Capitulo 5.

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-23 de abril, 2011.

Desde el día que salí con Harry no había tenido noticias de él, y la verdad es algo que me tiene sin cuidado. Hoy iría a ver a Liam, quería que le ayudara con una sorpresa para Sophia, creo que era su aniversario o algo así.
Llegue a su apartamento y toque al minuto él estaba el la puerta.
-Hola pequeña, me da gusta que vengas a ayudarme. -dijo invitándome a pasar.
-Bueno no tengo nada más interesante que hacer. -dije con una sonrisa medio fingida.

Así pasó el día hablando de lo perfecta que es y bla bla bla.

-Oye ¿qué pasó con Harry? Parece que le gustas. -dijo con una sonrisa.
-Dios es un loco, se enojo porque ya no quise salir con él y dijo que me iba a arrepentir y quién sabe qué más.

Liam se quedó con una mirada sería, estaba pensando en algo hasta que decidió hablar.

-Leah, aléjate de él, pensé que ya no era un demente pero me equivoque, si se comunica contigo mándalo por un tubo. -dijo muy serio.
-¿Porque? ¿Está enfermo o como? -pregunté curiosamente.
-Si, el está loco, es un psicopata por así decirlo, pero no quiero que vuelvas a hablar con el.
-Esta bien, tranquilo no volveré a verlo. -dije con una sonrisa.

Luego que le ayude a Liam con su sorpresa me fui a mi departamento. Cuando llegue baje todo para ir a darme un baño que realmente necesitaba. Cuando entre a mi casa vi que estaba un poco desordenado y que alguien había estado aquí.
Empecé a caminar hasta mi habitación pero no había nada. Estaba algo asustada pero decidí no darle importancia porque no encontré nada raro. Me di un baño y salí después de un rato para ver unos casos que tenía en el hospital.
Recibí una llamada de un número desconocido y después de unos segundo conteste.

-¿Bueno? -dije algo nerviosa.
-Oh hola Leah, extrañaba tu voz. -dijo Harry.
Esperen, mierda Harry, ¿cómo había conseguido mi numero?
-Hola Harry- dije sin emoción.
-Quiero verte. -dijo con una voz muy ronca y lenta.
-No puedo, estoy ocupada. -dije rápido.
-Estoy afuera de tu casa con algo de comida china, vamos no me rechaces. -dijo.
-¿Estás afuera? Dios Harry contigo no se puede, iré en un momento. -dicho esto colgué, ¿cómo consiguió mi número y mi dirección? Ese tipo daba miedo

No estaba segura si ir o no, aunque sería una buena oportunidad para hablar con él y decirle que no lo quiero en mi vida. Podrá ser guapo, pero detesto a los acosadores.

Salí de mi departamento y me lo encontré recargado en su auto, traía una camisa negra y unos pantalones del mismo color, y en la mano traía la comida.

-Hola pequeña, te vez realmente hermosa -dijo con una sonrisa muy amplia.
-Gracias Harry -dije sin tomar importancia - escucha Harry lo siento si no puedo corresponder a esto pero no tengo tiempo ni para amistades. -le dije de golpe, tenía que entender que no me interesaba salir con el, yo era una mujer solitaria y no tenía planeado cambiar eso.
-Leah, yo por ti puedo esperar años si es necesario, pero en serio quisiera tener alguna oportunidad contigo. -dijo con una mirada de tristeza que me movió algo dentro, Dios que me pasaba yo no era de sentir cosas así.
-No lo sé Harry, no soy alguien buena para ti. -dije mirándolo a los ojos.
-Oh mi amor, tú eres lo mejor para mí. -dijo sin quitar la mirada de mis ojos. - Solo dame una oportunidad, y nunca te vas a arrepentir. -se escuchaba seguro, creo que tenía su seguridad y la mia, porque no sabía dónde mierda estaba.

-Esta bien Harry pasemos. -dije y el castaño me siguió.

Entramos y empezamos a comer, se veía algo raro, solo me miraba a mi, y sentía mucho nervios.

Siempre contigo. |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora