Capítulo veinte.

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Sentía como mi corazón se desmoronaba al saber que quizás... Había sido engañada y utilizada por Kurt; tal vez con la intención de olvidar a Courtney... Estúpida fui yo de volver a creer en las promesas de los hombres...

Con los ojos llenos de lágrimas huí de aquella habitación con la que hace rato compartí con Kurt...no lo soporté más que salí corriendo rápidamente escaleras abajo hasta llegar a la entrada principal de la casa de Kurt...Estaba dispuesta a dejar todo atrás, no iba a permitir que nadie jugara con mis sentimientos otra vez...

Por eso no quería volver, por ahora no quería verle el rostro a Kurt...Anhelaba ahora mismo volver a mi casa del presente, junto con mi madre de crianza, Elizabeth... Aunque sabía perfectamente que no podía, todo mi mundo se desvaneció desde que descubrí la verdad de parte de mi existencia... Aun así extrañaba mi vieja vida, echaba tanto de menos aquellas tardes en las que veía películas con Stefany, las peleas que tenía con el odioso profesor Green, y también aquellas noches en que Elizabeth me contaba anécdotas de su vida profesional como profesora desde que era joven... Toda aquella vida aburrida y monótona que sostenía día a día, de alguna manera la extrañaba y la quería de regreso en este instante.

Vuelvo a la realidad de mi viaje, y me percato rápidamente que corrí demasiado hasta llegar a un parque...pero no a cualquier parque donde familias se suelen reunir, sino a un parque en donde solían frecuentar jóvenes entre quince y veinte años, solo a escuchar la buena música de los noventa, mientras bandas locales de Seattle mostraban su talento al público, para así llegar algún día lejos como Nirvana...

Kurt...

Pronto recordé a Kurt, no podía creer que fuera engañada por mi cantante favorito, el cual yo admiraba y seguía desde que tenía once años... Sí, el también me decepcionó y me dolía en lo más profundo del alma y del corazón... Porque estaba perdidamente enamorada de él...

De pronto alguien me saca de mis pensamientos, al llamarme por mi ¿nombre?

- ¿Anna? - observo a la persona que pronunció mi nombre y puedo reconocer a mi amiga Ángela, aunque no poseía aquel semblante radiante como la recordaba. Se le notaba cansada y con más edad, me pregunto, ¿qué le habrá sucedido? - Ángela susurra con una voz ronca.

- Ángela, ¿eres tú? - dije estupefacta, aún sin poderlo creer.

Ella suspira lentamente y me observa con los ojos llenos de lágrimas, casi a punto de deslizarse por sus mejillas pálidas.

- Anna, Sí. Soy yo Ángela, la misma que conociste hace unos meses.. Lo sé, estoy horrible, pero estuve encerrada en un hospital psiquiátrico y fue tanta presión allá adentro que no tuve más opción, sino de huir....El maldito psiquiatra estaba drogado o algo, no lo sé, pero el jodido tipo me diagnosticó que supuestamente estaba ¡loca! Pero Anna, yo no estoy desquiciada... Solo...solo...- hizo una pausa y empezó a soltar lágrimas hasta terminar llorando desesperadamente. Se notaba que hacía mucho tiempo no se desahogaba...

No culpaba para nada a Ángela, después de todo había sufrido bastante, incluso más que yo...

La abracé fuertemente, hasta que al cabo de unos diez minutos detuvo su llanto, tomó aire y continuó con su relato.

- Anna, yo sólo estoy...con el corazón roto, me siento jodidamente mal, sé que las cosas no iban del todo bien con el hijo de puta de mi ex...y...y aún así seguí con él como si las cosas andarán color rosa...Yo tuve toda la puta culpa de todo...- se detuvo en seco y con paso firme se subió al escenario, tomó el micrófono, le dijo algo a la banda que estaba realizando su show en el escenario, y luego de unos minutos comenzó a cantar "Pretty on the inside", de la banda Hole, liderada por Courtney.

Me largué de allí, lo menos que quería era saber de la zorra de Love.

Caminé hasta llegar a unas bancas que se ubicaban lo suficiente lejos del escenario...Quería estar sola, la soledad ahora era mi única amiga, ella nunca me decepcionaría...Porque ya no creía en las palabras de las personas, y menos creía en las promesas... Estaba desecha, mi corazón se encontraba partido ahora mismo en miles de pedazos... Abrí mi corazón a Kurt, y él solo lo arrojó al suelo y lo pisotió como cualquier mierda...así sin más...sin Dolor... Sin importarle mis putos sentimientos, pero ya no más...No podía seguir sufriendo por él, así lo ame demasiado... Pero no puedo volver a verlo...seguiré mi camino.

Fui cerrado los ojos y me quedé profundamente dormida en las banca, con los ojos húmedos impregnadas de lágrimas tristes... Y sola totalmente Sola.

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Hola a todos!

No saben lo feliz que estoy chic@s de que me estén apoyando para que esta historia se siga desarrollando satisfactoriamente, de verdad mil gracias por todo, también por esperar a que yo actualizara :3

Quiero que sepan que la historia continua hasta el final, me disculpo de antemano por no actualizar antes... Gracias.


Destino a lo Evidente  (Kurt Cobain) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora