Horas, días, semanas pasaron.
Miradas serias, regaños, suspiros, expresiones desconocidas, regaños, suspiros, miradas serias, suspiros, suspiros y más suspiros.
En eso se resumió el primer mes trabajando para el Sr. Kim. Era difícil, bastante difícil. Pero de alguna manera le gustaba trabajar para el Sr Kim. Cada vez que terminaba su trabajo antes de tiempo, le encantaba ver los asentimientos de cabeza de Kim aprobándolo. Kim lo felicitaba a su manera, cada vez que le quedaba un poco de tiempo libre, Kim le proponía quedarse con él en la oficina para darle pequeños tips para lograr ser alguien exitoso en la vida y no fracasar en el intento.
Obviamente Sehun no prestaba atención a casi nada de lo que decía. Solo aceptaba quedarse para observar por más tiempo al Sr. Kim, para analizar cada facción de su rostro y cuerpo, para analizarlo a la perfección. La forma en que sus ojos vuelan de objeto en objeto, la manera en que sus labios se movían parecían estar bailando el tango más seductor y precioso del mundo. La forma en que su cuerpo se movía tan lentamente al hacer cualquier acción. Parecía como si se expresara con su cuerpo y alma; y las palabras quedaran en segundo plano.
Tan cálido y delicado. Justo como en los brazos de una madre.
Faltaban solo dos meses de prueba, las cuales pasaron volando. Si lograba complacer excelentemente al Sr Kim entonces quedaría como su secretario oficial y ya no eventual. Todos estos días se esforzó por hacer bien su trabajo para agradar al Sr Kim, pero él parecía no dar ninguna pista de compañerismo. Pero se sintió bien consigo mismo, ya que nunca pensó que llegaría tan lejos. Con lo inseguro que era —y sigue siendo— pensó que solo aguantaría máximo tres semanas y luego se iría volando. Y con los murmullos de las cientos de recepcionistas que tiene el edificio se ha vuelto más inseguro aún. Una de ellas incluso le ha contado que estaban apostando para adivinar en que semana se iba. Sehun solo pensaba “Imbeciles, ¿Qué no tienen suficiente trabajo como para estar derrochando minutos de su vida para molestar a los demás?” Pero por dentro sabía que esas palabras lo iban poniendo cada vez más inseguro, y por ende, cada vez más torpe en lo que hacía.
El Sr Kim es algo pesado de lengua, y nadie puede impedir que se guarde sus palabras. Muchas personas se lo podrían tomar como abuso, pero realmente no es así.
Es solo que el Sr Kim... Es algo... No se... Exigente ¿tal vez? Bastante.
Woaah... si que es un profesional en lo que hace. Se repetía Sehun cada vez que lo veía charlando con otros empresarios o personales de la empresa. Esa postura derecha y segura. Y esa mirada imponente e impenetrable que te hacía aflojar las rodillas con solo mantener un segundo de contacto visual.
¿Era muy exagerado? No, no lo creo.
—Joven Oh. –Sehun se exaltó al ver a Kim en el marco de la puerta con su típica postura de "ni una roca podrá derribarme" —Me temo que tendrá que acompañarme en mi viaje de trabajo ya que la Srta. Park presentó licencia por embarazo hace una semana y recién me han avisado que tenemos una junta con el CEO en Tokyo. En dos horas tenemos que estar haciendo el check in para ir rumbo a Japón. Así que le digo que haga las cosas que tenga que hacer, pero en menos de dos horas lo quiero en el aeropuerto de Incheon. Si llega tarde... Olvidese de su puesto.
Sehun traga en seco y solo gesticula un corto "Entiendo, Sr Kim.".
¿Cómo haría para ir a su departamento, armar una pequeña maleta y luego despegar hacia el aeropuerto en hora y media. El Sr Kim debe pensar que soy superman o alguna clase de mago. Hace rápido su trabajo pero no es un superhumano ni mucho menos flash.
Deja de estar quejándote y actúa, estúpido.
Sehun salió corriendo de su oficina, ni si quiera se preocupo en echarle llave a la puerta. Se subió en el primer taxi que encontró con el letrero libre. Cuando llegó a su departamento hizo la maleta para dos días y puso una muda de ropa más, por si con su gran torpeza dañaba una de ellas. Miró su reloj de muñequera, en 30 minutos tendría que estar en el aeropuerto de Incheon.
Chequeó que nada le falte y corrió nuevamente hacia afuera, por suerte no pasó tanto cuando un taxi paso, se subió y le indico al conductor su destino. En media hora Sehun ya se encontraba en la entrada del aeropuerto buscando al Sr Kim. Buscó con su mirada y encontró a un fino hombre esperando en la fila del check in, corrió hacia Kim y agitó su mano en el aire sonriendo cuando notó que Kim fijo su mirada en él. El levantó su mano también pero rápidamente la bajo. Sehun resopló y se acercó al lado de Kim ignorando alguna que otras quejas de las personas que se encontraban detrás de este.
-Justo a tiempo –susurró Kim.
-Justo a tiempo, Sr Kim. –sonrió Sehun.
🌈🌈🌈
¿Ya había dicho que él pobre Sehun le teme a las alturas? Si, además de claustrofobia, el pobre también sufría de vértigo.
Inhala, exhala, inhala, exhala. Sehun hablaba y trataba de calmarse a sí mismo.
-¿Qué le pasa, Joven Oh? –pregunta Kim con el seño fruncido.
-Nada –tartamudea –estoy perfectamente, no se preocupe. –habla mirando hacia arriba y respirando hondo.
-Mejor llamaré a la azafata. –como dijo, Kim llamó a la azafata. –Señorita, si sería tan amable de ayudar a este joven. No sé qué sucede con él –escucha hablar al Sr Kim.
-Está bien, Señor. Déjeme tomar su asiento por un momento y disculpe la molestia. Puede tomar asiento en cualquiera que se encuentre libre. –Kim se levantó suavemente dejando el asiento a la azafata y sentándose en una de atrás que se encontraba libre. Observó como la linda muchacha tomaba la mano de Sehun y le repetía: Respira hondo y luego exhala lentamente. Daba pequeños golpes en la ancha espalda de su secretario. Sintió algo raro dentro de sí, algo que no podía descifrar, frunció el seño al sentirse nuevamente confuso. Miró a Sehun y observó que cada vez podía controlar mejor su respiración y estaba tomando una postura más cómoda.
-Mantente así, te traeré un poco de agua. –habló amablemente.
Tan pronto como la azafata desocupó el lugar, el lo ocupo nuevamente, miró a Sehun y este bajó la cabeza.
-¿Por qué no me dijiste que tienes vértigo? –pregunta neutro y Sehun casi cree que se preocupó por él pero no... con lo próximo que dijo –Me hiciste pasar vergüenza, me lo hubieras dicho así llamaba a otras de las secretarias, ¿viste cómo la gente te miraba? –habla duramente con el seño fruncido pareciendo pelear mas consigo que con Sehun.
-Yo... lo siento Sr. Kim. –baja la mirada y no aguanta sentirse miserable y tan dañado como un trapo viejo.
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ALEXITIMIA || KH {editando}
FanfictionSehun siempre ha soñado con enamorarse y tener una hermosa familia. Jongin es todo lo que Sehun ha buscado en un hombre. Guapo, alto, atento, inteligente, detallista, educado, sensible y amoroso. Bueno, excepto por lo de sensible y amoroso. Jongin...