ALEXITIMIA || KH {editando}

Capítulo 18.

 

Kim estaba hirviendo de los nervios.

Tanto que cuando llegó a su casa luego de presenciar el pequeño espectáculo, rompió y dañó todo lo que estaba en su camino.

Kim estaba muriendo por dentro, detestaba ver a Sehun con alguien más y peor si era con Byun Baekhyun que ya le había echado el ojo a Sehun desde la última cena que tuvo con el CEO -que por cierto fue un fiasco ya que Sehun había rechazado al hijito mimado de Byun-.

Cuando Kim llegó esa mañana al edificio, con dos multas de tránsito y la respiración agitada, lo primero que hizo fue entrar en su oficina, ni siquiera saludó a los demás empleados como siempre lo hacía.

Un pálido muchacho con la cabeza gacha se encontraba sentado en las sillas en frente de su escritorio y un café moka descansaba a un lado de su portátil.

Cerró bruscamente la puerta haciendo que el chico en la silla diera un saltito. Caminó a paso pesados hacia él y tomó su barbilla adueñándose de la boca del rubio.

Sehun por otro lado que se encontraba sorprendido por la acción brusca de Kim, lo trató de apartar con todas su fuerzas golpeando su pecho con ninguna delicadeza.

Esa mañana se despertó muy feliz ya que pensó que hoy se reconciliaría con Kim pero por lo visto fue todo lo contrario. Ahora Sehun se encontraba más que enojado por la actitud que tomó Kim sobre él. Tomándolo y besándolo como si fuera un puto. Bueno... tal vez si Sehun perteneciera a la comunidad BDSM tal vez eso le hubiera excitado pero, por supuesto, no lo era.

Apartó de un fuerte empujón a Kim que cayó al suelo de culo y sosteniéndose con sus codos.

-¿Qué coños te pasa? -preguntó alterado limpiándose sus labios que habían quedado llenos de la saliva del moreno.

-¿Qué? ¿Ahora ya no te gusta que te bese? -preguntó con un tono cínico en su voz-

-¿Estas pirado? ¿Crees que puedes venir y tomarme como si fuera una prostituta? Lo siento Gran Señor Kim pero para eso existen unos enanos que no les molesta que lo tomen por un cualquiera. -escupe.

-¿De qué estás hablando? ¿Crees que no me di cuenta de tus jueguitos con Baekhyun? Mirando y riendo de aquí para allá? Sabes... pensé que en serio me querías lo suficiente como para aguantar esta maldita dificultad que tengo pero al parecer terminaste siendo igual a ella. Ilusionándome como un idiota y luego yéndote cuando ya obtuviste suficiente. -su voz se quebró.

-Yo no... no te atrevas a compararme con esa mujerzuela. Sabes muy bien lo que siento por ti. Te lo he dicho ciento de veces pero parece que no has prestado atención. Ignorándome desde que ese ojón llegó. -respiró hondo -¿Crees que no me duele ver que me ignoras por ese enano gruñón? Me hierve la sangre de celos verte con él. Baekhyun y yo no somos nada, solo somos buenos amigos. Al fin he encontrado alguien que me entienda como él lo hace.

-¿Amigos que se besan? Wow... eso es nuevo para mí. ¿Cómo quieres que te traté en serio si tú mismo te muestras como un... -las palabras no llegaron a completarse ya que una pálida mano cayó sobre su mejilla izquierda volteándole la cara.

-Ni una palabra más, Sr. Kim. No pensé que llegaría tan bajo. No puedo soportar más que trate de hacerse pasar por la víctima. Sé que le cuesta expresar sus sentimientos pero vaya que no le cuesta nada lastimar a los demás. No creo que esto funcione. Es un amor explosivo. Cada día se va terminando el tiempo y si no logramos alejarnos explotará en nuestras caras y los dos saldremos heridos. No quiero eso... prefiero alejarme de usted si represento una amenaza para su bienestar. Me iré... no se preocupe. Desapareceré de su vida si así lo quieres.

El sonido del tráfico era lo único que se escuchaba en la habitación. Kim miraba y escuchaba atentamente a Sehun, le molestaba algo adentro viendo como poco a poco la armonía de Sehun se iba debilitando y su voz se quebraba.

-¿Que quiere que haga, Sr. Kim?

Él no representa una amenaza para mi felicidad.

Él es mi felicidad.

Yo soy el que debe alejarse, yo soy la bomba que pronto dañará a los dos.

Debo hacerlo rápido... el tiempo sigue corriendo.

Eso y más pensamientos se cruzaban por la cabeza de Kim en ese instante.

Tragó saliva y sintió como esas molestas gotas saladas rodaban por sus ojos mostrando su debilidad.

-Tú... tienes razón. Deberías alejarte. Deberíamos tomar nuestro propio camino lejos de ambos. Yo... pertenezco aquí. Lo siento pero me cuesta mucho adaptarme a la gente. Si me voy de aquí me costará mucho salir adelante nuevamente.

-Le entiendo. Está bien... mañana mismo no verá más mis cosas y mucho menos mi presencia. Creo que sería lo mejor para ambos. Fue un gusto me que haya dejado entrar en su vida, Sr. Kim.

Sehun caminó hacia la puerta, dejando atrás a un estático y mudo Jongin con la mirada siguiéndolo. Agarró el pomo de la puerta pero antes de irse se giró nuevamente observando con vista nublada a Kim que permanecía en su lugar.

-¿Está seguro de su decisión, Sr. Kim? -preguntó una vez más.

Kim asintió y con un dolor en el alma observó como su amado desaparecía de su vista con la cabeza gacha.

Se desplomó apenas escuchó el tick de la puerta que indicaba que se había trancado. Abrazó sus piernas y lloró ahogando sus sollozos y lamentos entre sus brazos cruzados. Era un idiota y había dejado ir a la única persona que había logrado consolarle de la manera que él necesitaba. Era un completo idiota pero sabía que si dejaba que Sehun siguiera a su lado,aguantando su tosquedad entonces acabaría haciendo daño al menor. Y prefería que estuviera feliz lejos de su lado que verlo sufrir a su lado.

Oraría para que Sehun encuentre una persona digna de todo el amor que tiene para dar.

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-¿Sehunnie? ¿Qué ha pasado. Por qué estas llorando? -un alarmado Baekhyun se acercó a consolar a su amigo cuando notó que este estaba llorando desconsoladamente sobre su escritorio. -¿Fue por Kim? ¿Qué te hizo ese idiota? -preguntó rápidamente acariciando la cabeza del rubio que estaba hecho un manojo de nervios en sus brazos.

-Todo se ha acabado, Baek.