𝐔𝐋𝐓𝐑𝐀𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐍𝐂𝐄
❝¿Podrías dejar de mirarme como si estuviera loca?❞
𝐃awn Grey era una de tantas mentes brillantes - pero ella no era una persona normal: si no una mutante. Una telépata con el poder de controlar ca...
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RAVEN SE ENCONTRABAUTILIZANDO PESAS EN UNO DE LOS CUARTOS, con su forma humana, tonificando sus brazos. Dawn también lo hacía, pero se mantenía parada. Sentía la pesadez de la pesa y el cansancio que tenían sus músculos. Repentinamente, sintió que una fuerza hacía levitar a las pesas. Ambas se sobresaltaron por un minuto pero Dawn percibió que se trataba de aquella persona que lograba manipular el metal: Erik Lehnsherr.
—Si usas la mitad de tu concentración para verte normal—dijo acercándose, dirigiéndose a la rubia—. Las demás cosas que haces solo reciben la mitad de tu atención. Un comentario que podría salvarte la vida.
Dicho eso, Erik dejó de hacer levitar las pesas y Raven las agarró con su forma real, piel escamosa y azul con su característico cabello rojizo. Dawn las dejó levitando mientras enviaba una mirada fulminante a Lehnsherr.
—Quieres que la sociedad te acepte...—continuó—. Pero no te aceptas a ti misma.
Raven no dijo ni una palabra, solo observó que se iba sin decir nada más. Dawn se mordió el labio con fastidio y luego miró a Raven—No le prestes atención, es un estupido.
—A veces siento que dice la verdad.
—Lo hace para herirte, nada más, Raven. No dejes que eso te altere. Eres mucho mejor que eso—la rubia le sonrió con ternura y Dawn apreció ese gesto. El hacer a las personas sonreír era algo que le encantaba a Dawn—. Además, aún tengo ganas de golpearlo en la cabeza.
Raven soltó una gran carcajada y Dawn continuó con sus pesas.
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—Bien, cielo—dijo Charles a Dawn, quienes se encontraban en el refugio para bombas nucleares—. Además de tener la telepatía, tienes el don de la telekinesia al igual que Erik solo que no se aplica a metales. Aunque también gritas.
—Qué filosófico, Xavier, no se me es difícil olvidarlo—dijo Dawn mirando seriamente a Charles.
—Eso no fue nada filosófico, querida Grey—respondió Charles—. ¿Hace cuánto que no utilizas la telekinesia o tu aura violeta?
Dawn Grey se mantuvo algo pensativa—Hace unos...cuatro o cinco meses. La última vez que lo use fue para alcanzar un libro en la biblioteca.
