Ámame por una razón (Love Me For A Reason)

Capítulo 6 - When All Is Said And Done

Al despertarme al día siguiente, el mundo me parecía diferente. Nunca me había sentido tan feliz en mi vida. Bajé a desayunar una hora antes de lo que solía, por eso no me encontré con mi hermano. Aunque no me importó, pues me fui a despertarle a su habitación. Más que nunca necesitaba hablar con él, y saber que le había comentado Ronan sobre nuestro beso y su declaración musical.
Stephen me animó, me confirmó que Ronan estaba "loco por mí" y que estaba seguro que no tardaría en venir a visitarme para hablar sobre nosotros. Esto me dio tanta felicidad que no paré de abrazarle y darle las gracias por todo lo que había hecho por mí.
Sin embargo, todo estaba sucediendo con demasiada perfección y algo tenía que estropear mi enorme felicidad. Ronan no vino a visitarme, porque al parecer tenía demasiados eventos que atender, aunque Stephen me tranquilizó diciendo que por la noche vendría sin duda.
Pero esto no fue lo que enturbió mi día. Mientras estaba charlando con mi hermano, nuestros padres nos llamaron, por lo visto tenían algo que comunicarnos. En un principio, Stephen y yo recemos porque no se tratara de que ibamos a tener un nuevo miembro en la familia, pero estaba claro que eso era imposible debido a la edad que mi madre tenía, por lo que pronto lo descartemos. La noticia que nos dieron no pudo ser más impactante para mi vida: la empresa de mi padre trasladaba su sede a Australia, y desde mañana sería nuestro nuevo hogar.

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Antes de ir a hablar con Sophia, decidí hablar con mi padre sobre el asunto. Él siempre me advirtió que tuviera cuidado con Mary, y como yo no le hice caso, así me fue. Por lo que quise saber lo que pensaba sobre Sophia, puede que eso me ayudara en un futuro. Y no me pudo venir mejor.

-Me alegra mucho que te hayas enamorado de una chica como ella, te hará mejor persona y te puedo asegurar que esos son los mejores amores. Además, tú no te acuerdas pero cuando eras pequeño, los dos os llevabaís muy bien, eras más amigo de ella que de su hermano, aunque con el tiempo todo cambió.

Las palabras de mi padre me dieron el último empujón que necesitaba para ir a hablar con Sophia, y en cuanto me di cuenta estaba en su casa esperando a que bajara de su habitación. No niego que estaba nervioso, aunque me imaginé que no me iba a defraudar. Sin embargo, me preocupé al verla bajar con cara de haber llorado no hace mucho, temí que algo malo le hubiera pasado y me levanté a consolarla con enorme rápidez.

-Qué te pasa? Qué te han hecho? Tranquila, estoy aquí para arreglar tu vida -dije desesperado.

-No me pasa nada, aunque tengo que decirte algo que puede cambiar nuestro futuro.

-Nada puede cambiar lo que siento por ti, así que dime que te angustia, aunque te aseguro que verás que no tiene importancia, lo que yo vengo a decirte es aun más interesante.

-Mañana cojo un avión a Australia. Nos vamos a mudar allí, Stephen también -dijo ella, cayendo una lágrima de sus ojos.

-Eso no puede ser! Nosotros tenemos que estar juntos, nos amamos! Y el grupo? Stephen es fundamental! Sin él nos vamos a hundir!!

-Lo sé, pero mi padre no lo entiende y mi madre no razona, solo aprueba lo que mi padre dice. No se da cuenta que con esta decisión está arruinando nuestras vidas.

-De eso nada, Sophia. La distancia no terminará con nuestro amor, prometo estar más cerca de ti. Nos podemos escribir cartas y llamarnos por teléfono.

-No creo que funcione, Ronan. Tú tienes la chica que puedas querer, no tienes que sacrificarte por mí, seguro que con el tiempo dejas de llamarme y escribirme.

-No, de eso nada. Por lo menos deja que lo intentemos, no te centres en que no vaya a funcionar, no quiero ni siquiera escuchar esa palabra.

Vi como en su mirada se vislumbraba una enorme felicidad y no pude evitar sentir lo mismo. La distancia no nos iba a separar, nos iba a unir.
Nos miremos a los ojos, al darnos cuenta que brillaban, nos besamos y disfrutamos de estos minutos que, por lo que venía después, nos parecían dorados.
Cuando estabamos disfrutando de nuestra compañía, sus padres aparecieron y nos obligaron a separarnos. Stephen se dio cuenta, y los despistó para que nos pudieramos despedir. Al dirigirnos a la puerta, lágrimas comenzaron a brotar por la mejilla de Sophia y no dudé en limpiárselas, y besarle. No quería recordar mi último momento con ella con tanta tristeza, la quería recordar con cariño. Los dos nos abrazamos y nos despedimos con una gran sonrisa. Esa imagen, la de ella sonriendo, fue la que recordé durante el tiempo que estuvimos lejos. Y no pudo ser más bonita.

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22 de mayo de 1997

Ayer fue el día más feliz de mi vida y hoy ha sido el más triste. Me siento destrozada, aunque Ronan me ha dicho que todo puede funcionar a pesar de la distancia, no es así como yo me imaginaba que iba a ser mi primera relación. Lo único que me consuela es el ser correspondida por él. Está claro que mientras esté en Australia, no dejaré de pensar en sus besos, en su forma de mirarme y en su sonrisa al estar despidiéndose de mí.
Stephen también está destrozado, sabe que le va a costar hacer amistades y que ya no va a tener a la música y a sus compañeros para evadirse. Para él, el grupo lo es todo y ahora, va a tener que dejarlo temporalmente por el egoísmo de nuestro padre. Nunca pensé que fuera capaz de algo como esto, podría haber confiado en nosotros y dejarnos en Irlanda, pero no, nos tiene que "fastidiar" para que nadie sea más feliz que él. Mi madre aún se ha portado peor, solo le ha seguido el juego, dónde quedan los sentimientos de sus hijos?
Bueno, tengo mi maleta ya preparada, y aunque me iré a Australia como tanto quieren mis padres, intentaré volver en cuanto pueda y así disfrutar de una vez el amor con Ronan, que después de tantos años enamorada creo que ya me lo merezco, no?