The same history.

3. Periodista Laionel Richy.

Acabé la taza de café lentamente. Al terminarla, me levante de la silla despacio. Sin muchas ganas. Despacio, salí de la salita de descanso y anduve a mi despacho de la editorial.

Yo soy una de las mejores periodistas de la ciudad, soy importante para mi editorial y para la policía. Siempre resuelvo casos de la policía y los publico.

Tengo 22 años y ya he conseguido un gran puesto, con un gran sueldo y que me permite viajar. Pero a pesar de ello, a mi me gusta más la adrenalina, el misterio, la intriga.

Pero, por desgracia, esas cosas no le van a Imber.

Imber es un pueblecito apartado en el norte de Inglaterra, donde el ambiente es el de un pueblo donde todo el mundo se conoce, nunca pasa nada y son todos muy normales.

Nada de adrenalina ni de intriga para Imber. Eso es lo que más me fastidia, que no hay nadie que me comparta mis gustos, nadie que quiera hacer lo mismo que yo ni nadie que siquiera quiera organizar algún evento de ese tipo.

Mi padre dice que eso me viene de mi madre. Mi madre era una mujer muy enérgica y muy divertida. Papa dice que era muy simpática aunque algo seria.

Nos hubiésemos llevado genial si no fuera porque, al poco de nacer yo, nos abandono a los dos por su flamante novio. Nunca lo conocí, y casi no recuerdo nada de mi madre, pero mi padre siempre que hablamos de ella acaba con eso.

Mi padre se llama Cody Richy. Es el típico empresario serio y aburrido que cabía esperar de un jefe de empresa. Aunque es bastante serio, conmigo siempre hace chistes e intenta ser divertido para que yo esté a gusto. Es el dueño de la compañía "Propeller Technology". Es una empresa de aparatos electrónicos y medios avanzados en el estudio científico tecnológico.

Mi ordenador, mi móvil, mi tableta táctil y todo lo electrónico que tengo han salido de esa empresa, que funcionan bastante bien. Mi padre me lo regala ya que él es el dueño y yo la hija del jefe.

Aunque eso de "La hija del jefe" nunca me ha gustado. Por eso me hice periodista. Quería que la gente me conociese por lo que soy y por lo que hago, no por quién era. Por eso pensé en hacerme policía, pero a mi padre le parecía muy peligroso, y como era él quien me pagaba la carrera, escogí periodismo. Pero mi padre no ha tenido mucha suerte porque paso más tiempo ayudando en comisaria que en la editorial. O al menos, lo pasaba.

A pesar de todo, mi puesto no está mal. Tengo un despacho con unas grandes ventanas desde veo a todo el mundo, de mi oficina y de la calle, y mi puerta es de cristal. Las paredes están pintadas de un azul celeste muy claro y precioso, que contribuye al efecto luminoso que tiene. Además el suelo tiene baldosas enormes y negras.

Está amueblado con: una estantería llena de carpetas y libros en una pared, una alfombra circular roja, y encima de esta un escritorio y una silla de cuero. Y el toque de gracia esta tanto labrado en la puerta como en una plaquita en mi escritorio, donde pone en ambas: << Periodista Laionel Richy. >>

Me encanta eso. Ver mi nombre en la puerta me gusta, ya que me hace sentir necesaria. Y lo mejor es que todo esto lo he conseguido con mi duro trabajo y esfuerzo, y no usando a mi padre como referencia como hacen otros.

Y este duro esfuerzo está demostrado en miles de periódicos en los que salgo en fotografías después de haber resuelto algo.

A decir verdad, hay veces que me siento como si fuese Gerónimo Stilton. Siempre fue mi personaje favorito cuando era niña, y ahora me sentía rara cuando me identificaba con él.

Pero eso no es relevante, lo más importante es que he cumplido mi sueño y estaba feliz por ello, pero ese sueño se había convertido en un muermo, y eso era algo que no me gustaba demasiado.

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