Las típicas novelas, van de un protagonista, con un amor prohibido, surge un problema, se soluciona y los enamorados viven felices para siempre. Pero no todos los problemas son tan simples y no siempre todo sale tan bien.
En la vida real, los finales felices no existen. Muchas veces gana el malo, y otras ganan los buenos.
En la vida real, los problemas no son tan simples como que se rompa un collar, que se pierda un zapato o que el amor solucione un envenenamiento. En la vida real, los problemas causan más, y más, y no siempre se solucionan.
Pero hay veces, que los buenos ganan, que hasta los problemas más difíciles, acaban teniendo solución, aunque no siempre se recupera lo perdido.
Hay veces que lo que se pierde es más valioso que un anillo. Hay veces, que se llevan vidas por delante. En esos casos, son en los que los buenos se esfuerzan todo lo que pueden y más por solucionar y traer justicia.
Y siempre que pasa esto, en la vida real, hay gente a la que le toca comunicar los avances a la comunidad. Esta gente son los periodistas, y en nuestra aventura por el mundo nos acompañara una periodista insólita.
Esta periodista, es una de esa gente que pierde algo a lo largo de la historia. Y ella hará lo posible por recuperar lo perdido.
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The same history.
RandomLa historia siempre se esfuerza por derrotarnos. Sin embargo, el destino no es invencible.