¿O si no que?

CAPÍTULO 13

-Kate... -dijo separándose de ella. Esta le sonrío con dulzura. -¿Estás... estás segura de esto? -le preguntó, mirándola a los ojos.

Beckett rozó sus labios con los suyos y succionó su labio inferior.

-Sí -susurró, enredando sus dedos en los cortos mechones de él. -¿A caso tienes dudas? -inquirió, alzando una ceja.

-No, no, no -negó rápidamente, abrazándola por la cintura con uno de sus brazos, atrayéndola hacia su cuerpo. -Claro que no. Solo... -se calló, no estaba muy seguro de decirlo o no.

Kate notó su miedo en sus ojos y acarició su nuca, instándole a hablar. -Solo no quiero que te arrepientas. -Tragó saliva -me da miedo a que salgas corriendo, yo...

No lo dejó seguir hablando, lo besó, intentando demostrarle que no se volvería a irse con ese beso.

-No me voy a ir, Rick -le dijo después de separarse. Él le sonrió ampliamente y la abrazó con fuerza, dejando un pequeño beso en su cuello.

-Espero -empezó a decir, captando de nuevo la atención de Castle -que lo que has hecho estos días no haya sido solo para seducirme -notó cómo el escritor se tensaba y reprimió la risa.

-No, no, no Kate -dijo tomando sus manos. -No, no -repetía totalmente nervioso sin ser capaz de formular una frase con sentido. Se pasó una mano por el pelo, frustrado por no conseguir decir algo más.

-Te has puesto muy nervioso -apretó los labios, conteniendo la sonrisa, le resultaba adorable. -¿Tengo que estar alerta? -alzó una ceja.

-No, no, Kate -gruñó, removiéndose por el sofá. -Yo... no es eso. Es que... -suspiró, audiblemente. -Me da mucho miedo equivocarme contigo -confesó, acariciando su nuca.

-No quiero decir o hacer algo y que... -la miró con ojos asustados. -Lo estoy haciendo, ¿verdad? -preguntó con un hilo de voz.

Kate acercó más su cuerpo al de él. -Tranquilo -murmuró, apretando su mano -Era broma. -Le sonrió con culpabilidad.

Cuando había comenzado con esa pregunta, no se esperaba que el escritor se pusiese así. Rick respiró más tranquilo. -Lo siento -se disculpó haciendo una mueca con los labios.

Negó con un movimiento de cabeza. Alargó su mano y paseó sus dedos por la mejilla de Beckett.

-Entonces, -empezó a decir en voz baja y despacio. Se movió en el sillón, acortando la poca distancia que había entre sus cuerpos. -¿eres mi novia? -le sonrió.

-Bueno, -dijo de la misma forma -no lo sé. No me lo has pedido. -Se mordió el labio inferior y rio a carcajadas al ver la cara de sorpresa de Rick por esa respuesta.

-¿Quieres ser mi novio? -preguntó, rodeando su cuello con sus brazos. Rozó con su nariz la de él.

-Sí, claro que sí -contestó feliz. Besándola con ansias.

El escritor suspiró cuando se separaron para coger aire y los dos sonrieron a la vez, cosa que los hizo reír.

-Eres mi novia -dijo como si no fuese algo obvio, Kate asintió y Rick la abrazó efusivamente, feliz.

-¿Sabes? Desde el primer día que te vi, me sentí atraído por ti pero me odiabas -terminó de decir, entrecerrando los ojos, divertido.

-No te odiaba -se quejó Kate.

-Claro que sí -refutó.

-No te soportaba pero odiar es una palabra muy fuerte. Además, eras un engreído. -le dio un pequeño golpe en el brazo.