Por fin termino mi tormento, Harry ya se había venido y por fin salió de mi, se tiró encima de mí cuando termino. Se sentó en la cama y me desamarro, después se acostó a un lado mío dándome la espalda, yo solo me abrace a mí misma, por lo que acababa de pasar, me sentía sucia.
Se quedo dormido y yo solo estaba escuchando su respiración. No podía salir de la casa, estaba encerrada, no me quedaba nada más que esperar, no quería dormir, no con ese animal a un lado, quería ir a mi casa llorar como si no hubiera un mañana, pensar en lo miserable que era mi vida, darme un baño y dormir, para ya no pensar más.
Me puse a pensar, ¿porque me pasaba esto a mi? Primero no poder tener hijos me dejo destrozada, después, el amor de mi vida me dejo por no poder tener hijos, se encargó de pisar mis pedazos, y ahora, tenía que estar con esta persona que solo me violaba y me golpeaba, si, él se encargó de tirar mis pedazos a la basura.
Si no fuera por Liam yo misma lo hubiera llevado hasta la cárcel, pero no podía, no podía hacer nada.
Después de un rato se despertó, yo seguía en la misma posición, y aún llorando. Sí que era patética.
-Leah, amor. -dijo y yo solo sentía más ganas de llorar. -Espero que hallas aprendido tu lección, te amo más que a nada mi amor. -dicho eso me dio un beso en la cabeza y se levanto de la cama, mis lagrimas se hicieron más presentes, pero ya no tenía fuerza para contenerme, Dios, me había violado de una forma dolorosa, había hecho conmigo lo que se le dio la gana, se dio el placer de verme llorar, definitivamente la vida me odiaba, y no la culpo, yo también me odio, todos me odian.
Menos Harry.
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Siempre contigo. |H.S|
FanfictieNunca se sabe a que nivel alguien se puede obsesionar contigo.