—¡Oh no!
6:50 am. Y todavía no tenia listo el café para el Sr. Kim.
Estas acabado, niño.
Llegó una hora antes para acomodar todas sus cosas en la oficina pero no se había percatado de la hora. Ahora faltaba menos de cinco minutos para ser reprendido por el Sr. Kim. Si, definitivamente estaba acabado.
Salió corriendo escaleras abajo lo más rápido posible, casi podía sentir que volaba. Por suerte, había una cafetería unos negocios más abajo. Corrió hasta allí y pidió un moka. Se estaba desesperando, la chica parecía tormarse todo el tiempo del mundo para hacer ese bendito café moka y Sehun estaba que se trepaba por las paredes.
Estas dos ultimas semanas no tenía ni siquiera tiempo para tomar una respiración profunda. Su nuevo jefe lo tenía de aquí para allá las 9 horas que duraba su jornada. Si... Era duro, pero tenía un buen salario y eso bastaba para cubrir sus necesidades básicas y pagar el hospital de su hermano. Así que cada minuto de esclavitud lo valía.Cuando la chica a cargo al fin terminó el batido se lo entregó en una cajita como se lo había dicho y Sehun dejó un billete en la barra para salir corriendo hacia el edifício. Ni siquiera de percató de que valor era el billete. Tal vez mucho mas, pero no le importó mucho, quería lograr ser un buen secretario para el Sr. Kim y no perder su trabajo. Miro su reloj de muñequera. 6:58 am.
Mierda.
Suspiró y miró las escaleras. Corrió con el corazón amenazando con salir de su boca. Había sacudido el moka, de seguro ya perdió toda su espuma mientras que corría. Era un completo idiota. Solo esperaba que Kim no lo notara.
Llegó a la oficina de Kim y lo encontró sentado en su silla, mirando hacia el ventanal con sus extremidades cruzadas. Se veía tan apuesto y él ahí tan ridículo con la respiración agitada y todo descabellado.
—Llega tarde, Joven oh. –dice severamente. —Puede entrar, deje el café sobre mi escritorio y la próxima vez toque la puerta. La única excepción es antes de las 7:00 –dice aun sin mirarlo —Me parece que esta mañana comenzamos con el pie izquierdo. ¿Sabes qué pasa si no haces las cosas como deben ser?
—Lo se y lo lamento, Sr Kim. Prometo que no se volverá a repetir. –dice con la cabeza gacha-.
—No prometa cosas si sabe que luego no las puede cumplir. Lo dejaré pasar por esta vez. Estoy siendo muy paciente con usted, Joven Oh. –gira en su silla observando a Sehun. Niega con la cabeza y suelta un chasquido. –Siempre con la postura en alto, seguro de si mismo, Oh. ¿Por quién quiere que lo tomen? Eso solo me demuestra que eres mas débil de lo que la gente dice.
Sube lentamente la mirada y observa que Kim lo mira con desaprobación. Se siente mal, desde el primer día de trabajo aún no pudo dejar satisfecho al Sr Kim. —No lo soy, Sr Kim. Se lo aseguro. Solo es que estaba algo emocionado esta mañana y perdí la noción del tiempo.
El pobre chico tenía la palabra arrepentimiento tatuada en su frente, allí parado con los hombros caídos. Se veía tan inútil ahí parado con el café de Kim aún en sus manos.
—Pues la próxima vez no deje que sus sentimientos le den una mala jugada. Deje mi café en el escritorio y puede retirarse, joven Oh.
—Con su permiso, Sr Kim. –dice acercándose al escritorio donde dejó el café y luego retirarse.
Se encerró en su oficina y comenzó con el papelerío. El Sr Kim no dijo nada pero él sabía perfectamente que hacer con ellos. Para antes de las 8:00, ya había terminado de completar y acomodar todos los horarios del Sr Kim. Se levantó de su asiento dispuesto a entregar los papeles al Sr Kim, caminó pasando tres oficinas hasta llegar a su destino. Estaba a punto de golpear la puerta cuando ésta se abrió inmediatamente quedando Sehun con el puño en el aire.
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ALEXITIMIA || KH {editando}
FanfictionSehun siempre ha soñado con enamorarse y tener una hermosa familia. Jongin es todo lo que Sehun ha buscado en un hombre. Guapo, alto, atento, inteligente, detallista, educado, sensible y amoroso. Bueno, excepto por lo de sensible y amoroso. Jongin...