Yebin: -¿No te parece demasiado revelador?
Hilary: -¿Revelador? ¿Te refieres a mí?
Yebin:- No sé ni para que me molesto.
Hilary: -Ya sabes lo que dicen...Si el producto no se exhibe no se vende.
Yebin: -¿Tus padres ya están enterados?
Hilary: -No me hagas preguntas cuyas respuestas no te gustarán.
Yebin: -No sé ni por qué me molesto en hacerlo ¿A qué hora dijiste que sería?
Hilary: -A las nueve comenzará llegar la gente.
Yebin: -¿A que hora se..
(Suena la puerta)
Señora Ann: -Hola Yebin. Hilary Tengo que hablar contigo- entró.
Hilary: -Dime qué hice ahora porque ni yo lo sé.
Señora Ann: -Que yo sepa nada y vengo a decirte algo para evitarlo...Nos vamos en unos minutos sólo esperamos que venga la persona que va a cuidarte.
Hilary: .-¿Cuidarme?- Yebin dio una carcajada- No necesito nadie que me cuide, puedo cuidarme yo sola.
Señora Ann: -Eso no es lo que dice el gobierno de Nevada- salió de la habitación.
Hilary: -¿Puedes creerlo? ¡Me contrato un guardia!
Yebin: -¿Será un guardaespaldas?
Hilary: -No lo creo, mis padres no me dejarían con nadie que tenga tres cosas dentro de los pantalones, saben que soy capaz de seducirlo.
Yebin: -¿Eso te halaga?
Hilary: -Yebin no tengo tiempo para orgullo, seguramente es una mujer ya mayor porque si es alguien joven me la podré llevar fácilmente.
Yebin: -Tus padres si que te conocen.
Hilary: -Ya lo sé. Tenemos que deshacernos de ella a como dé lugar, iré a hablar con mis padres- salí de mi habitación para tocar a la de mis padres.
Señora Ann: -Entra.
Hilary: -¿Ya están listos los padres más hermosos y buenos del mundo?
Señor Ann: -Igual va a venir, ya no funcionan con nosotros tus tácticas de cariño.
Hilary -¡Ya estoy grande me puedo cuidar sola!
Señor Ann: -No es a ti que queremos cuidar del mundo...todo lo contrario...tratamos de cuidar al mundo de ti.
Hilary: -Cualquiera diría que comenzaré la tercera guerra mundial en una noche.
Señora Ann: -La tercera guerra mundial sería lo menos que esperamos si te dejamos sola una noche.
Hilary: -Papá, dile a mamá que está exagerando.
Señor Ann: -Una noche, por una noche pórtate bien- me tomó de los hombros.
Hilary: -Sólo si me dejas sola, por el bien de la mujer que viene a cuidarme.
Señor Ann: -¿Quién dijo que sería una mujer?- sonó el timbre.
Señora Ann: -Vé y atiende, ha de ser tu víctima de esta noche- se acomodaba los aretes. Bufé y salí de la habitación, caminé por los laberínticos pasillos y bajé por las enormes escaleras hasta llegar a la puerta de entrada. Abrí. Yo estaba vestida así:
XxX: -Hola ¿Está la señora Ann?
Hilary: -¿Tú quién eres?- estaba atontada, este chico estaba como quería, me hipnotizó en un segundo, sus ojos verdes, sus rulos, sus labios, esa sonrisa coqueta. Sea quien sea esta noche iba a tener una noche divertida con él.
XxX: -Me llamo Jung Taek Woon, los señores me contrataron para cuidar a su hija Hilary esta noche.
Hilary: ''Un chico y ¿Uno sexy? ¿Qué tramaban mis padres? No quieren que peque y me ponen las tentaciones en bandeja'' -Si, sé quien eres. Los señores me dijeron que te dijera que te fueras. Su hija se fue con ellos y ya no necesitarán de tus servicios ¡Que te vaya bien!- traté de cerrar la puerta, él la detuvo.
Leo: -¿Tú eres...?
Hilary: -Me llamo Me---redith. Soy una de las criadas de aquí, si me disculpas debo ir a trapear los establos- volví a intentar cerrar.
Leo: -Criada con diamantes en los pendientes, shorts de diseñador y manicura de doscientos dólares.
Hilary: -Doscientos ochenta- lo rectifiqué.
Leo: -Tus padres tenían razón, eres muy creativa con tus técnicas de salirte con la tuya además los establos no se trapean- entró con mucha confianza. Mis padres bajaron al mismo tiempo,
Señora Ann: -Bienvenido, Leo. Veo que ya conociste a mi hija.
Leo: -Si, ya tuve el gusto de que tratara de deshacerse de mí- todos rieron excepto yo, tenía cara de disgusto total.
Hilary: -Pensé que iban a contratar algo mejor. Por favor los chicos son más fáciles que la tabla del uno, pensé que ya me conocían- me crucé de brazos.
Señor Ann: -Leo tabaja con gente como tú, ya tiene la experiencia, por eso lo contratamos...además conoce todas las formas habidas y por haber de evitar que destruyas el estado en media hora.
Hilary: -Como sea, me lo dejan más fácil- caminé hacia las escaleras y las subí hasta llegar a mi habitación.
Yebin: -¿Que pasó?
Hilary: -¡Contrataron un chico! Máximo tiene 22 años.
Yebin: -Pobre, hoy acabará amarrado en el sótano.
Hilary: -No creas, está como quiere...si tiene suerte me divertiré con él esta noche.
Yebin: -¿Cuál es el primer paso?
Hilary: -Esperar a que mis padres se vayan pero primero...- me dirigí hacia mi enorme armario y me pude un vestido super sexy y pegadito color negro
Yebin: -Vas a seducirlo.
Hilary: -Si pero sólo para que afloje- ambas reímos- A los minutos bajamos de mi habitación, miramos hacia los lados, no había rastros de nadie- Que idiota- traté de abrir la puerta principal.
Leo: -¿A dónde y con el permiso de quién, reyna?
Hilary: -Increíble, tengo que darle explicaciones al servicio- rodeé mis ojos- Yebin y yo iremos a alquilar unas películas.
Leo tomó su abrigo y las llaves.
Leo: -¿Quién es Yebin?
Hilary: -Mi mejor y única amiga.
Leo: -Una de las pocas que te soportan- rio burlesco.
Hilary: -No estoy sola porque no me soporten, todo lo contrario, tanta gente muere por estar conmigo que selecciono con demasiado colador a mis amistades.
Leo: -¿Las que te quieren por tu posición social o por quien eres realmente?
Hilary: -Exactamente por eso sólo Yebin es mi amiga, me voy.
Leo: -Bien, vamos.
Hilary: -Dime que me estás invitando a ir a un club nocturno porque si crees que me vigilarás hasta para ir por una película te equivocaste de camino papasito.
Leo: -Consideralo mejor como que irás escoltada que vigilada, aunque lo que sé de ti deberías llevar a todas las fuerzas armadas.
Hilary: -¿Tú que sabes de mí?- Yebin y yo teníamos un plan.
Leo: -Eres una primicia en los escándalos de la alta sociedad.
Hilary: -Tus halagos no me bajan la falda.
Leo: -No pretendía bajártela, aunque parece estar sujeta con un lacito fácil.
Hilary: -Imbécil, abre la puerta.
Leo: -Si quieres salir es conmigo o nada.
Hilart: -¡Como sea pero necesito salir de aquí ya!
Leo se acercó, yo retrocedí unos pasos y él abrió la puerta con sus llaves. Salimos de la mansión en mi auto.
Leo: -Y cuidado con la velocidad y adonde nos llevas.
Hilary: -¡Sólo vamos por unas malditas películas, paranóico! No soy chucky.
Leo: -No te falta mucho.
Hilary: -Cállate o te lanzo con todo y el auto de un puente.
Leo: -Eres tan dulce- rio - Con razón no tienes pretendientes.
Hilary: -Tengo toneladas de pretendientes- miré a la ventana.
Leo: -Restando a los que se fijan en tu dinero, en tu cuerpo o los de tu clase que sus padres los obligan a salir contigo creo que- comenzó a contar con los dedos- Ninguno- conluyó.
Hilary: -Vete al demonio...¿Cómo era que te llamabas?
Leo: -Hazte la que no sabes, sé que a pesar de tu rebeldía y arrogancia eres muy inteligente y tienes una mente super desarrollada.
Hilary: -Ayyy me saliste hasta romántico- dije con sarcasmo.
Leo: -¿De qué tratas de distraerme? Sé que traes algo entre manos, fue un reto para mí aceptar este trabajo porque sé que tramas algo justo en este instante.
Hilary: -Ni te imaginas- susurré.
Leo: -¿Ya no habíamos pasado por aquí?- tenía toda la razón, conducía en círculos para ganar tiempo.
Hilary: -Claro que no- seguí conduciendo hasta llegar a este lugar:
Leo: -¿Cuál rentarás?
Hilary: -Algo erótico- bromeé.
Leo: -Ni lo pienses.
Hilary: -Sólo bromeaba, sargento...quiero una que se trate de una super fiesta inesperada que todos recuerden.
Leo: -Si que te gustan las fiestas.
Hilary: -No sé a que te refieres- dije sarcástica, llevaré esta- tomé esta película
Leo: -Muy fuerte para ti, ¿No prefieres algo como Bambi?
Hilary: -Ridículo. Vámonos- me acerqué al mostrador.
Cajero: -¿Me permites tu identificación?
Hilary: -¿Me estás pidiendo una maldita identificación?
Cajero: -Disculpa, esta película está restrigida para menores de dieciocho años.
TN: -Tú no tienes idea de quien soy yo ¿Cierto? Soy nada menos que Hilary Ann, y por si no te quedó claro mente de polvillo de hadas tengo el poder de comprar este maldito centro de películas y hacer que te corran y desees nunca haber nacido desgraciado...-Sentí como me tomaron de la cintura y me apartaron.
Leo: -Discúlpela, acaba de salir del centro hospitalario de enfermedad mental, la película es para mí, tengo dieciocho años, tenga mi identifiación- Leo sacó su identificación y la mostró.
Hilary: -Si, claro. Vale más el empleado que el jefe. Considérate despedido, idiota. Hoy porque no ando ganas de verte llorar pero la próxima te saco hasta las muelas.
Leo: -¿Podrías callarte?
Hilary: -Yo me callo cuando quiero no cuando me lo ordenan. Menos tú, claro como ambos son unos empleaduchos mediocres se entienden.
Cajero: -Muy bien, señor Jung aqui tiene su película...
Leo: -¿Sabe qué? Mejor deme la de Bambi, para la niña.
Hilary: -¿Qué? Dime que estás bromeando.
Cajero: -Aqui tiene.
Leo: -Gracias- tomó la película.
Hilary: -¡Cómo te atreves! Llamaré a mis padres y estarás despedido, grandísimo atrevido.
Leo: -Adelante, te espero afuera- salió.
Marqué el número de mi papá, era más fácil que él me diera la razón.
Hilary: -Papi, el ridículo del niñero que me contrataste no me deja ver una película.
Señor Ann: -¿Por qué no?
Hilary: -Venimos a rentar una película, la elegí y la cambió por una de bebés, papi, dile que está despedido.
Señor Ann: -Oh no, tu vocecita de niñita consentida no te va a ayudar...y respecto a Leo, tienes que hacer todo lo que él diga, sin objetar ni negarte.
Hilary: -¿Qué? ¿Prefieres a ese inepto que a mí?
Señor Ann: -Lo siento, princesa...es por tu bien.
Hilary: -¡Está bien! Pero espero no volverlo a ver nunca después de esta noche- colgué molesta- Muy bien Leo, así quieres jugar...- dije para mí misma, marqué el número de Yebin.
Yebin: -¿Hola? Dime que no cambiaste de opinión.
Hilary: -Para nada ¿Por qué lo dices?
Yebin: -Porque ya está armado todo, aligérate a venir, esta fiesta esta explotando, hay gente por todos lados, alcohol, sexo, perdición...ven a darle algo de orden a esto ¡o destrozarán tu casa!
Hilary: -Tranquila, Yebin...todo saldrá muy bien- dije en tono malévolo y colgué. Salí del lugar, ahí estaba Leo sentado en la banqueta.
Leo: -¿Y bien?- rio coqueto.
Hilary: -Veré Bambi- dije resignada.
Leo: -No te agobies, te acompañaré a verla para que mires que soy bueno- se levantó y nos dirigimos hacia el auto.
Hilary: -Lo último que quiero es que mi niñero me acompañe a ver Bambi para asegurarse que no hallan escenas de violencia o sexo- abri la puerta del piloto.
Leo: -En primera, no soy tu niñero; eso es para las niñas buenas que necesitan ser vigiladas para que duerman a las nueve. Contigo se necesita algo así como un cuerpo policial de las fuerzas armadas- detuvo la puerta- Segundo, creo que las escenas de sexo y violencia no te gusta verlas sino practicarlas y tercero- arrebató mis llaves- Yo conduzco- entró al auto.
Hilary: -Idiota- dije entre dientes. Subí al asiento del copiloto- Esta será una gran noche- reí malévola.
Leo: -Nada de alcohol.
Hilary: -Ni pensarlo, no vaya a ser Bambi tome el mal ejemplo.
Leo: -Si usaras ese sentido del humor para ser linda conmigo nos llevaríamos mejor.
No dije nada y nos dirigimos hacia la mansión pasamos por el centro de Las Vegas, esta hermosa ciudad que me encantaba tanto por sus luces y lo mejor de todo que no dormía nunca:
Leo: -¿Te gusta esta ciudad cierto?
Hilary: -La amo, no hubiera querido nacer en ningun otro lugar ¿Tú de donde eres?
Leo: -Corea del Sur, trabajo en un internado allá.
Hilary: -Aghh- hice cara de asco.
Leo: -¿Por qué eres tan...libertina?
Hilary: -Prefiero llamarme expresiva.
Leo: -¿Por qué estás tan inquieta?
Hilary: -Muy bien te lo diré- ''Pobre tonto, no sabía lo que le esperaba, pero le iba a dar una oportunidad más''- ¿Cuánto quieres por dejarme en paz?
Leo: -¿Estás hablando enserio?
Hilary: -Muy enserio ¿Cuánto te dan mis padres? Te pago el doble, te largas y llegas antes que mis padres lleguen, aqui nada pasó y te quedas con su dinero y el que te daré yo.
Leo: -Wow, es una oferta interesante.
Hilary: -¿Y bien?
Leo: -Creo que enserio eres una mimada que cree que se merece el mundo. Pensé que tus padres bromeaban cuando me dijeorn que tratarías de comprarme.
Hilary: -Como quieras, desearas haber aceptado- miré hacia la ventana.
Luego de un viaje silencioso llegamos afuera de la mansión
La música se escuchaba a todo volumen desde que entramos a la mansión, las luces tenues con luces de disco, todo oscuro, los murmullos de la gente, gritos, alcohol, sexo y perdición ¡Justo lo que quería! La fiesta estaba en todo su apogeo, pero lo que me encantó fue la cara de Leo al ver todo eso.
Leo: -¿Qué significa todo esto?- me reclamó furioso.
Hilary: -Es tu bienvenida, no me lo agradezcas- reí burlona.
Leo: -¡Eres una...!
Hilary: -Dilo, hay cámaras grabando- lo reté.
Leo: -¡Llamaré a tus padres!
Hilary: -Claro, para que se den cuenta que no pudiste controlarme y en el primer intento te salió todo mal, te despedirán inmediatamente, yo habré ganado y no te volveré a ver nunca en la vida. Nada puede ser mejor.
Leo: -Pagarás por esto, niña caprichosa.
Hilary: -Quiero verte cobrándomelas, anda...haz tu intento de tomar el control- seguí retándolo.
Yebin: - Hilary debes venir ¡Están destruyendo la casa!________________________________________________________________
hola aqui les dijo el primer capitulo espero y lo disfruten
_ Johanythaa
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Niña Mal (leo & Tu)
FanfictionLas fiestas, la ropa, los chicos, la fama, el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar. A mis cortos 17 años he vivido muchas cosas, nada malas por suerte. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me...