MOMENTOS AMARGOS

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Para cuando regresé al cuarto, Linda lucía profundamente... su pecho subía y bajaba acompasadamente... ¡demonios! ¡podía irme olvidando del sexo!... ¡maldito psicópata sexual!

Así que con el plan de amber arruinado, no me quedaba de otra más que dormir; me deshice de mi ropa, aventándola al suelo y luego me deslice bajo las sabanas.

Linda murmuró algo, abriendo ligeramente los ojos y luego se volvió a quedar dormida. Realmente estaba cansada... justo ahora parecía un oso hibernando.

Cerré mis ojos, intentando con todas mis fuerzas conciliar el sueño. Ahora no era él mejor momento para mis cavilaciones nocturnas, no quería pensar en eso que acababa de suceder allá afuera, y tampoco quería pensar en que haría al día siguiente cuando me topara con eunhyuk

Solté un suspiro, demasiado frustrado.

Lo que me daba más miedo en toda esta situación, es que no lo había detenido. Si hubiera querido, podría haber gritado o algo... pero no lo había hecho. Además... al final de cuentas me había gustado.

Solté un bufido, cerrando los ojos. Me sentía más que avergonzado... ¿Por qué demonios le había correspondido?

No entendía nada de todo esto... seguramente estaba demasiado tomado y eso me había afectado de algún modo. Sí, eso era lo más razonable, ya que estando en mi estado normal, lo habría rechazado totalmente, como el día del helado... ¡¡¡AHHHHH COMO LO ODIABA!!!

¿Además que fregado fetiche tenía conmigo?, seguramente era masoquista y le gustaba hacer sufrir a las demás personas... y como yo era el que tenía más a la mano, entonces era el elegido.

Intente dejar de pensar en todo eso... ya tendría el día siguiente para traumatizarme y confundirme yo solo...

-"Un pato, que va cantando alegremente, cuac, cuac, cuando se encuentra a un lindo gato, miau, miau, para cantar bosa nova. Un ganso se entusiasmó alegremente, cuac, cuac, para cantar hacia la gente cuac, cuac, y un perrito que ahí estaba, comenzó a cantar..."

No podía ser cierto... esto era... demasiado

Abrí mis ojos, odiando con rabia a siwon. ¿De verdad?... ¿era necesario cantar hoy?

-¡AH!-grité, incorporándome sobre la cama.

A mi lado se encontraba Linda, luciendo confundida... no sabía si por el canto de siwon o porque no recordaba bien lo que había sucedido la noche anterior; miraba a su alrededor, mientras tallaba sus ojos.

-¿donghae?-preguntó girándose y mirándome con el ceño fruncido-¿alguien está cantando "Un pato", de Natalia La Fourcade?

Solté un suspiro

-Me gustaría poder decirte que no... pero... tengo unos compañeros de departamento muy peculiares-mascullé

-Ok... emm... tengo que preguntarte otra cosa. He intentado recordar que pasó ayer, pero...-ahora parecía nerviosa. Sus dedos apretujaban las sábanas y había desviado la mirada hacia otro lado, esquivando mis ojos

-¿Qué cosa?

Era obvio que quería saber si nos habíamos acostado. Y aunque me hubiera gustado decirle que sí... eso era una vil mentira. No lo habíamos hecho... nada, ni siquiera un pequeño fajecín

-¿Anoche... lo hicimos?

-No-afirme

-¿De verdad?-preguntó y de pronto su rostro se ilumino.

-Sí, de verdad-murmuré

-¡Oh!, escuchar eso me alivia-susurró, soltando un largo suspiro-pero... ¿y mi ropa?

NUEVO DEPARTAMENTO, NUEVOS COMPAÑEROS...[EUNHAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora