Capítulo séptimo.

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Me di la vuelta para enfrentar a la persona que mencionó mi nombre e inmediato me quedé inmóvil de ver a Leonardo aquí en éste lugar, no comprendía cuál era su verdadero objetivo para estar siguiendome, o al menos así lo creía yo. En fin, debía ser lo suficiente inteligente y segura para que Leonardo no arruinara mis planes, dejaría que se saliese con la suya. No, de ninguna manera.

Observé ligeramente como él empieza a sonreír de forma maquiavélica y como camina sigilosamente hacia dónde estaba yo atónita, en un abrir y cerrar de ojos me quita la pala de las manos y pronto detallo como sujeta fuerte con sus dos manos la pala. Leonardo me mira fijamente por unos segundos con sus ojos que te penetran con una sola mirada; luego de otros escasos segundos se echa a reír con ganas, yo suspiro y frunzo el ceño sin dudar, detestaba la forma de ser de Leonardo, por eso quizás terminamos, o al menos era una de las causas principales para que todo se acabara sin pensarlo dos veces.

- ¿Qué mierda haces aquí, Leonardo? - dije mirándolo con desaprobación, en sus ojos pude notar que estaba ocultando algo, no dejaba de parpadear ni por un segundo, estaba inquieto por algo, y yo debía averiguarlo pasara lo que tuviese que pasar.

- Anna, Anna. Veo que no has comprendido lo que te he dicho ésta mañana - aclara su garganta y deja ligeramente un mechón de mi cabello detrás de mi oreja - No te acerques a la tumba de Richard West, es arriesgado y peligroso; además deja en paz el ataúd de un muerto. ¿O en verdad quieres terminar con tu vida antes de lo pensado?

¿Cuál era el jodido problema con Leonardo? La verdad ya estaba empezando a irritarme , ¿quién se creía para decirme lo que debía hacer?. A la mierda, él no sería un maldito obstáculo para mis planes. Lo observé y le lancé una mirada asesina, y de inmediato le arrebato la pala con violencia.

- Leonardo, lo siento pero esto no es asunto tuyo. Así que es mejor que te vayas - dije ya irritada lo suficientemente para mandarlo a la mierda.

Él me mira incrédulo, y rápidamente coloca sus ojos en blanco. Sabía perfectamente que Leonardo ahora mismo ardía en furia,yo solo observaba cada uno de sus movimientos cuidadosamente.

- Anna, te dejaré en paz solo si me dices cuál es la verdadera razón por la que quieres viajar a través del tiempo - me mira cada movimiento y se sienta en el césped cerca de la tumba de Richard West.

Puse mis ojos en blanco, no lograba entender porque Leonardo insistía tanto acerca del tema, ya me tenía harta, así que opté por decirle una jodida verdad más fría que hasta el propio hielo.

- Mira, simple, mi objetivo es salvar a Kurt Cobain de morir- dije sin interés, mientras que Leonardo suelta una gran carcajada que dura alrededor de unos tres minutos aproximadamente.

Lo miré incrédula y aclaro mi garganta.

- ¿Qué da tanta gracia? - dije sin más, ya me estaba incomodando sus estúpidos comentarios.

- Esto es una total locura, nunca pensé que dirías algo como esto de descabellado - suspira un segundo - Anna, por favor Kurt Cobain se suicidó por un escopetazo en la cabeza, de eso no hay dudas. Deja de decir tanta pendejada y abre tus malditos ojos. Nunca llegarías a conocerlo aún si estuviera vivo...- él iba a continuar con el drama, pero le indiqué que cerrara el pico de una buena vez, ya su atrevimiento estaba fuera de los límites tolerables.

- ¡Ya basta! Calla tu puta boca de una vez, me tienes ya irritada, preocupate mejor de tu jodida vida y déjame vivir la mía como yo quiera... Y tú no eres más que un recuerdo oscuro de mi pasado, Kurt fue un gran ser humano, no como tú que eres un imbécil que hace daño. vete ahora.- dije cortante, lo más que pude serlo. Él al oír aquellas palabras puso las manos en puño; sabía perfectamente que aquellas frías palabras le habían afectado, pero la verdad no me arrepentía de habérselas dicho en su cara.

Acto seguido de su ira, con paso firme se fue del cementerio sin decir ninguna palabra, finalmente se había resignado conmigo por ahora.

Me senté al lado de la tumba de Richard West y de un momento a otro entro en un profundo sueño, me sentía lo suficiente agotada, no quería ni tenía ganas de hacer nada por ahora... Y debía esperar mientras caía la noche, porque la leyenda indicaba que para viajar al tiempo se debía hacer en medianoche o el viaje no tendría éxito...

Pronto entro al sueño profundo, luego de haber cerrado mis ojos.

Destino a lo Evidente  (Kurt Cobain) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora