Hilary: -Déjalos, que la destruyan- con naturalidad.
Leo: -¡No! ¿Tú eres Yebin cierto?
Yebin: -Si ¿Tú quién eres?
Leo: -Soy Leo, el guardia de tu amiga. Ayúdame a detener esto, por favor.
Yebin: -¿Qué hago?- me dijo.
Leo: -¿Tienes que pedirle permiso? ¡Por Dios! Yo lo haré- Leo se fue.
Hilary: -¿Qué te parece, Yebin? ¿Apoco no está como quiere el niñero?
Yebin: -Se ve realmente molesto.
Hilary: -Más molesta debo estar yo por todo lo que me ha pasado esta noche, y en vez de deprimirme lo estoy festejando...vamos por unos tragos.
Nos dirigimos a una de las barras, habían tubos de strippers sobre ellas. Me tomé un tequila y subí.
Yebin: -Hilary ¿Qué haces? Dijiste que los tubos son para las necesitadas.
Hilary: -Lo es, amiga. Pero esto matará a Leo, quiero verlo convulsionar de la furia- reí.
Yebin: -Este chico no sabe a lo que se metió, pobre.
Hilary: -¡Súbele a esa música!- comencé a bailar erótica mente en el tubo mientras todos gritaban y me aplaudían alrededor. A los minutos llegó Leo con cara que había visto un fantasma.
Leo: -¡¡Hilary!! ¡¡Baja de ahí ya mismo!
Hilary: (Me fingí ebria) -Ni lo sueñes, papasito ¡Estoy en la cumbre!- comencé a gritar como loca y empinarme botellas de vodka.
Leo me haló de las piernas y caí sentada en la barra. Luego me tomó de la cintura y me cargó...Caminó hasta arriba y entró a una habitación, habían dos parejas haciendo de las suyas.
Leo: -¡¡Largo!!- dijo muy furioso.
Todos se fueron y él me acosto en la cama. Era un buen momento de seducirlo, ya le andaba ganas.
Leo: -¡No puedo creer todo lo que hiciste! Osea si, no es raro de ti...pero ni siquiera estabas presente...Nos fuimos una hora, una simple hora por una película, ni siquiera te dejé sola un segundo y armas todo esto. Tienes un nivel de inteligencia malévola impresionante.
Hilary: -Acércate- me fingí borracha.
Leo: -Mira nada más, ya estás ebria- se acercó a mí. Yo lo tomé del cuello y lo acerqué a mi rostro.
Hilary: -Sabes algo, me encantas...no puedo evitar este gusanito pervertido en mi cabeza que se me activa estando sola contigo en una cama.
Leo: -Estás loca, no sabes ni lo que dices- se levantó pero lo detuve tomando su mano.
Hilary: -¿No te quieres divertir un ratito conmigo?
Leo: -Estas ebria, jamás te pondría un dedo encima en ese estado.
Hilary: -¿Y si no lo estuviera?- Leo sonrió.
Leo: -Eres una niña muy loca- tomó su teléfono y salió de la habitación.
Me levanté y me dirigí hacia la puerta para salir, pero estaba enllavada por fuera.
Hilary: -¡M@#$%! No es tan tonto como pensé...pero no contabas conmigo, Leo- me dirigí a la ventana pero también tenía la seguridad puesta -¡Idiota!- grité molesta.
Minutos después escuché gritos, balazos y parecía una corrida de caballos, me asusté. A los minutos Leo entró con Yebin, me lancé al suelo.
Leo: -Está ebria.
Yebin: -Pobrecilla- se sentó en el suelo y puso mi cabeza en sus piernas.
Leo: -¿Pobrecilla? Esta niña es el demonio encarnado.
Yebin: -No digas eso, sólo es víctima de las fiestas.
Leo: -Ya llamé a sus padres y les conté todo...dale un café cargado, una bofetada, échale un balde de agua fría ¡Lo que sea! Llamaré al servicio de limpieza para que arreglen el desastre que está hecha esta casa- dio un portazo y se fue. Abrí los ojos.
Hilary: -¿Ya se fue?- me senté.
Yebin: -Si, le sacaste las canas verdes. Llamó a tus padres y les dijo todo, te viene duro.
Hilary: -Para nada. Mis papis no me harán nada, todo lo culparán a él por permitírmelo.
Yebin: -Él no te lo permitió. Trató de evitarlo pero contigo nadie puede- sonreímos.
Hilary: -Para que le quede claro a mis padres y al mundo entero que no existe quien pueda conmigo y que nadie me controla más que yo misma cuando así lo deseo.
Leo: -¿Eso crees?- entró de repente- ¿Cómo te sientes?
Hilary: (Fingiendo) -Me duele la cebeza y el cuerpo ¿Quién me dio de agazajos?
Leo: -Muy fina ella, Yebin ¿Cómo la soportas?
Yebin: -Ya me acostumbre a sus expresiones.
Leo: -Tú lo que necesitas son un par de nalgadas, niña malcriada.
Hilary: -¿Quién me las va a dar? ¿Tú?
Leo: -No tienes tanta suerte- me levanté y quedé frente a él.
Hilary: -Esto sólo fue una probadita de lo que puedo hacer, así que por tu bien te aconsejo que no te vuelvas a meter conmigo.
Leo: -Ya le hablé a tus padres, estás en problemas.
Hilary: -Uy pero que malote. Me acusaste con mi mamá, mira como tiemblo...no sabes el poder que puedo ejercer sobre la gente.
Leo: -Eso está por verse- se acercó a mi rostro invadiendo todo lo que puede llamarse espacio personal.
Señora Ann: - Hilary Leo, Yebin. Ya llegamos- venía de abajo.
Leo sonrió maléficamente. Bajamos por las escaleras, la casa estaba como si nada hubiese pasado.
Señor Ann: -Recibimos la llamada de Leo, estás en problemas jovencita.
Hilary: -¿A qué se refieren? He estado en mi habitación toda la noche.
Señora Ann: -Eso no fue lo que Leo nos dijo.
Hilary: -¿Y qué fue exactamente lo que Leo les dijo?- me crucé de brazos.
Señora Ann: -Hiciste una fiesta que estuvo a punto de destrozar la casa.
Hilary: -¿Una fiesta? ¿La casa destrozada? ¿Es enserio?- di una carcajada- ¿Yebin tu sabes de alguna fiesta?- la miré insinuante.
Yebin: -Para nada, estábamos arriba viendo la película contigo- sabía que podía contar con ella.
Señor Ann: -¿Leo?
Leo: -señor, no lo hubiese llamado si en verdad no fuera una emergencia, su hija está fuera de control.
Hilary: -Sólo que no me agrades no significa que voy a destruír la casa de mis padres y mírala, está intacta. No sé de qué fiesta me hablas- ''Tonto, debió dejar la casa como estaba si quería que mis padres le creyeran''
Señor Ann: -Entonces ¿No hiciste ninguna fiesta?
Hilary: -Nunca te mentiría.
Señor Ann: -Entonces ¿No eras tú quien bailaba en el tubo de una barra?- Miré a Leo.
Leo: -No debiste haberme dicho que habían cámaras grabando- sonrió.
Hilary: -¡Mira, idiota! No sé quien te has creído tú para...-me iba a acercando a él amenazante y muy furiosa.
Señor Ann: -¡Hilary! ¡Cálmate!- me detuvo.
Hilary: -¡Sólo quítenlo de mi vista! No quiero volver a verlo en mi vida. ¡Papá!
Señora Ann: -Hilary Sé que siempre te decimos que una más y tomaremos medidas drásticas y nunca lo hacemos, pero esta vez es diferente.
Hilary: -¿Y qué harán?- me crucé de brazos.
Señor Ann: -Enviarte a un internado.
Hilary y Yebin: -¡¡¡Qué!!!
Yebin: -señor, usted no puede hacer eso. ¿Qué voy a hacer yo sin ella?
Leo: -¡Pero que dependencia psicológica tan enferma tienes con Hilary!
Yebin: -Ella es mi mejor amiga y la defiendo con uñas y dientes- dijo molesta.
Leo: -No querrás estropearte la manicura- se burló.
Hilary: -Dime que no te burlaste de ella, idiota. No sabes las amistades que tengo yo, puedo hacer que te asesinen.
Señora Ann: -¡¡Hilary!! ¿Tienes amigos criminales?
Hilary: -Era un decir- fingí- Papi, no me puedes mandar a ningún internado ¡Qué horror!
Yebin: -Tranquila amiga, no lo permitiré.
Señora Ann: -Lo siento, Yebin. Hablamos con tus padres y están de acuerdo con esto y los cuatro tomamos la desición. Ambas irán a un internado.
Yebin: -¿Qué? Mis padres no me harían eso.
Señora Ann: -Es por tu bien, querida. Sabemos que eres una gran chica, y una gran persona y por eso mismo queremos lo mismo para tí y para Hilary sólo será un tiempo, una vez que ambas estén curadas de su obsesión por la vida nocturna podrán volver a juntarse.
Yebin: -Yo no puedo ir a un asqueroso internado.
Hilary: -Mucho menos yo ¡No me pueden estar haciendo esto!- miré como Leo tapaba su sonrisa con su mano- ¡Y tú deja de reírte, imbécil!
Señora Ann: -Hilary Te amamos hija, pero es por el bien tuyo y de Yebin. Sabemos lo que tenemos y queremos ayudarte, además eres muy mala influencia para Yebin. No queremos separarte de ella pero debemos hacerlo.
Hilary: -¿Cómo que separarnos?
Señor Ann: -Yebin y tú no irán al mismo internado. Ambas cuando están juntas son capaces de cosas de cosas y capaz y torturan a la directora del internado y liberan a todas las internas del reformatorio.
Hilary: -¿Reformatorio?- estaba impactada.
Señora Ann: -Lo necesitan...así que por eso las mandaremos a internados reformatorios de muy buen prestigio y exclusivo para mujeres. Hilary Tú irás al mejor internado de Corea del Sur y Yebin al mejor de China...no estarán tan lejos.
Yebin: -¿China? Lo siento, tengo que irme...debo hablar con mis padres.
Sr. Sung: -Ni te apures, que ya estamos aquí.
Yebin: -Papá, mamá..díganme que es una broma- dijo casi llorando.
Sra. Sung: -Todo lo contrario, tienen toda la razón. Esto es demasiado, no queremos que ustedes dos dejen de ser amigas por la gran amistad que tienen ambas familias desde hace más de 25 años, así que para mejor de ustedes...irán al reformatorio.
Hilary: -¡Maldición! ¡Esto no puede ser! ¡Todo esto es culpa tuya!- apunté a Leo.
Leo reía como loco.
Leo: -Te lo advertí.
Hilary: -¿Lo escucharon? Todo esto lo planeó él para hacerme la vida imposible- dije desesperada.
Señora Ann: -Él no dio la idea, pero si la oportunidad.
Hilary: -¿A qué se refieren?
Señor Ann: -Que irás al reformatorio en Corea del Sur, el más costoso y estricto de Asia, igual Yebin pero de China...-pausó.
Hilary: -¿Y? Sé que hay algo más...¡Dilo de una vez!
Ambos padres suspiraron.
Señora Ann: -Es el internado en el que Leo es el guardia principal._________________________________________________________________
adgshs OMG! pobre rayitaa... ♥ ¿Que Les Pareció El Cap?
Espero les guste, comenten y voten. Gracias por leer... ♥
-Johanythaa
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Niña Mal (leo & Tu)
FanfictionLas fiestas, la ropa, los chicos, la fama, el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar. A mis cortos 17 años he vivido muchas cosas, nada malas por suerte. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me...