CAPÍTULO 2

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@CarmenMoyaCalvente por ser la primera en votar en el capítulo anterior seras quien reciba mis mas sinceras "GRACIAS", gracias por leer, gracias por comentar, gracias por votar y sobre todo gracias por esperar cada día y con paciencia (esto es por si algún día me retraso) a que suba un nuevo capitulo.

N/A:Hay unos cuantos flashbacks, espero que se puedan identificar bien.
Muchas gracias por los comentarios, ayudan a seguir.
Que disfrutes del capítulo. Buenas noches :)

Richard caminaba por el sendero rodeado de árboles que estaba por detrás de su gran casa. Era como si estuviese en medio de la selva, pero con la certeza de que ningún animal peligroso aparecería.

Sus hijos corrían por delante de él. Mientras Zoey se paraba en cada flor que se encontraba por el camino, Ian lo hacía con los bichitos que había por el suelo.

Escuchó el grito de su hija cuando su hermano acercó un insecto a ella.

La niña corrió hacia él, buscando protección.

-Ian, -lo regañó su padre -no asustes a tu hermana.

El pequeño borro su sonrisa burlona de su boca e hizo uno una mueca de disculpa. No porque lo sintiese de verdad, sino porque no quería que su padre se enfadase de verdad.

Cogió a Zo en brazos, mirando sus grandes ojos. Tenía tres años pero aún no tenía claro de qué color eran. Dudaba si eran azules, verdes o grises. Cambiaba con la luz y con la ropa que llevase puesta.

La niña acarició su mejilla, trayéndolo de vuelta de sus pensamientos. Castle le sonrió y recoló su cabello castaño detrás de la oreja para que dejase de molestarle al ponérsele delante de los ojos.

XXX

Kate dejó a dos compañeros terminando de ordeñar las pocas vacas que quedaban y se dirigió a las cuadras. Le encanta cuidar de los caballos. Bañarlos, peinarlos y todo lo que tuviese que ver con ellos. Y, sobre todo, adoraba montarlos.

Lo hacía desde pequeña. Ella había vivido toda su vida allí, con la excepción de cuando se fue a estudiar a la universidad y el año que estuvo trabajando en un bufete de abogado.

Descubriendo que esa no era su verdadera vocación. No le gustaba estar rodeada de personas, sino de animales.

Esos seres que nunca te engañan ni te harán daño a conciencia. Si tú les das cariño, te lo devolverán.

XXX

-Hey, chicos -saludó el jefe cuando llegó a las caballerizas. Había varias personas, entre ellos Kate, arreglando los boxes de los caballos. -Me preguntaba -todos los miraron atentos, menos Beckett.

Ella lo miró de reojo y siguió moviendo el rastrillo para sacar la paja sucia - a quién de vosotros le gustaría venir a dar un paseo a caballo con mis hijos y conmigo. Tendría que llevar a uno de ellos y hacer de guía -aclaró, esperando las respuestas.

Miró con disimulo a Kate, pero esta no parecía estar interesada. Estaba inversa en lo que estaba haciendo y ni siquiera había parado para mirarlo.

Escuchó las voces de sus hijos que llegaban a los establos.

Zoey se agarró a uno de las piernas de su padre, algo intimidada al notar tantos ojos puestos en ella. Sus pómulos se volvieron rojizos y desvió la mirada hacia abajo.

Ian, que tenía un carácter mucho más extrovertido, se recolocó el flequillo mirando a los trabajadores, dejando perfectamente a la vista, sus ojos azules.

¿O si no que?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora