Capítulo 32

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Yebin: - ¡¡Que!!

Jade: - Obvio que te gusta porque haces todo eso con él.

Yebin: -Jade, a Hilary nunca le ha gustado nadie en su vida.

Jade: -Ya entiendo... tienes miedo a...

Hilary: - ¡¡No lo digas!!

Jade: -O es que ya estás...

Hilary: -¡Jade, cállate!

Jade: -Enamorada.

Hilary: -¡¡No!! Jamás digas eso, yo no me enamoro ¡Nunca! ¿Comprendes? Esto es sólo un juego, sólo lo necesito para destruirle la vida a Leigh y para poder salir de aquí.

Jade: -Como digas, corazoncito.

Yebin: -Debemos bajar, tenemos una práctica de modales.

Hilary: -Ash!!

Bajamos al gran salón, se retorcían las tripas de hambre, y peor aún, la bilis se me derramó al ver a Leigh. Leo entró a los segundos.

Leo: -Buenas... tardes -me miró.

Hilary: -¿Leo da la clase?

Jade: -sí.

Leo: -Primero que nada se acerca la gran cena con los empresarios que donan a la institución. Eso significa que deben aprender para las nuevas internas y recordar para las antiguas, las reglas del protocolo de eventos. Para eso necesito dos voluntarias. Una nueva interna y una antigua. Todas levantaron las manos, excepto yo.

Leo: -Yebin y... Leigh -ambas se levantaron y se pararon a la par de Leo- Ahora, hay reglas de etiqueta en la mesa.

Jade: -¿En la mesa? Mejor en la cama- todas rieron.

Leo: -Jade, deja de juntarte con Hilary- bromeó.

Leigh: -¿podemos comenzar?

Leo: -si- acercó dos sillas- Yebin, siéntate- se sentó.

Leigh: -Eso no se hace así.

Leo: -¿Quién da la clase? ¿Tú o yo?

Hilary: -sóbate que eso dolió.

Leigh: -¿Por qué no le dices nada a ella?

Leo: -Leigh, por favor. Muéstrale a Yebin como se debe sentar.

Leigh: -Primero, no se deja caer como si fueras un saco de papas, te sientas con delicadeza y sin hacer un alboroto.

Hilary: -Yebin, te estás equivocando, no hagas tanto ruido. Es sentarse no simular a Leigh en las noches con las verduras- sí, todos rieron.

Leo: -Hilary, por favor- dijo tragándose la risa.

Leigh: -¿Es todo lo que le dirás?

Leo: -Continuemos con la clase por favor. Siéntense. Otra cosa, cuando se trata de eventos, hay que recordar que estamos a la vista de la gente y que no hay que concentrarse sólo en meterse los bocados a la boca.

Hilary: -O en el caso de Leigh en la entrepierna- risas y más risas.

Leigh: -Esto no te lo permitiré, estúpida- se levantó.

Leo: -Leigh, siéntate. ¿Podemos seguir con la clase? Mantengan sus hermosos piquitos cerrados, por favor. Segamos, no se debe hacer señas a las personas del otro extremo de la mesa.

Leigh: -Es lo que Hilary menos cumplirá con sus amigas.

Leo: -Otra cosa, mientras se come no se habla de muertes ni accidentes, ni nada parecido.

Niña Mal (leo & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora