Capitulo 13.

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No sabía qué hacer, estaba amarrada y con un loco entre mis piernas, no podía parar de llorar, no quería estar en ese lugar, no quería que me violara, no quería que me pegara.

Entonces entró en mi sin previo aviso, el dolor era demasiado, no estaba excitada y eso me dolía, también me dolía mi mejilla, había recibido muchos golpes ese día. Empezó a envestirme muy fuerte, yo no soportaba esa situación, en serio me estaba doliendo mucho.

-Harry. -dije casi en susurro. -Para, me duele. -dije llorando aún más.
-No. -dijo en un gemido de puro placer. -Tu debes aprender de quién eres. -dijo acelerando más el ritmo. -Tu eres mía, y ya deja de llorar, solo te vez como una maldita perra. -dijo con odio. -Oh espera, eres mi perra. -seguía violandome de una forma desgarradora.

Yo solo pedía que ya se acabara, no sentía nada de placer, sentía asco, pero lo más triste es que no sabía si era por el, o por mi.

  Seguía llorando y el seguía violandome como un animal, empecé a hacer un poco de ruido debido a mi llanto, y él me volvió a pegar para que me callara.
-Cállate. -dijo dándome otra cachetada. -el único día que tienes permitido llorar es el día que estés dando a luz a nuestro hijo. -dijo con una sonrisa. -Oh lo olvidaba no puedes.
Bien, me había destronado completamente.

Siempre contigo. |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora