Capítulo 57

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Me levanté y le di una bofetada a Hongbin.
Hilary: -Tú que le causes la más mínima lágrima a Yebin y yo que te sancocho las bolas.
Leo: -Es obvio que le sigues gustando- me abrazó por la espalda. Me di cuenta que era para marcar territorio, al menos no me orinaba como los gatos.
Yebin: -Está bien, ya entendí- dijo triste.
Hongbin: -¿Ves lo que causas?
Leo: -Tú fuiste el único que la provocó.
Hilary: -¡Cállense que mis padres nos van a escuchar!
Hongbin: -Yebin- se acercó a ella.
Yebin: -No te me acerques.
Hongbin: -Pero... - se acercaba.
Leo: -¿Qué no escuchaste que no quiere que la toques?
Hongbin: -Tú no te metas.
Leo: -Sólo estás ardido, porque me quedo con las mujeres que quieres.
Hongbin: -Y aún así soy yo quien está casado con la que tú amas.
Leo: -Ahora me vas a escuchar- me soltó.
Hilary: -¡Espérate! Aquí nadie puede arrancarse nada. Estamos en una situación difícil, así que hay que hacer una tregua mientras tanto, luego de esto pueden sacarse a todas las mujeres que quieran. Machistas, ridículos.
Hongbin: -¡Me vale lo que él diga! Sólo no quiero que me cause problemas con Yebin.
Hilary: -Pues habla con ella y arregla las cosas.
Hongbin se recostó a la par de Yebin y comenzaron a hablar. Yo jalé de la mano a Leo hasta el balcón.
Leo: -No sé cuánto más pueda con esto.
Hilary: -¿Por qué compiten tanto entre sí?
Leo: -Ambos estamos hechos mierda. Yo le gané a las dos mujeres que él tenía pero él esta casado con la mujer que amo, entre hombres no hay nada peor.
Hilary: -Machistas, ridículos. Yebin anda con mi esposo y yo no digo nada.
Leo: -No vuelvas a llamarlo así.
Hilary: -Mi esposo Hongbin. Soy la señora de Lee.
Leo: -¿Por qué me haces esto?
Hilary: -Te dije que soy del tipo de persona que no le gusta que la  reten.
Leo: -No has cambiado tanto como pensé.
Hilary: -Deje de ser maldita, no directa.
Leo: -¿Eso qué significa?
Hilary: -Que todo lo que digo es verdad. Lo que siento por ti y lo que pienso.
Leo: -¿Y qué sientes por mí?- me miró.
Hilary: -¿Con que queriendo sacar ventaja?
Leo: -Porque nunca puedes ser dulce voluntariamente.
Hilary: -Es mi personalidad.
Leo: -No pelearé contigo.
Hilary: -A menos que sea así- me acerqué a él y lo besé suavemente- Tengo frío.
Leo: -Enttemos.
Hilary: -Abrázame- me abrazó- Odio que seas más alto que yo.
Leo: -Se vería más tétrico que tú fueras más alta que yo.
Hilary: -Si, y me sentiría rara. Cómo estar enamorada de minimí.
Leo: -¿Qué pasa por tu mente cuando me miras?
Hilary: -A ti desnudo- reí- No es broma. No lo sé, me da algo como alegría, ansiedad, ganas de comerte, cómo ver un malvavisco en medio de una piscina de nachos.
Leo: -¿Soy un malvavisco?
Hilary: -Es que... Sabes... Yo soy el fuego y tú el malvavisco. Juntos somos como... Perfectos.
Leo: -Y yo que estaba empezando a sentir frío.
Hilary: -Tengo una mejor manera de calentarte.
Leo: -Sabía que saldrías con algo así.
Hilary: -No enserio, me refería a un chocolate caliente.
Leo: -Sí queres voy a preparártelo.
Hilary: -Mis padres pueden bajar.
Leo: -No me quedaré con Hongbin aquí.
Hilary: -Está bien, pero calladito si porque nos pueden hallar.
Leo: -Bien.
Entramos y nos llevaron con algo que no nos sorprendió tanto. Yebin y Hongbin bajo las sábanas teniendo una excelente reconciliación.
Leo: -Ay no- se tapó el rostro.
Hilary: -Cuidado con la fricción ¡Cuidado con la fricción!
Hongbin: -¡No miren!- se tapaban con las sábanas.
Hilary: -¡Pero los conozco a ambos!
Leo: -No me lo recuerdes- me jaló de la mano y salimos lo más silenciosos posibles.
Bajamos a la cocina y comencé a calentar la leche con la vainilla. Leo troceaba el chocolate.
Leo: -¿Recuerdas la primera vez que estábamos en la cocina?
Hilary: -Cuando me seguías a todos lados porque tenías miedo que me escapara.
Leo: -Ahora doy mi brazo a torcer a qué tú eres la que no se quiere despegar.
Hilary: -No me hagas meterte ese cuchillo en lo más angosto que tengas.
Leo: -Eres más dulce que esté chocolate- tomó un trocito y lo introdujo en mi boca.
Hilary: -Amo el chocolate.
Leo: -¿Más que a mí?
Hilary: -Nada es más rico que tú.
Leo: -Se te evapora la leche.
Hilary: -Y luego dices que yo soy la vulgar- apagué la estufa.
Leo: -Eres increíble- sonrió. Sabía que no lo había dicho en ese sentido pero era divertido hacerle pensar que sí.
Colocamos los trozos en los vasos y luego le dejamos caer la leche, lo metimos al microondas.
Hilary: -Debemos hacer algo en los cinco minutos que se calienta el chocolate.
Leo: -Creo que ya sé que- me tomó de la cintura y me sentó sobre el desayunador.
Me comenzó a besar muy dulce y suave, yo acariciaba su cabellos suave y sedoso, deshaciendo esos rulos exquisitos cuando escuchamos que alguien bajaba las escaleras.
Hilary: -¡Escónderte!
Leo se agachó y se metió bajo el desayunador.
Señora Ann: -¿Hija? Pensé que era un ladrón.
Hilary: -No- dije nerviosa.
Señora Ann: -¿Qué haces?- se sentó frente a mí.
Hilary: -Preparando chocolate caliente para Hongbin y para mí.
Señora Ann: -Regálame un vaso con agua- se lo serví- Hilary tengo que hablar contigo.
Hilary: -¿Qué pasa?- me senté, tenía a Leo bajó mis pies, literalmente.
Señora Ann: -¿Por qué será que no... no sé... no te veo muy feliz?
Hilary: -¿De que hablas? Lo estoy.
Señora Ann: -Tu papá me insistió hace unos meses que te presionáramos para casarte con Hongbin y te dejé sola... ¿Él te dijo algo?
Leo me pellizco la pierna.
Hilary: -¡Ay!- mi mamá hizo cara de susto-¡No! No me dijo nada, yo tomé la decisión.
Señora Ann: -Eso espero, porque él falsificó mi permiso para que te casarás.
Hilary: -¿Qué?
Señora Ann: -Sí, pero si nadie dice nada pues es válido- sonó el microondas.
Hilary: -B-b-bueno, mamá. Me voy antes que de enfríe el chocolate.
Señora Ann: -Yo no tengo sueño veré televisión- se fue.
Leo se levantó.
Leo: -¡Tu matrimonio no es válido! ¡Es ilegal!
Hilary: -¡Shh! Toma- saqué los chocolates y se los di- hablaremos esto arriba.
Leo: -Debes ir a distraer a tu madre en lo que subo.
Hilary: -Está de espaldas en el living, no nos verá.
Leo: -Ok, vamos.
Subimos lo más callados posibles pero vimos que la puerta de nuestra habitación estaba abierta, nos asomamos y ahí estaba ¡Mi papá! adentro con Yebin y Hongbin.

Niña Mal (leo & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora