Capítulo 11.

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Chanyeol se dirigía nuevamente hacia la casa de su mejor amigo. Había terminado su jornada del día y necesitaba relajarse un rato lejos de su familia. No es que los despreciara, solo necesitaba un tiempo de relax, ver unas películas y tomar un poco de cerveza, quizás.

Cuando llegó se extraño que nadie estuviera en el portón y mas que este estuviera abierto. Caminó hasta entrada y toco varias veces pero nadie respondió, forzó un poco la puerta y para su suerte no estaba con llave. Entró y lo próximo no se lo esperaba para nada. Toda la sala estaba de patas para arriba, los pedazos de jarrones estaban desparramados por el piso, los sofás estaban dados vueltas y las cortinas estaban todas rasgadas en el piso. En cortas palabras, todo era un caos.

-¿Qué coño está pasando? –se preguntó en voz alta.

Subió las escaleras y se dirigió hacia la habitación de su amigo. Se escuchaban sollozos y cosas rompiéndose allí adentro. Forzó la puerta pero esta estaba trancada.

-¡Kai! –gritó. -¿Qué pasa, amigo? Ábreme la puerta. –decía con un nudo en la garganta.

-¡Vete! –escuchó un desgarrador grito provenir de su mejor amigo.

-Jongin... cálmate. Sal de ahí y hablemos. Cuéntame que te molesta. –habla calmado Chanyeol. Ya sabía cómo debía actuar en esos casos.

-¡NO! ¡Vete. Quiero estar solo! –Jongin seguía gritando.

Chanyeol se alejó un poco de la puerta y decidió llamar a Chen. Chen siempre sabia como tratar a Jongin cuando le daba una de sus sesiones, le costaba pero siempre terminaba convenciendo a Jongin para hablar de lo que sentía.

Pero ni siquiera Chen lo pudo detener esta vez. Quería derribar la puerta ya que tenía miedo de que su amigo se haga daño pero sabía que esto pondría peor a Kim, lo haría sentirse un inútil.

Su cerebro hizo click y rápidamente fue en busca del celular de Kim que se encontraba tirado en la sala de estar. Busco rápidamente el nombre de Sehun y lo llamó. Al instante contestaron y le pidió desesperadamente a Sehun que viniera lo antes posible.

Mientras Chen seguía arriba tratando de controlar a Jongin. Chanyeol seguía esperando a Sehun en la sala. Al cabo de unos minutos unos golpes sonaron y Chanyeol casi corrió hacia la puerta, ahí se encontraba un agitado Sehun con las mejillas y nariz rojas por el frió.

Sehun era lo que Jongin necesitaba. Lo sabía, lo sabía porque hace unos días atrás Kim le había confesado que había comenzado a sentir esas sensaciones extrañas otra vez y que le daba rabia el no saber que era. Chanyeol entendió rápidamente pero se hizo el tonto para poner a prueba a su amigo, pero resultó mal.

Chanyeol quiso golpearse porque en vez de aclararle sobre lo que sentía, solo le daba señales para que Kim los descodificara, pero él bien sabía que su amigo le era casi imposible y se frustraba cada vez que no podía descifrar lo que sentía. Chanyeol es un completo tonto.

-Sehun... a Jongin le ha dado otro de esas sesiones... -Chanyeol ni siquiera pudo terminar, ya que cuando se dio cuenta, Sehun se encontraba corriendo escaleras arriba en busca de Jongin.

Este lo siguió y observó que Chen le decía algo.

-Escucha, Sehun. Debes estar calmado. Si te alteras será peor y no llegaran a ningún lado. Sé que podrás... Jongin esta ahogado de amor, pero no sabe cómo expresarlo. –Sehun sabe que no tiene tiempo para sonrojarse pero de igual manera sus mejillas arden. –Se que él te hará caso a ti. Yo lo intente pero no pude. Los dejaré solo. –habla rápidamente Chen y cuando se va, arrastra a Chanyeol consigo. –Acuérdate de lo que te dije. –repite.

Sehun asiente y cuando esta solo en el pasillo, le duele escuchar los sollozos y llantos ahogados de Kim. Da pequeños golpecitos a la puerta y siente como un cristal revienta a pedazos contra esta. Sehun se exalta pero no produce ningún ruido.

-Sr Kim... digo, Jongin. ¿Me quieres contar que pasa? Podemos hablar si quieres. –habla torpemente. Se golpea mentalmente y vuelve a hablar. –Puedes desahogarte conmigo. Soy todo oído. –Sehun traga en seco y se sienta frente a la puerta –Si quieres puedes hablarme desde ahí pero me gustaría poder verte.

-Vete, Sehun. –Se pone ansioso cuando escucha la voz quebrada de Jongin. –Vete, por favor. Quiero estar solo. –sentía como Jongin luchaba para no dejar que su voz se quiebre nuevamente.

-No quiero irme... -Sehun piensa antes de hablar, pero nuevamente se arriesga. –No quiero irme, Hyung. Te he extrañado. Me sentí angustiado al pensar que algo malo te habría pasado.

Sehun sonríe al darse cuenta que los sollozos de Kim habían parado.

-Solo quiero hablar. No te impediré que llores porque es la mejor forma de desahogarse. Puedes contar conmigo, hyung. Puedes recargarte en mi hombro cuando te sientas cansado. –habla más seguro. –No me iré a ningún lado. Solo déjame verte, hyung. Por favor... -Sehun dijo todo lo que tenía que decir. Suspiró derrotado cuando no vio resultado. Quedó sentado allí con la cabeza gacha, minutos pasaron y Sehun seguía ahí. Casi se larga a llorar pero siente la puerta abrirse lentamente, observando a Kim hecho un caos. Sus ojos y nariz rojos por el llanto y su mejilla con un pequeño corte, las palmas de sus manos llenas de cortes y sangre seca.

La garganta de Sehun se secó y lo único que pudo hacer fue tirarse a los brazos de Jongin. Sintió las lagrimas de Jongin mojar su sweater y luego sintió los fuertes brazos de Kim rodear tímidamente su cintura. Se quedaron así por unos largos minutos y luego se encontraban en la cama de Jongin hecho un desastre. Sehun tenía a Jongin recostando su cabeza en su regazo, enredando sus rizos de manera cariñosa. Se dio cuenta que se había quedado dormido gracias a su respiración profunda y calmada. Sehun sonrió y tocó sus labios.

Vamos a recostarnos, hyung. Sé que estas agotado. –hablo tranquilamente Sehun. Jongin solo obedeció y se dejo guiar por los brazos de Sehun.

-No me dejes, Sehun. Por favor... -la voz de Kim sonaba agotada.

-No lo hare, hyung. Puedes dormir... no me alejaré.

Luego de unos segundos Sehun pensó que Jongin ya estaba dormido, se acercó a su rostro para ver mejor pero lo único que consiguió fue unos suaves y esponjosos labios chocar contra los suyos. Jongin se movió rápidamente quedando frente a frente con Sehun. Lo tomó de la barbilla y movió sus labios contra los del rubio a lo cual el este respondió rápidamente. Sehun tomó a Kim de los hombros para acercarlo más y así poder profundizar el beso. Sehun cerró sus ojos y una lágrima rodo por su mejilla mezclando el sabor dulce de los labios de Kim con lo salado de sus lágrimas.

Cuando los dos pensaron que ya tuvieron suficiente –el cual no era así- se separaron y Kim rodeo sus brazos alrededor del delgado cuerpo de Sehun protectoramente.

-Me gustas. Sehun. Me gustas tanto que temo que si me dejas... no se qué haré. –confiesa un melancólico Jongin.

-No te dejaré, no lo hare, hyung. Puedes confiar en mí. –habla Sehun con una sonrisa en su rostro, acariciando la espalda de Jongin reconfortándolo.

No lo podía negar... se había enamorado de ese sensible hombre.


ALEXITIMIA || KH {editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora