondo de su alma sentía dolor, un dolor que nadie podía sanar...

La pequeña Anna, de tan sólo dos años de nacida, alegraba los días de ella con su pequeña sonrisa, que cada vez que reía se le formaban dos hoyuelos en cada cachete de su rostro blanco cómo el mármol, sonrojada por el frío del clima, sus ojos color grisáceo cómo el cristal reflejaban esperanza y emanaban tranquilidad. Su cabello rojo, puro cómo una rosa roja, era lo que más le fascinaba a ella...Solía trenzarle el cabello a su pequeña hija.

Anna lo era todo para ella, la protegía más que a su propia vida... No permitía que nadie le hiciera daño.. Sin embargo, ella tuvo que irse cierto día en la primavera de mil novecientos noventa y cuatro.

La pequeña Anna rompió en llanto, quería irse con su madre, pero tuvo que resignarse...sabía que su madre nunca volvería a estar a su lado.

Y sobretodo jamás volvería a ser la misma de antes...

Destino a lo Evidente  (Kurt Cobain) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora