Capitulo 3.

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-Abril 11 del 2011

  Estuve todo el día en el hospital cuidando a niños con Cancer terminal, es duro ver cómo su vida se acaba en un instante.

Luego de terminar mi turno fui hasta mi camioneta para acabar otro día de labor. Iba caminando tranquilamente hasta que me llegó un mensaje a mi celular, no le preste atención porque iba manejando. Al llegar a mi departamento me estacioné y tome mi celular para ver qué me había llegado quiete la música que tenía y cheque el mensaje, en ese momento sentí que la sangre se me iba de la cabeza.

"Hoy te veías muy linda con esos niños, me gustaría que te pasara algo malo para cuidarte como tú los cuidas a ellos." -Desconocido.

Estaba algo nerviosa y trate de calmarme cuando me llegó otro mensaje.

"Oh vamos, no me gusta verte nerviosa, animo solo quiero estar cada minuto contigo, sea como sea." -Desconocido.

Voltee así todos lados buscando a alguien que nunca se hizo presente, sentía la mirada de alguien, sentí que empecé a sudar. Dios, estaba demasiado nerviosa. 

Decidí hacer caso omiso y tomar todas mis cosas, abrí la puerta y decidí caminar lo más rápido a mi departamento para poder estar segura en el.
  Cuando cerré la puerta y me recargue en la puerta algo asustada, fui a la cocina y empecé a prepararme un café, en ese momento mi celular empieza a sonar y con temor contesto.

-¿Bueno? -dije esperando a alguien de la otra línea.
  Nadie contestaba. Solo se escuchaba una respiración de la otra línea.
-Bueno espero que estés feliz con tu juego y quiero decirte que no me asustas. -en ese momento colgué el teléfono y empecé a respirar tranquilamente.
  Pero toda la tranquilidad se fue cuando recibí un mensaje.

"Simplemente hermosa cuando intentas calmarte, por siento no tomes aún tu café, aún no le pones las dos cucharadas de azúcar, así como te gusta, amor."

Dios, no estaba asustada.

  Estaba aterrada.

Siempre contigo. |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora