Capítulo primero.

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Salí en una mañana fría de septiembre en mi bicicleta con una cesta en la parte delantera, me encantaba pasear en mi bicicleta, quizás se convirtió en el mejor regalo que me pudiesen haber dado hasta ahora.

Me dirigía hacia la pequeña escuela de mi ciudad natal, Iowa. Me encantaba la cuidad, poseía de gran fauna y flora...Realmente me fascinaba la naturaleza y me parecía más interesante cada vez que pedaleaba en mi bicicleta y observaba los hermosos paisajes; sin duda no cambiaría esto por nada en el mundo. Al menos mi viaje hacia la escuela me hacía feliz...

Llegué a la escuela,y dejé mi bicicleta en el parqueadero principal dónde los estudiantes solían estacionar sus lujosos y costosos automóviles, yo por mi parte era la única que poseía de una bicicleta en la escuela y me molestaban por esa simple razón; quizás mis inadaptados compañeros nunca me entenderían a mi... Y jamás comprenderán el verdadero significado de las pequeñas cosas de la vida.

Me bajé de mi bicicleta y recibí un golpe de una roca justo en mi frente, segundos después escucho unas "risitas" fastidiosas provenientes de Amber. Amber era la típica chica popular de la escuela, no era rubia, pero si era hueca, tonta, vanidosa y orgullosa por su patético cabello negro largo hasta la cintura, casi siempre humillaba a la mayoría de las chicas de toda la escuela cada vez que andaba con el imbécil de su novio, Alejandro.

-hello, patética - dijo con un tono chillón, propio de ella. Yo me dediqué a ignorarla, iba a seguir mi camino cuando Amber me detuvo. - oye, estúpida, ¿Estás lista para tu nueva pesadilla?

Puse los ojos en blanco y esperé por un momento haber que era lo que quería Amber, ella de repente se "animó" más de lo normal y puso su gran sonrisa de hipocresía y me abrazó.

- ay!, eres mi mejor amiga. Deberíamos salir al Mall ésta tarde de compras -dijo con malicia detrás de ésa sonrisa fingida, yo la miré atenta, sabía que quería burlarse de mi, y eso no lo iba a permitir.

- eres patética, Amber. Ve tú sola, a mi no me interesa -dije cortante y me dirigí al aula de clase.

Amber y yo antiguamente éramos mejores amigas,y crecimos juntas. Nuestras familias han sido bastante unidas por más de dos generaciones, mi madre es la mejor amiga de la madre de Amber y de su padre.

Ella y yo compartimos muchas travesuras y aventuras a la edad de más o menos seis años, la amistad era agradable hasta cuando cumplimos quince años; Amber empezó a cambiar radicalmente su forma de ser, comenzó a comportarse de una manera impulsiva, rebelde, coqueta (sobretodo con cada hombre que conocía), siempre quería pasar por encima de los demás sin importarle herir la susceptibilidad de cualquier persona.

Recuerdo que cierto día Amber llegó a la escuela con un nuevo grupo de "amigas", todas ellas eran de último grado. Aquel día Amber junto con su grupito de putas se acercaron a mi y comenzaron a criticar mi diferente forma de pensar a la de ellas; me dolió saber que mi amiga de toda la vida me cambiase por unas estúpidas que hoy en día no le dan ni la hora, me dolió, pero luego comprendí que somos tan diferentes y opuestas; mientras ella sale con chicos, yo por mi parte sólo había tenido un novio en mi vida. Ella tenía un cuerpo esbelto, en cambio yo era delgada por naturaleza, no porque hiciera algún tipo de ejercicio físico (ya que la pereza y la flojera podían más conmigo). En fin, todas aquellas cosas triviales nos convertían en polos opuestos.

Al entrar al aula de clase me encuentro a una chica de décimo grado llorando en mi asiento, descargo mi pequeño morral rojo en el espaldar de la silla, y me acerco a la chica, quién tenía el cabello rubio y ondulado. La chica estaba con la cabeza entre los brazos, ocultando su rostro. Me acerco con cautela y ella se percata que estaba a su lado, de repente me mira expectante, encoge sus hombros apenada y melancólica.

- lo siento... Yo...- dijo insegura, pero al final se le quebró su voz.

Suspiré y le acaricié la cabeza, mientras ella trataba de sonreír y calmarse.

- no te preocupes. No hay problema que estés allí - dije sin más. La chica levemente se levantó de la silla , y salió corriendo rápidamente hacia la puerta del aula, y al final despareció.

Esperé unos cuantos segundos con algo de confusión por lo sucedido y luego me senté en mi respectivo asiento, permanecí en silencio en mi lugar y observaba atenta a mis compañeros de clase que entraban y tomaban asiento en sus respectivos lugares antes de que diera inicio la jornada escolar de todos los santos días en la mañana.

Cada vez que entraba una persona volteaba a mirar, y notaba que habían alumnos nuevos porque entraban con timidez al salón, otros estudiantes que ya estaban antes en esta escuela entraban con sus grupos platicando sobre cualquier trivialidad.

Por mi parte, a mi me costaba dificultad socializar y entrar en confianza con las personas, la verdad no agradaba la idea que las personas supieran que pasa en mi alrededor y me horrorizaba enormemente que me convirtiera en el blanco perfecto para ser parte de un "drama adolescente"; por eso preferiero mil veces mantener un perfil bajo.

Amaba el arte con mi vida, pero sobretodo me encantaba pintar en mi hermoso lienzo de mármol cada cosa que imaginara, me gustaba experimentar lo irreal con lo imaginario, además de pintar me fascinaba cantar, pero era mi gran secreto. Era sin duda uno de mis sueños ser cantante profesional, aunque mi pánico escénico no me lo permitía hacer cumplir.

Me recosté en mi silla por un momento, le iba a subir el volumen a mi mp4, pero de repente entra al aula el profesor con el que solía tener debates en clase: Green, el profesor detestable de inglés. Lo odiaba, no lo soportaba porque casi siempre decía comentarios fuera de contexto como: "Dios está muerto" o cosas como " los homosexuales son la escoria de este mundo". Incluso solía criticar e insultar a las personas depresivas, maníacas y suicidas. Green es tan detestable, que sería feliz si lo enviaran a marte con su retraso mental de mierda.

Green se puso de pie al frente del tablero y suspiró para comenzar a hablar.

-hola, clase. Bienvenidos de nuevo a mi asignatura- dijo fingiendo felicidad. Puse los ojos en blanco, me valió mierda todo y opté por subirle el volumen a mi aparato electrónico, ahora mismo se estaba reproduciendo "Lithium" de Nirvana, una de mis canciones favoritas.

Empecé a cantar a todo pulmón y por un momento me valió madres si todo el aula me miraba. Todo estaba bien hasta que sentí una mirada poco agradable para mi vista.Green me miró frunciendo el ceño a lo que yo lo fulmine con la mirada.

- Señorita Hume, ¿podría repetirme lo que acabé de decir?- me dijo con un tono arrogante y desafiante.

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Espero que les haya gustado este capítulo, pronto viene lo bueno c: gracias por todo!!
By: Lu.

Destino a lo Evidente  (Kurt Cobain) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora