PELIGROSA ATRACCIÓN

20. DIVERTIDA APUESTA.

No soportaba el dolor. Pero era la maldita realidad.

Austin está conmigo en todo momento y me hace sentir mejor.

***

Pasaron varias semanas. No asistí a la escuela. No podia dejar sola a mi mamá.

Me dolia ver como se le caía el cabello, como se ponía mas delgada. Y todas las medicinas que tomaba diariamente.

-Todo es una estupidez.- Le comento a mi mamá triste-.

-Sé que es difícil. Pero ahora más que nunca los necesito fuertes. Por favor regresa a la escuela. Yo tengo a tu padre. Si algo malo llegará a pasar, nunca me iré de aquí.- Toca mi pecho y siento que las lágrimas caen de mis ojos-.

-Te amo mamá, no tienes un poquito de idea de la mucha falta que me harás.-Nos abrazamos un largo rato-.

Mi mamá tenía razón. Seré fuerte por ella.

***

Llegó la noche. No tenía nada de ganas de ir a la escuela. Pero debía hacerlo.

No tenía sueño. Me apoye a la ventana a mirar la calle.

A lo lejos vi a aquel chico que casi atropella a esa mujer aquella noche. Esta sentado mirando hacia mi ventana.

Esto es muy extraño.

Cuando se percató de mi presencia, comenzo a acercarse.

Luego desapareció.

No le di mayor importancia y me fui a la cama.

-Amy...- Oí eso y pegue un grito del susto-.

-¿QUIÉN ERES? Y ¿QUÉ QUIERES?- Digo agitada-.

-Tranquila hermosa. Soy yo, James.

-Por favor vete de acá. - Realmente estaba muy arrepentida por lo de la otra noche y no queria que se repitiera-.

-No vengo a violarte, tranquila.- Dice burlón-. Solo quería decirte que tu novio, Austin, no está siendo sincero contigo-.

-¡Lárgate!. He tenido suficientes problemas ya. Déjame en paz.- Grito furiosa-.

Solo quería estar sola. Austin me quiere. No puedo dudar de eso. Maldito imbécil.

-Divertida apuesta.- Dice riéndose y salta por la ventana. La cual cerré al instante que se fue.

¿DIVERTIDA APUESTA?.