24 de abril del 2011.
Después de mi cena de anoche con Harry me había permitido a mí misma conocerlo un poco más, no era una persona enferma ni mucho menos demente, era una persona que necesitaba a alguien con quién contar.
No sé si él pensaba que yo podía ser esa persona, pero de cierta forma empezaba a agradarme, era un muchacho demasiado amable, aunque tenía sus ataques de histeria, bueno no eran ataques pero algo parecido.
Saber que ama a los niños fue algo lindo, también que es profesor de primaria me dio algo de ternura. Algo me pasaba no podía dejar de pensar en él y me estaban llegando mensajes del mismo número del otro día, pero soy muy buena ignorando esas tonterías.El día pasó rápido, desafortunadamente murió una niña de 8 años con cáncer de pulmón. Da coraje ver cómo vidas tan jóvenes se van tan rápido, por mi parte yo debía dejar de fumar si no quería acabar como ella.
En abril el clima es hermoso, ni frío ni caliente, perfecto.
Llegue a mi departamento y me encontré con lo más repugnante del mundo, si el estupido de Louis Tomlinson.-Hola Leah... -dijo algo serio.
-Hola. -dije caminando para mi departamento, si creía que iba a hablar con él estaba equivocado.
-Leah necesito hablar contigo, por favor. -dijo con algo de tristeza. - Se que cometí un gran error pero estaba asustado, tienes que entender, oh Leah yo te amo como no he amando a nadie, te extraño más que a nada en este mundo, y necesito estar contigo. -dijo casi al borde de las lagrimas - escucha no me interesa si no puedes tener hijos, podemos adoptar, podemos ser felices, por favor Leah, dame una oportunidad.
No. -dije y le cerré la puerta en la cara.Dios que se creía ese idiota, ¿que después de que me dejo destrozada iba a poder venir a pedirme perdón y yo lo iba a perdonar? Claro que no, estaba demente si pensaba eso, cuando el se enteró que no podía tener hijos, prácticamente me boto de su departamento diciendo que era una mujer incompleta, y eso, jamás se lo voy a perdonar.
La noche llegó rápido y alguien tocó a mi puerta, si era ese estupido de Louis lo único que se ganaría sería otro portazo el la cara. Pero no era Louis, era Harry.
-Hola Leah, traje películas y palomitas -dije muy alegre, pero la verdad, yo no quería estar con nadie.
-Harry que lindo de tu parte, pero estoy ocupada, espero que lo entiendas. -dije un tanto cortante, si me empezaba a enamorar de Harry sería muy malo, no quiero sufrir de nuevo.
-Por favor Leah, quiero estar un momento contigo. -dijo en tono de súplica.
-No gracias Harry. -dije esto para cerrar la puerta pero algo la detuvo, Harry la detuvo con un pie.
-Leah, por favor no me hagas esto -dijo desesperado -Leah déjame pasar para ver la puta película.
-No. -dije y empuje más la puerta hasta poder cerrarla.
-¡Te vas a arrepentir de esto Leah! ¡Te vas a arrepentir!
Dicho eso salió golpeando todo lo que tenía a su paso, tiro las cosas que llevaba con él y subió a su auto para irse demasiado rápido. ¿Quién se cree él para ponerse así? El no es nadie.Me recosté para dormir tranquila pero había algo que no me dejaba, ese día, no había sido mi día.
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Siempre contigo. |H.S|
FanfictionNunca se sabe a que nivel alguien se puede obsesionar contigo.