1.HIPOCRESÍA.

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Yo regresaba. Sí. Regresaba de ese maldito infierno.

Era un día lluvioso, pero ni lo notaba, las lágrimas caían sin que pudiera evitarlo.

Solo quería encerrarme en mi habitación y llorar. Y olvidarme el día en que conocí a ese idiota.

Creía que este era el fin. Ya no puedo más.

Toque la puerta. Mierda, ahí esta mi madre.

A ella no le puedo ocultar nada. Me miro preocupada y corrí a abrazarla.

No le dije nada, no necesita más preocupaciones.

Ella me hacia sentir protegida. Como si nada me pudiera hacer daño.

Pero ella no estaría siempre conmigo y eso me destrozaba aun más.

Ya no podia causarle más problemas, ya se encontraba muy enferma, maldito cáncer.

Mi mamá no merece nada de esto. Porque mierda le tenia que pasar a ella.

En muy poco tiempo estaba destruyendo una familia, destruyendo una vida y destruyendome a mí.

Ya no soportaba el dolor, ni las palabras hipócritas, ni la lástima -Todo estará bien- Idiotas!.

No pueden imaginarse ni un poco como me siento en estos momentos. Solo quiero cerrar mis ojos y olvidarme de todo.

¡VÁYANSE A LA MIERDA!.

PELIGROSA ATRACCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora