24 de abril del 2011.
HARRY POV'S
Después de irme del departamento de Leah, decidí drogarme un poco, no entiendo porque nadie me quería, soy una buena persona ¿verdad?
Puse un poco de polvo blanco y empece con mi maldito infierno, sabía que eso era lo estaba matando lentamente, pero eso era lo único que no escapaba de mi.
Me sentía miserable, necesitaba estar con Leah, desde que la vi su belleza me hipnotizo. Era tan hermosa, blanca como la nieve, los ojos más oscuros que había visto, y la mala forma de actuar era algo que me volvía loco. Leah no era de esas chicas que eran dulces y tontas, ella era fría e inteligente, algo que hacía que la deseara más, haría lo imposible para estar con ella, pero no quería que fuera a la fuerza, aunque por su forma de ser no podía evitar tratarla como si fuera una víctima.
Si una víctima, que nadie más puede lastimar, solo el, para después el mismo curar sus heridas.
¿Acaso se escuchaba eso enfermo? Eso daba igual, iba a conseguir a Leah costará lo que costará.
Empece a pensar en cómo se acercaría a ella, ella me había dejado muy claro que no me quería ver, quizás podría usar mis "juguetes" con ella, hacia mucho tiempo que no los usaba y era tiempo de ponerse en acción.25 de abril del 2011.
Eran las 3:19 de la madrugada y estaba afuera del departamento de su querida Leah. Busco por donde entrar pero solo estaba la puerta, así que decidió forzar la chapa, el practicaba mucho eso cuando estaba solo en el salón de clases.
Entro al departamento y estaba todo oscuro, empezó a analizar el lugar y todo olía a ella, podría vivir aquí para siempre, junto a su querida Leah.
Entró a su habitación y se percató que estaba dormida, se acercó y la vio, tan perfecta como siempre la soñaba, si, tenía sueños con ella, la mayoría era húmedos, pero sueños en fin.
Se acercó y tomo unas fotos, tenía que tener algún recuerdo del momento. Fue directo a su ropa, olía tan delicioso que podía hacer eso toda la vida, por accidente tiro una botella de agua que estaba ahí, Leah despertó por el ruido.-¿Quién anda ahí? -preguntó asustada.
-Oh mi amor, solo soy yo. -dijo Harry con mucha tranquilidad.
-¿Pero qué mierda Harry? ¿Qué carajo te sucede? ¿Estás enfermo o que mierda? -preguntó desesperada.
-Si amor, estoy enfermo, pero por ti. -en ese momento a Leah se le vino la sangre al piso, tenía una maldita pistola, y la estaba apunto a ella.
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Siempre contigo. |H.S|
FanfictionNunca se sabe a que nivel alguien se puede obsesionar contigo.